¿Soy libre? (Yoonmin - NamMin) (3)

Capítulo 15

El auto se estacionó  lentamente en la vereda, los árboles bailaban al compás del viento.
Namjoon tocó mi pierna mientras sonreía, estaba tan concentrado en los árboles que no le había dado importancia a su mano.

— Vamos, bajemos del auto. — comentó con voz tranquila, mientras se quitaba el cinturón de seguridad, unos segundos después él bajó y lo seguí. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda cuando el apoyo su mano en mi hombro.

Subimos unas escaleras para llegar a su departamento, entramos y mi vista se posicionó en todos los objetos que decoraban el lugar. Floreros, ceniceros, portaretratos que no tenían fotos y dos valijas en el suelo.

— ¿Te gusta? — pregunta Namjoon — no es tan grande y elegante, pero es algo cómodo. — dijo agarrando mi mano y llevándonos al sofá que estaba en frente de una tele. — ¿Quieres tomar algo?

Negué con la cabeza.

— ¿Te comieron la lengua los ratones?
Pregunto divertido. Acercándose más cerca y acortando la distancia de nuestros rostros. — Voy a fijarme si tienes tú lengua ahí — dijo sonriendo y posando sus manos en mis mejillas, se acercó más y empezó a besarme moviendo sus labios, intentando que abra la boca.
Estaba inmóvil tengo tantas cosas en la cabeza que no se exactamente si esto es real.
Una mano empieza  a hacerme mimos por el cuello y va bajando, rápidamente su mano se posa mi muslo apretándolo y acercándose más a dónde no quiero.

Estoy empezando a sentir asco, recordando todos esos horribles momentos. Mis ojos amenazaban con llorar, Namjoon seguía moviendo su manos y besando con fuerza, empuje lentamente sus hombros y me pare rápidamente.

— Namjoon, ¿Por qué haces esto? — dije con voz temblorosa mientras me quitaba las lágrimas. — Si quieres que tengamos algo lo haremos lento.

Él me miró — Perdón, pensé que te iba a gustar. Lo haremos lento, pero recuerda.. — le corté

— No me lo recuerdes más, ya se lo que pasará. — dije dandole la espalda mirando los objetos que decoraban el mueble donde estaba la televisión.  — ¿Cómo es que saliste de la cárcel?

— ¿En serio quieres saberlo?

— Quiero saber todo, Namjoon.  — Dije dándome la vuelta y mirándolo directamente a sus ojos.

— Bueno — dijo acomodándose del asiento. — Salí porque me acortaron la condena.

— ¿Cómo? ¿Cómo es eso posible?

— Alguien contrato un abogado para que eso fuera posible. No preguntes más, ni yo me tenía tanta fe. —  Namjoon se levantó — ¿Algo más que quieras saber?

— ¿Qué quieres lograr de todo esto? ¿Por qué tan obsesionado conmigo?  — Namjoon regreso con dos vasos con agua.

— Quiero estar contigo, te amo Jimin.
Eres alguien único, perfecto. Tu eres alguien que me comprendería, seríamos una pareja realmente excelente, te conozco desde niño, se lo que tú quieres y cuáles son tus puntos débiles. ¿Quieres que siga? — Namjoon me acerco un vaso con agua.

— No, no quiero.  — dije cruzando los brazos. Namjoon seguía sosteniendo los dos vasos, los dejo en la pequeña mesa.

— Hey, Jimin. — dijo dejando sus manos en mis brazos — Confía en mí ¿Si? Déjame amarte, ya sé que tienes miedo, pero haremos un trato.

— ¿Que trato?

— Seré bueno contigo, pero tú tienes que estar cuando yo te llame. Lo haremos lento, como si fuéramos unos desconocidos. Nos vamos a enamorar lentamente.

— está bien — dije volteando la cabeza, para no mirarlo.

Namjoon me abrazó lentamente, haciendo círculos en mi espalda — gracias.

Después de un rato de hablar y empezar a conocerlo nuevamente, ya era tarde y tenía que volver a casa.

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Suga:

¿Estás en casa?
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