II. -ˏˋ HARD TO LOVEˊˎ- pjm [EN EDICIÓN]

XVI.

«Si algún día me preguntan cómo fue tu amor, les diré que quisiste salvarme del frío y no se te ocurrió abrazarme».

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—―Es raro, ¿no lo crees? —―Woram hablaba mientras veía el cielo. —―El sol está ahí, pero no puede sentirse, no hay calor. Es como si sólo saliera para que uno no lo olvide.

Tenía razón. Los días eran tan extraños, también, hace días que no veía a Sooyoung. Desde esa vez.
Que la deje ir.

No importa cuántas veces vaya a su casa.

O cuántas veces espere por ella. Me evade de cualquier forma.

Asiste a la escuela, aunque los primeros días, decidió faltar. No la veo hablando con sus amigos. A decir verdad, Hoseok y el resto, suelen saludarme, pero sé que en el fondo, me odian por todo lo que hice.

Nunca había sido mi intención hacerle sentir tanto dolor.

—―De verdad ella ya no me quiere cerca.

La chica a su lado suspiro. —―Lo siento. Esto no hubiese pasado si no yo hubiera abierto la bocota ese día. Debí quedarme callada.

Jimin sintió a Woram abrazarlo. —―Pronto te sentirás mejor.

Sooyoung evitaba cualquier contacto físico, sobre todo con sus amigos.

Hayoung era la única con la que tenía contacto, ella entendía la situación. No le preguntaba cómo estaba solo le abrazaba sin más y le susurraba "Todo mejorará".

–¿Quieres ir al museo? Digo...si no quieres está bien, yo podría hablarte de cómo era y harías el resumen.—Hayoung guardaba sus cosas.

–No...Tengo que ir.

–Bonita, Jimin y todos los de la Universidad irán. No te preocupes, puedo ir sola.

–No, yo puedo ir. Solo tú y yo, ¿No?

–¡Tal vez veamos a Jungkook allá!—me ánimo.

Tampoco había visto a Jungkook en estos días.
Consideraba algo cruel el acudir a él solo cuando se encontraba triste.

–¡Tomemos el subterráneo para más fácil!

Dado que todos iban en grupos, probablemente ambas eran las únicas que se aislaban.

Caminaban tomadas de la mano, a pasos lentos pues últimamente Sooyoung sentía su cuerpo actuar de forma extraña.
Quizá, las noches llorando estén haciendo efecto.

—―¡Iré a comprar los boletos! Espera aquí. —―Hayoung sonrió.
Ella pareció no escuchar, siguió caminando, hasta que uno de sus pies no tocó el concreto, si no aire.
Llegó al límite, cruzó la línea amarilla.

Si no fuese por alguien, probablemente estaría en las vías.

Un jalón brusco, que la hizo reaccionar.

—

―¿¡No te das cuenta por dónde caminas!? —Jimin gritó asustado.—¡¡Casi mueres!!