//Después de Elena// Damon Salvatore y tu// [ON HOLD]

Medidas de Prevención

- Definitivamente sí - sonrió un poco, pero  aún con ligera melancolía.

Cerca de media hora más tarde, estábamos comiendo en su cama mientras mirábamos Modern Family en la televisión. Ella no se rió con los chistes estúpidos de Jay, lo cuál era bastante preocupante ya que hasta yo me reí. Cuando le pregunté porqué no se reía respondió sin mirarme:

- Ese capitulo ya lo ví - se alzó de hombros y siguió comiendo, pausé la televisión y la miré, ella no despegó la mirada de su taco

- Oye - dije frotando mi nudillo en su mejilla, ella se encogió ante la sensación pero me miró - La propuesta de volver a casa sigue en pie - tragó saliva

- Lo sé - respondió, qué confusa era mi esposa - Es sólo que, creo que no quiero darles molestias a las chicas..

- Podría decirle a Aynsley que vuelva - dije con una media sonrisa, Di que sí, porfavor, pensé

-Creo que.. - susurró mirándome fugazmente y volviendo a mirar a su comida - Podríamos intentarlo

Sonreí, traté de tomar su mano pero se negó, creo que por el momento no cambiará nuestra situación, pero me conformo con tenerla cerca.

- ¿Estás segura? - asentió levemente, pero luego miró la televisión, sin prestarme atención - Escucha... Hey - me miraba , y al mismo tiempo estaba en otra parte - Sé que hace rato me puse algo intenso con lo de Alexander..

- ¿Algo? - levantó las cejas, murmurando con ironía - Damon, me gritaste, en público - su cara de pronto sonrojada, me miraba con rencor - Ni creo que eso sea algo...

- Lo sé - admití, bajando la vista - Y mira, sé que no quieres decirlo, así que lo diré - tragué saliva y me encontré con su mirada - El hecho de que vuelvas a casa no significa que regresemos, es sólo para tenerte cerca y que estén a salvo los dos - mis palabras pesaban, no quería que se quedará callada.
Porfavor, dí que quieres regresar conmigo pensé

- Está bien - contestó, apagó la televisión y comenzó a empacar. Recorrí en silencio la habitación, todo estaba justo cómo lo recordaba.

Tenía fotos de Andrea y ella de pequeñas, y también había una de la que parecía ser Andrea, de pequeña, con una mujer embarazada. La mujer era alta y ligeramente bronceada, sonreía mientras abrazaba a la niña.
Mi luna y mis estrellas. Se leía en la parte de atrás.
- ¿Ella es tú madre? - pregunté, me miró y asintió sonriendo levemente

- Nunca hablas de ella - dije, pero al instante deseé no haberlo hecho, mi mujer me miró pensativa

- Tú tampoco mencionas a la tuya - respondió

- No - confesé - no es alguien que me sea especialmente agradable, en cualquier sentido..

- ¿De qué hablas? Es tu madre....- murmuró mientras se sentaba en la cama y acariciaba su vientre

- Si, pero no una buena madre - confesé amargamente, me aclare la garganta - Supongo que la tuya no fué así

- No, no lo fué - suspiró - murió cuando yo tenía seis, y tengo pocos recuerdos de ella. Andrea tenía ocho, ella la recuerda mejor, dice que nos dejó  cartas selladas con una fecha o evento específico - el recuerdo la hizo sonreír vagamente - cada cumpleaños me da una, y siempre las guardo bajo llave.. - hizo una mueca - Quisiera ser una buena madre como ella - me miró tímidamente

- Lo serás - dije sin pensarlo - Estoy seguro

Nos miramos unos segundos, y después la ayude con sus maletas, conduje hasta la casa, Aynsley no iría sino hasta mañana.  Subimos el elevador en silencio y puse sus maletas en la habitación que solíamos . Caminé a la sala y ella seguía parada en medio de ella.

Me miraba inquieta - ¿En dónde dormiré? - preguntó

- Pues, no sé si quieras ocupar la habitación principal.. - rasqué mi nuca

- ¿Y tú dónde dormirás? - preguntó aún más confundida

- En la de huéspedes - me alcé de hombros - No creo que sea seguro que duerma contigo - puso una mueca que no supe interpretar - Me refiero a que podría aplastarte o algo así..

- ¿En una king size? - su ironía había hecho falta en este lugar - al diablo, no puedo sacarte de tu cama, dormiré en la de huéspedes - caminó hacía la recámara, pero la detuve

- Ni hablar, tú dormirás en la principal - la llevé a la gran habitación -  la de huéspedes será la del bebé - se acostó en la cama y me miró en la oscuridad, yo me quité la camisa y me puse un pantalón de pijama.

Miré mi reloj, eran las diez de la noche, me recosté y miré la televisión un rato.

Aún tenía muchas preocupaciones, pero por lo menos, mi esposa estaba en casa de nuevo. Y mi hijo también. Al carajo lo demás.