El Rebelde Y La Bailarina

Me ponen nerviosa los idiotas

Kira volvió del baño y el profesor la sentó en una mesa próxima a la mía, junto a un repetidor que daba bastante miedo. Él le guiñó un ojo y ella le dio una bofetada en el brazo y le puso cara de pocos amigos, al parecer estamos en las mismas circunstancias.

Mientras observaba divertida la escena alguien me tocó el hombro.

-¿Tierra llamando a preciosa?-dijo el estúpido moviendo una mano delante de mi cara-

-He dicho que no me llames así.

-¿Por qué?-parecía divertido, lo que no sabe es que solo dos personas me llamaban así, Alex y Bruno, y digamos que ahora solo permitía que Alex me llamase así-

-Digamos que preferiría que me llamases por mi nombre.-dije abriendo la libreta y cogiendo un bolígrafo para apuntar lo que averiguara de él-

Comencé a escribir varias cosas en la hoja.

-Se llama Kevin Gonzalez.

-Pelo marrón, alto.

Se acercó para ver lo que escribía, este momento me recordaba a la clase de biología de Hush Hush, solo que yo no le describiría a él como Patch Cipriano, como mucho uno de marca blanca. Lo tenía a unos centímetros mía, su brazo rozaba el mío, lo que puso mi cuerpo en tensión.

-¿Te pongo nerviosa?-comentó con una sonrisa juguetona en la cara-

-Sí, no es nada raro, me ponen nerviosa los idiotas.-dije con tono natural-

-Admítelo.

-¿El qué?-levanté la cabeza para encontrarme de nuevo con esa maldita sonrisa-

-Que después de lo de esta mañana estabas deseando volver a encontrarte conmigo.

Asentí y luego escribí algo más en la hoja.

-Imbécil.

-Ahora me toca a mí, ¿no crees?-me revisó de arriba a abajo-Comencemos...Sexy...-rió-Se sonroja fácilmente,-mierda-Creo que me faltan un par de cosas. ¿Qué te gusta hacer?

-A ti no te importa.

-En eso estás equivocada, ya que...-un fuerte ruido nos interrumpió, hasta José, tranquilamente sentado, levantó la cabeza alarmado-

-Pero que demonios...-dijo el profesor-

Me giré y comprobé que el chico que antes había intentado ligar con mi amiga ahora tenía los ojos abiertos como platos y se sostenía la mejilla irritada con una mano. Al parecer cabreó tanto a Kira que esta le pegó una torta en toda la cara. Ella es un amor de persona, pero no se toma muy bien los cumplidos, por lo menos no si vienen de un chico al que acaba de conocer. La última vez que le pegó a un chico en clase la expulsaron fuera para que se calmase. Cómo no quería que volviera a pasar la defendí.

-Lo siento profesor...-busqué rápidamente una excusa-se me cayó el bolso al suelo, fue eso lo que hizo el ruido.

Me miró como si fuera un perro, el cual le acabase de orinar en la pierna.

-Maldita sea...-murmuró su muletilla y volvió a mirar a su mesa llena de apuntes-

Kira me miró agradecida, mientras que Alex, desde el otro lado de la clase, me miraba orgulloso de mi reacción. Me giré de nuevo hacia Kevin, que estaba más que sorprendido por lo que acababa de pasar.

-¿Pasa algo?-le contesté-

-No solo que... me has recordado a alguien.-esta vez su sonrisa era diferente, al igual que su mirada, esta se había vuelto un tanto triste, no quise preguntar-