//Después de Elena// Damon Salvatore y tu// [ON HOLD]

Promesas

(Narra Damon)

Ella se sentó y me miro  con indignación, después de un rato, la primera en hablar fue ella

-Dime que quieres, Damon, no tengo tu tiempo- dijo mirándome fijamente

-Wao, no quieres hacer esperar a tu muñeco de pastel, no te quito mas tu tiempo, si me disculpas..- dije volteandome con botella en mano, aunque lo único que quería era que se quedara

-Hazlo!!, actúa como si no quisieras que me quedara, ¿sabes cual es tu problema?, no sabes decir lo que sientes

-No me hables de problemas, si a esas vamos, tu no eres la mas inocente, me engañaste- le respondí alzando la voz y apuntándola con mi dedo libre. Ahogo un grito y me miro furiosa

-Yo no te deje, no fue mi culpa que hayas llegado borracho a buscar problemas- contesto, soltó un bufido y me arrebato la botella de la mano, le dio un trago e hizo un gesto de desagrado al tragar

-Devuélveme eso- le dije, acto seguido le arrebate la botella y le di un trago- ¿No eres un poco menor para beber? Consigue la tuya

-Bueno, ya que ella no esta aquí para servirme- me dijo señalando a la camarera muerta que yacía en el piso- tendré que hacerlo yo, que buen anfitrión eres- dijo con sarcasmo. Se puso de pie y se dirigió a la barra donde tenían las botellas, aunque muchas de ellas ya estaban vacías, aun quedaban algunas a medio terminar

-Creo que los vasos están por..- intente decir, pero en lugar de escucharme, se empino la botella y en menos de 10 segundos la vació- o puedes acabarte la botella de un trago, Dios, si que estas sufriendo, no recuerdo que pudieras hacer eso

-Esta claro que no me conoces, Salvatore- dijo. Estaba extraña, sus hermosos ojos cafés se notaban apagados y su cara mas pálida, su piel aceitunada lucia amarillenta y tenia ojeras notables. Sus dedos alrededor de la botella temblaban ligeramente, a pesar de sus esfuerzos por disimularlo. Sus uñas estaban muy cortas, mejor dicho, mordidas. Recode cuando me contó que había padecido bulimia. Sentí un horrible hueco en el estomago.

-¿Que me vez?-dijo frunciendo el ceño

-Solo te voy a preguntar esto una vez- dije seriamente- ¿has estado comiendo?

-¿A que viene todo esto? Esto no es sobre mi..- se excuso

-Responde- insistí

-No tengo porque darte explicaciones- dijo con voz temblorosa

-Respondeme- le dije lentamente. Ella me miro en respuesta 

-¿Cuantas veces al día comes?- pregunte exasperado

Guardo silencio unos segundos inhalando y exhalando pesadamente, alzo la mirada

-Estoy harta, me voy a casa- me espeto, y sin mas, salio del bar.