¿Soy libre? (Yoonmin - NamMin) (3)

Capítulo 7

Narra Yoongi

Me adentro a un pasillo, buscando los baños del gimnasio, ya sabía perfectamente cuales eran los baños, pero no sabía si realmente estaría ahí, o simplemente había otra persona que no era la que yo buscaba.

Fue fácil, ya lo había encontrado.
No fue tan difícil saber quién era, aquel chico supuestamente era el "mejor" jugando a todos los juegos que le proponían, claro, puedes ser el mejor si nunca te vieron jugar. Sus intento de abdominales, de músculos marcados y de una figura dominante, era más falso que cualquier mito o leyenda.

Muchas personas le tenían miedo, rumores corrían de sus "increíbles historias", o "el chico más guapo del mundo", "luchó con unos ladrones", "tiene ganadas veinte medallas".

Todas tonterías, para tenerle respeto, para que se sienta superior a cualquier persona, era un estúpido sin cerebro, solo usaba su poco físico entrenado supuestamente en gimnasios prestigiosos para que la gente le tenga miedo y nunca meterse con el.

Claramente era un idiota, y resumiendo todo, era un idiota en general. Y aquel idiota se metió donde no debía.

— ¿Te perdiste niño? ¿Tengo que llamar a tu mami para que te venga a buscar? — dice sarcásticamente, cuando me ve entrar, por suerte estaba ya con ropa puesta.

— Claro, lo que tú digas. ¿Conoces a Park Jimin? — digo yendo directo al grano, me importa muy poco lo que me diga.

— Park Jimin ¿Eh? —dice haciéndose el pensativo — buen cuerpo, tal vez será por eso que lo violaron.

— Te voy a preguntar una cosa idiota y espero que contestes con la verdad.

— ¿Yo idiota?, Ja, lo que faltaba — dice acercándose y quedando frente a frente, solo centímetros nos separan. — ¿Que quieres?

—¿Que hacías hoy en los baños con Park Jimin? — dije con voz firme sin dejar de mirarlo, me estaba enfrentarlo, seguro piensa que ganara de vuelta pero esta equivocado.

— ¿Estabas espiando? ¿Quieres que te lo diga? — dice acercándose a mi oido — Me lo cogí con muchas ganas.

— ¿Que? — dije intentando sacar más información, seguro que dirá todo. Lo dejaré inconsciente con tantos golpes.

— Fue algo espectacular, su cuerpo, su trasero, todo. Mejor que con estas putas caliente del colegio. Pero faltó algo, me hubiera gustado que grite mi nombre, que gimiera.

— ¿Lo violaste?

— Si — contesta con una sonrisa victoriosa. — los actos forzados son los mejores, deberías saber eso.

— Así que fuiste tú — dije dándole un empujón con las dos manos, haciéndolo tambalear, pero no lo suficiente para caerse.

— ¿Que te pasa idiota? — dice sorprendido.

— Eso te tendría que decir yo, te metiste con alguien que no deberías.

— ¿Estás celoso? Sabes, dos veces probé ese trasero, y la verdad siempre es igual de apretado.

— ¿Que mierda dijiste? — dije enojado, sentía rabia.

— Dos veces me lo estuve cogiendo, y la primera vez fue en uno de estos baños — dice haciendo gestos con sus manos. — tan difícil es entenderlo para ti — dice sonriendo.

— ¡Maldito! — Dije empujándolo, y esta vez sí cayó en el suelo. — ¡Hijo de puta! — un golpe en su cara. — ¡Violador! — otro golpe — ¡¿Sabes lo que — golpe — sufrió Jimin?!.

El no contestaba, se intentaba tapar con sus brazos la zona de la cara, pero era demasiado tarde, ya había recibido golpes allí.

— ¡Ahora vienes tú — golpe — a cagarle su vida! ¡Hijo de puta! — intenta continuar con su quinto golpe pero la mano del idiota se interpone en el camino y empieza a lanzar golpes o manotazos, y uno de ellos da cerca del ojo de Yoongi.

— ¡Tu que mierda te crees! ¡No te metas en mis asuntos!

— Hijo de puta

— ¿Que, le dirás al director? Seguro que hasta el violaría a Jimin. Todos se lo quieren cojer. Te seguiría pegando, pero tengo cosas que hacer, y si lo haría ya estarías muerto.

— No te tengo miedo.

— ¡Lárgate de aquí! — grito el idiota, mientras se iba para la dirección contraria a la mía. Lo sabía, era un cobarde.

Con paso apresurado fui en dirección a la salida, necesitaba explicaciones, quería saber si era verdad todo, si él lo violo anteriormente.
Todo esto me vuelve loco, ¿Cómo a un chico tan bueno y tierno le pueden hacer tales cosas? ¿Por qué le sucedieron estás cosas a él?

Jimin, tenemos que hablar

Jimin: ¿Que pasó? Ven a casa me siento mal yo.

Ok, ya voy para allá

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La escuela es un poco alejada a la de Jimin, pero muy cerca de la mía. Deje la mochila en mi casa y me cambié.

Lo único que escuchaba era la música de mi celular, tenía tantas preguntas y necesitaba respuestas, pero las respuestas que me imaginaba no eran las que me gustarían escuchar.
Quería saber la verdad, pero tengo miedo. Odio haber prometido cuidarlo, pero hasta en eso fracase.

Parece mentira lo que hemos vivido en este año.
El secuestro de Jimin, después de algunos días su liberación y el encarcelamiento de ese tal Namjoon.  Ver a Jimin en el hospital con heridas, ver como no quería verse a un espejo cuando volvio a su casa, no querer comer, no querer dormir, no querer salir a la calle, intentar empezar su nueva vida, otra más, ser de a poco feliz, intentar salir para delante.
Pero ahora descubro que de vuelta empezó el círculo vicioso, que parece que Jimin no pude bajarse.

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Llegué a la casa de Jimin, ahora si, preguntaré todo, sin miedos a saber que contestará. 
La puerta se abrió, y vi a Jimin, otra vez con ese aspecto de abandono, como triste, con una mueca que intenta ser una sonrisa pero solo llega a ser una forma con sus labios. Su pelo alborotado al parecer un poco mojado.

— Hola — dice haciendo una mueca, que intenta ser una sonrisa.

— ¿Cómo has estado? ¿Puedo pasar? —digo intentando sonar normal, siento que me tiembla el labio, un aire frío recorre toda mi espalda.

— Bien — dice haciendo su "sonrisa" más amplia, intentando mostrar alegría, lo conozco tanto que ya se cuales son sus gestos cuando está feliz o no. Todos tenemos algún que otro día malo, pero para el estos días son una pesadilla — ¿Y tú?, Entra no hay nadie en casa todavía.

— Bien — digo entrando a la casa. — Jimin, tenemos que hablar de algo que me está preocupando.

— Está bien — dice un poco inseguro — ¿Quieres tomar algo? ¿Comer?

— No, solo necesitamos hablar.