Specter ➵ j.b

siete

—¿¡Qué haces Justin!? —gritó histérica.

—Para que dejes de intervenir —respondió y se sentó en un sofá.

La reina lo había engañado. Envió un caballero a su territorio para que el se despirtara y así la reina puedo secuestrar a Joanne.

—¡Mataré a esa mujer! —exclamó Justin—. Iré a buscar a Joanne, ustedes quédense aquí.

—¡Sácame esto Justin! —gritó Clodine.

—No, espera a que vuelva —respondió.

Visualizó el castillo de la reina y en pocos segundos ya estaba allí. Esperaba encontrarse con ella, pero no había rastros. Se dirigió hacia los calabozos pero no había rastros de Joanne. Cerró sus ojos furioso, había huído.

Era el espectro, pero la reina había puesto un hechizo en Joanne para que él no pudiera localizarla. Eso haría más difíciles las cosas. Joanne podría morir en manos de esa mujer.

Volvió a su casa y rápidamente fue donde estaba Jeremy.

—¿Qué sucede? —preguntó éste.

—Necesito de tu ayuda para encontrar a Joanne —respondió Justin—. La reina ha puesto un hechizo sobre ella para que yo no pueda localizarla. Pero tú podrás olfatearla.

—Cuenta conmigo —respondió.

—¿Quieres que vaya con ustedes? —preguntó Patricia.

—No hace falta, estaremos bien. Si sucede algo más te sumaré a la búsqueda.

—Está bien —asintió.

Justin se fue con Jeremy hacia el bosque y comenzaron con la búsqueda de Joanne. No pararía hasta encontrarla.

—Te convertirás en lobo y cualquier cosa que huelas de Joanne, me avisas —dijo Justin.

—Claro que si. Pero si hay que matar a alguien déjame a mí, extraño la sangre —respondió Jeremy.

—Hecho.

Jeremy se convirtió en lobo y comenzó a olfatear toda la zona buscando rastros de Joanne.

Horas después, ya se habían alejado bastante y seguían sin encontrar rastros de la chica. Justin comenzaba a desesperarse y Jeremy se estaba cansando.

—Creo que deberíamos descansar Justin —dijo Jeremy volviendo a ser humano.

—Claro que no. No sabemos lo que puede hacer la reina. Sabes que todos estaremos perdidos sin Joanne.

Jeremy bufó mientras asentía. Él tenía razón.

—Bien, sigamos —suspiró—. ¿En serio aún no se te ocurre un lugar donde puede estar? —preguntó hacía sonar sus huesos.

—No. Intento localizarlas pero ambas tienen un hechizo hasta para que no pueda visualizar el lugar.

Jeremy comenzó a dudar de los poderes del espectro. Era grave que no pudiera deshaceer un simple hechizo de la reina. Pero no diría nada porque Justin se pondría aún más furioso.

—Joanne tiene magia, si pudo derrumbar a una bruja quizá pueda con la reina —pensó Justin en voz alta.

Pero no le extrañaría que la reina la haya hechizado para que no tenga magia. Tiró las puntas de su cabello y bufó. Le desesperaba no poder encontrarla. Justin se volteó al sentir una presencia detrás de ellos. Pudo percibir a la reina.

—¿Sabes que será en vano que busques a la chica? —preguntó Roselia, la reina.

—¿Sabes que no pararé hasta encontrarla? —preguntó Justin transportándose hacia ella.