¿Soy libre? (Yoonmin - NamMin) (3)

Capítulo 10

Narra Jimin.

Ha pasado un año ya, lentamente pero ya pasó.
Mi mente y alma están tranquilos, ya dejé de tener pesadillas, ataques en el instituto y miedo de salir a la calle.
Mi relación con mi familia ha mejorado, con Yoongi igual.

En este momento el está durmiendo al lado mío, ya que me he quedado a dormir en su casa.
Ya empieza una nueva semana y otra semana de clases  en la universidad empiezan.

— Yoongi — dije moviendo un poco su brazo — Ya hay que despertar.

— No, un rato más — dijo mientras dejaba su brazo en mi cintura, abrazándome.

— Despierta o llegaremos tarde  — dije mientras movía sus cabellos, haciendo que Yoongi  se quejara.

— Dos minutos más — dijo todavía con los ojos cerrados.
Yoongi me sostenía con fuerza, impidiendo que no me moviera.

Sus cabellos estaban todos revueltos, sus ahora cabellos rubios, parecían brillar. Sus ojos, aquellos que a veces parecían enojados ahora están tranquilos.

— Ya pasaron los dos minutos — dije moviéndome lentamente.

— Eres malo, Park. — dijo abriendo sus ojos lentamente mirándome directamente. — Muy malo — dijo sonriendo, la sonrisa más linda que tiene y más verdadera, su sonrisa mostrando sus encías. Se posó arriba mío, mientras me hacía cosquillas por todas partes.

— Basta Azúcar — Dije mientras intentaba tranquilizar mi respiración después de muchas risas. — Hay que ir a desayunar, tengo hambre.

— Bueno, pero no te descuides más tarde, pronto te daré más cosquillas — dijo sonriendo mientras se vestía.

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Narra Mujer.

— Pensé que no vendrías.

— Que hermoso recibimiento de parte tuya Namjoon. — dice la mujer, obviamente con sarcasmo.

— Necesito tu ayuda. — Dijo él mirando para sus costados.

— ¿Otra vez? Ya mandé lo que me diste la semana pasada. ¿Ahora que quieres?  — la mujer ya se había quedado sin paciencia, empezo a jugar con sus dedos.

— Sacarme de aquí, quiero tomar lo que es mío. — dijo mirándola seriamente.

— ¿Estás loco verdad? — La mujer no sabía lo que estaba escuchando.

— Ayúdame por favor, es simple. Tu amigo, el abogado, pídele que me ayude. — él empezó a suplicar, pero sabía que sería difícil, anteriormente ha hecho esto, pero siempre no hay resultados.

— No puedo hacerlo Namjoon. Esto es demasiado. — Dijo temiendo a lo que haría él.

— ¿Demasiado? Un año y algunos putos meses estuve aquí. — dijo golpeando la mesa, los guardias que estaban lejos lo miraron, pero el se disculpó rápidamente.

— Sabes perfectamente el motivo por el cuál estás en la cárcel. ¿Cómo está ese chico que te ayudo?  El que usaste mejor dicho.

— Chupando penes y seguro que otras cosas más , tiene miedo y se protege de mi pagando a otras personas para que lo defiendan.

— ¿Por qué? ¿Que vas a hacerle?

— Lo mismo que a ti, si no me ayudas a salir de aquí.

— No te tengo miedo, tú estás tras las rejas. No puedes hacer nada.

— ¿Sabías que tu también eres cómplice? Me diste información para encontrar a Jimin y me dejaste hacer lo que quería con el.

— Ni se te ocurra hacer nada.

— Puedo hablar de tantas cosas. Puedo contar muchas cosas que hiciste. Recuerdas aquella vez que me dijiste ...

— Cállate, no serás capaz, no tienes evidencia. — Namjoon sonrió ante tal nerviosismo en ella.

— Claro que la tengo, yo pienso en todo antes de meter la pata como alguien.

— Está bien Namjoon, ¿que mierda quieres?

— Un abogado, sácame de aquí lo antes posible, tengo que arreglar unos asuntos.

— La semana que viene lo tendrás.

— Más te vale, recuerda que puedo hablar. Y toma, lleva esto a ya sabes dónde.  — él deslizó un sobre blanco hacia ella.

— Namjoon, esto es mucho. — dijo mirando preocupada.

— Lo se, pero estoy con ganas de terminar lo que empecé.

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Narra Jimin

Las clases habían terminado, todavía el tiempo seguía bueno, habíamos parado en una cafetería para merendar, ya que los dos nos moríamos de hambre.
Estábamos ya terminado de tomar el café, charlamos de las clases con Yoongi, pero a él le empezó a sonar el celular.

— Oh, es importante. ¿Te importa esperar? — Pregunta mientras lentamente se levantaba.

Yo asentí, el se alejó un poco y en la ventana se podía observar como las personas iban de un lado para otro rápidamente y algunos lentos, disfrutando del paisaje.

Siempre al empezar la semana, el lunes es un día bastante estresante, siempre venimos a esta cafetería para encontrar un poco de paz, ya que está decorada con muchas plantas pequeñas y grandes.

— Jimin, ven a dormir hoy a casa — dijo Yoongi al sentarse nuevamente.

— ¿Por? — pregunté sorprendido, hay veces que yo insisto en pasar tiempo con él.

— Es que — dice pasando su mano por sus cabellos — hoy no trabajo, me acaban de avisar y sabes que después no tendré más días libres.

— Oh, tengo que avisarles a mis padres y además, tengo que ir a buscar mi ropa para mañana.

— No es necesario, yo te prestaré.

— Estás muy raro — dije riendo — ¿Eres Yoongi? — dije bromeando, el empezó a sonreír. — les avisare que me quedaré en tu casa. — dije empezando a escribirle a mi padre.

« papá, me quedaré de vuelta en la casa de Yoongi, ¿Puedo? »

«Claro, justo estábamos haciendo unas reparaciones y esta hecha un lío la casa, quédate con el»

— ¿Vamos? — pregunta Yoongi.

— Vamos.

La casa de Yoongi estaba en total silencio, ya que sus padres no habían regresado.

Nos habíamos recostado en la cama ya que estábamos cansados.
Cerré los ojos por un momento y sentí la respiración de alguien cerca mío, me asusté y alarmado abrí los ojos rápidamente.

— Tranquilo Jimin, soy yo — dijo Yoongi, el estaba al lado mío recostado. Sentí alivio y después lo abrace fuertemente.

— Me asustaste, tonto — dije dando pequeños golpes en su espalda.

— Perdón, no quise asustarte. Solo quería saber si estabas despierto. Ya mi  madre regreso y está lista la comida.

— Pero.. si me había recostado hace poco — dije confundido.

— Hace tres horas que estabas durmiendo — dijo sonriendo.

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Habíamos terminado de comer y nos fuimos a dormir.