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Junto mis labios en una fina línea y me armo de valor, avanzando hacia él, poniéndome de puntillas y llegando a sus labios como puedo.
Jared no tarda en poner sus manos en mi cintura y corresponder mi beso con ganas. Pone una mano en la parte baja de mi espalda y me tengo que agarrar a sus hombros porque está empujándome hacia él.
Escucho la puerta cerrarse y pongo mis brazos en su cuello. Jared pone sus manos en mi trasero y mis pies ya no están en el suelo. Nos besamos con rudeza y mi chaquetón sobra, toda mi ropa sobra.
Sus labios se separan de los míos un poco y hace fuerza para alzarme más, por lo que rodeo su cintura con mis piernas.
Vuelvo a besarlo y él empieza a caminar. Siento algo duro en mi trasero y dejo de besarlo un momento para ver que nos hemos chocado con el sofá.
Jared empieza a caminar con paso decidido y me voy quitando el chaquetón como puedo. Cuando entramos en su habitación, tiro el chaquetón al suelo y pongo mis manos en sus mejillas para besarlo, poniendo mi lengua en juego y sintiendo la bola metálica que tiene en su lengua.
Me agarro a su cuello porque él nos está tumbando sobre la cama. Nuestros labios se mueven con rapidez y deseo, haciendo que mi corazón vaya cada vez más rápido.
Él se pone de rodilla en la cama y me incorporo también para sacar mi camiseta, quedándome en sujetador. Me tumbo y Jared lleva sus dedos al botón de mis vaqueros para quitarlo.
Alzo mis caderas para que él los baje y se baja de la cama para quitarme los zapatos. Una vez mis pies están libres, él tira de mis pantalones dejándolos caer al suelo y no tarda en posicionarse sobre mí.
Sus labios vuelven a los míos y una de sus manos se encarga de recorrer mi cuerpo hasta ponerla en mi trasero y hacer que rodee en su cintura.
- No sabes cuánto tiempo llevo deseándote -susurra contra mis labios.
- ¿Por qué no te has lanzado? -beso sus labios y Jared sonríe en el beso.
Sus besos bajan desde mi mandíbula hasta mi cuello y le dejo el mejor acceso que puedo para sentir sus labios allí. Muerde, succiona y pasa su lengua por la longitud de mi cuello haciéndome estremecer.
- ¿Estabas esperándome? -susurro.
- Llevo esperándote desde que me echaste de tu casa la primera vez.
- Oh -sonrío y él baja sus labios a mis pechos.
En vez de quitarme el sujetador, saca mis pechos por arriba y no tardo en tener su boca en uno haciendo que cierre los ojos y disfrute de su piercing dando con mi pezón.
Jared se dirige al otro pecho y me incorporo haciendo que él se separe. Me quito el sujetador con rapidez y no tardo en tirarlo al otro lado de mi habitación. Él sonríe y me besa para después echarme sobre la cama de nuevo y volver a mi pecho.
Reparte besos por mi abdomen, lentos y calientes. Incluso desliza su lengua hasta llegar al borde de mi tanga. Sus ágiles dedos se ponen en el borde y levanto mis caderas para que él lo saque, quedándome desnuda debajo de él como había deseado de nuevo.
Jared besa debajo de mi ombligo y cierro los ojos poniendo mis manos en su pelo. Los abro cuando sus labios se mueven más hacia abajo hasta separarme las piernas con sus manos.
Mi corazón golpea fuerte contra mi pecho porque nunca me han hecho esto.
- No tienes que hacerlo -susurro.
- ¿No quieres que lo haga? -pasa un dedo por mi feminidad y alzo mis caderas.
- No he dicho eso, simplemente que... -siento su boca ahí- Oh, Jesús.
Sus brazos están rodeando mis piernas y sus manos apoyadas en mi abdomen.
- Esto es genial -murmuro.
- ¿Es la primera vez? -siento su aliento chocar con mi parte íntima.
- Sí, no pares -pongo mis manos en su cabeza y cierro los ojos porque su lengua hace cosas magníficas.
Aprieto mis dientes y mis piernas empiezan a temblar cuando el orgasmo se está construyendo dentro de mí.
- Puedes gemir lo que quieras, Jason no se entera.
Me muevo y Jared me sujeta con fuerza. Gimo y aunque no quiero hacerle daño, mis movimientos son involuntarios, alzo mis caderas e incluso cierro las piernas.
Él me suelta y respiro agitada con la tela de las sábanas entre mis dedos.
- Joder -susurro.
Jared se acerca a mí con una sonrisa burlona y me besa metiendo su lengua en mi boca.
- ¿Ha sido genial? -susurra en mis labios. Sonrío y lo beso.
Jared se baja de la cama y se baja los pantalones junto con los boxers. Se dirige al cajón de su mesilla y saca un preservativo.
Lo abre con sus dientes y mantiene el papel metálico en su boca mientras se lo pone. Su cuerpo es arte. Me gustaría observar cada tatuaje y pasar mis dedos por ellos.
Me gustaría dibujarlo.
Jared se pone encima de mí y pongo mis manos en sus brazos para recibir sus labios.
Él no tarda en entrar y paso mis manos por su cuerpo.
- ¿Puedo mirarte después los tatuajes? -pregunto.
- Todo el tiempo que quieras -dice.
Pongo mis piernas alrededor de su cintura mientras nos besamos. Esta vez no es como la primera. Él va lento y disfrutamos de cada caricia, beso y sonrisa.
Jared me pone encima de él con facilidad y no tardo en empezar a moverme, apoyando mis manos en su pecho. Él pone sus manos en mi cintura y gime. Echo mi cabeza hacia atrás y abro mi boca un poco, gimiendo en voz baja. Sus manos pasando por mi cuerpo encendían mi interior, como si estuviera quemándome en el mismo infierno.
- Más rápido -susurra.
Echo mi pelo hacia un lado y observo el rostro de Jared cuando me muevo como él quiere. Sus labios están entre abiertos y de su boca se escapan pequeños jadeos. Sus manos aprietan mis caderas haciéndome daño y me quita de encima con facilidad. Jadeo sorprendida y él se pone de rodillas.
- Ponte de rodillas -me ordena.
Lo hago y él no tarda en entrar en mí haciendo que muerda mi labio inferior un poco. Sus dedos se clavan en mis caderas y entra rápido y decidido en mí haciendo que mi cuerpo se mueva hacia delante y sus manos me echen hacia atrás para chocar con él.
Gimo, llegando a mi orgasmo, con las manos temblando. Jared recoge mi pelo y tira de él haciendo que me incorpore y mi espalda quede pegada a su pecho. Su mano se pone en mi cuello y me agarro a su brazo. Él gruñe, gime en mi oído y cierro los ojos.
