Necesito un Heroe

CAPITULO 1 - Siempre Aquí

-De ninguna manera...- y sentí como se cortaba la llamada.

Me quede con las palabras en la boca. Negué, estaba vuelta loca, primero él no vendría y ahora tendría que lidiar con su amigo ¿porque me hacía esto? no era bueno para nosotros lo que estaba pasando, y mucho menos era bueno que él metiera a Jae cada vez que faltaba a nuestros planes, era su reemplazo y lo imponía en nuestras vidas.

Pasaron alrededor de 20 minutos y Haeri estaba sentada en la entrada de la casa, mi pobre hija, tenía una carita triste, quería que su padre llegara y nos diera una sorpresa, por eso aun estábamos esperando. Mi corazón se aceleró al ver su auto, ¡mi esposo había venido!. Haeri salió corriendo para recibirlo con un gran abrazo, pero no fue él quien bajo, en su lugar la figura alta de Jae nos miró. Solté un suspiro ahogado al ver como mi niña se quedaba a mitad de camino, la pobre nunca conseguía hablar con el tío Jae, por eso siempre se queda callada o simplemente se iba a jugar a otro lado, era algo en su aspecto intimidante o ese semblante serio, como sea, toda esa alegría desapareció de ella y de mí.

Me adelante y puse mi mano en su cabeza, sabía que su relación con él no era precisamente la más cercana, ni la mía, pero esa era otra cosa o mejor dicho por otros motivos.

-Buenos días...- le dije algo nerviosa y formal, evitando su mirada.

-Buenos días...- respondió casi con monotonía - ¿nos vamos?...- así de rápido y sencillo. Al menos tenía que agradecer eso.

El camino fue largo, extraño y callado. Haeri se quedó dormida a la mitad, pobrecita, solo tenía un cuaderno y sus lápices para divertirse. Yo en cambio intentaba no dormirme para servir de copiloto. Miraba por la ventana del auto cuando sentí su voz, por primera vez en todo el viaje.

- ¿Cómo has estado?...- lo mire y él seguía con la vista en el camino como buen conductor.

-Bien...- pero mi voz no sonó como un "bien", estaba decepcionada y un poco dolida por este paseo sin Hyun. Al menos debió intentarlo más, si llevábamos tanto tiempo planeándolo... era casi una burla no ir.

-No suena a "bien"...- volví a mirarlo y esta vez me dio una mirada furtiva, pero en esos ojos encontré más que la mirada de un amigo, justamente era "eso" lo que me incomodaba cuando estaba con él.

Por eso no deseaba ir con él, desde que empecé a tener problemas con mi matrimonio él apareció más frecuentemente, no es como si nunca lo hubiera tratado o como si siempre hubiéramos sido solo amigos, nos conocíamos pero nunca llegamos a ser amigos. Ahora estaba más que nunca en mi mente y en mi vida. Paso de ser un conocido, a alguien que le pedía consejos, a una persona importante y me asustaba, no quería sentirme culpable por pensar cosas indebidas, como el pasado o el futuro. Mire hacia atrás y Haeri llevaba la cabeza doblada hacia la izquierda, los niños encontraban las posiciones más extrañas para dormir.

-Lo estaré...- dije sonriendo. Quería ser amable, pero no demasiado, había dejado de llamarlo para preguntarle cosas, poner distancia por mi salud mental y también para evitar tentaciones.

-No has llamado. Pensé que estabas molesta - no tenía porque estas molesta... siempre ha sido muy amable, pero eso no era bueno en estos momentos. Lo sentía, esa incomodidad que alguna vez hubo entre los dos resurgía.

-No... Solo ocupada...- solté una risa falsa y luego una autentica, ¿qué estaba haciendo?, solo era mi imaginación, mis fantasías y mis locas ideas- lo siento, estuve muy estresada estas semanas el cumpleaños y el viaje... ya sabes, él... - suspire pensando en mi esposo y en lo desentendido que podía ser, pero no me sorprendía, él siempre fue de ese modo solo que antes no me importaba - me hace enojar...