El vuelve a acercarse a mí y me pega a la pared para después unir de nuevo sus labios con los míos. Cierro los ojos y sigo sus labios calientes en un beso demandante y brusco.
Me pongo de puntillas para llegar mejor y rodeo su cuello con mis brazos, acercándolo más a mí. Un brazo rodea mi cuerpo pegándome a él haciendo que nuestros pechos estén en contacto.
Siento como todo me da vueltas y el aire empieza faltarme. Separo mi boca de la suya y él pone su otra mano en mi trasero alzandome. Mis piernas rodean su cadera y lo beso de nuevo.
El piercing de su lengua da con la mía y mi espalda está en la pared en un momento.
Ni siquiera puedo pensar en lo que estoy haciendo porque todo mi cuerpo está reaccionando a él.
Me sujeta con fuerza y me despega de la pared. Sus labios bajan a mi barbilla y echo mi cabeza hacia atrás para dejarle espacio a mi cuello.
Con los ojos cerrados, me dejo llevar por sus calientes labios besando debajo de mi oreja y por esa bola metálica en su lengua dando contra mi cuello.
Si pudiera estallar en llamas, no tardaría en hacerlo.
Él empieza a caminar y vuelve a mi labios. Desplazo una mano hacia atrás para intentar que mi espalda no choque con nada. Toco una puerta, la de mi habitación y la empujo con mi mano. Entramos y Jared cierra con una mano.
Ese chico que me miraba como si quisiera asesinarme, me tira en la cama y se quita la camiseta. Observo su torso lleno de tatuajes y lamo mis labios. Él se quita los zapatos y me fijo en el piercing que lleva en cada pezón.
Su rodilla se apoya en la cama, entre mis piernas y se agacha para quitar mi camiseta. Levanto mis brazos y dejo que él la saque, tirándola a un lado de la habitación. Su mirada pasa por mi cuerpo y me siento desnuda sin estarlo.
Él se echa poco a poco sobre mí y me obliga a tumbarme en el colchón. Pasa su lengua por mis labios y me deja con ganas de besarlo porque su rostro está bajando.
Siento su respiración por mi pecho y sus labios no tardan en besar mi piel.
El baja mis pantalones y levanto mis caderas para ayudarlo. Se echa sobre mi de nuevo, nuestros cuerpos juntos, sus labios sobre mi piel y sus manos dejando un rastro caliente por donde pasa.
Alzo mis caderas necesitando rozarme con él y su mano se pone en mi pierna, sujetandome para que estemos pegados.
- Échate hacia arriba -me ordena.
Hago lo que me dice cuando me deja espacio y lo veo quitarse los pantalones. Estoy esperandolo, estoy caliente y esperando que él venga y me bese de nuevo.
No tarda en hacerlo, no tarda en poner su mano en mi trasero y apretarlo.
Su mano se mete dentro de mi ropa interior y recibo sus labios de nuevo mientras su dedo pasa por mi feminidad.
Gimo en su boca cuando él empieza a tocarme y mi lengua se une con la suya en un juego constante.
Sus labios se separan de mí y se pone de rodillas entre mis piernas con sus manos en mi ropa interior para bajarla.
Alzo mis caderas y él la quita. Me incorporo y desabrocho mi sujetador, bajando las tirantas por mis brazos y quedándome completamente desnuda bajo su atenta mirada.
Ni siquiera sé como hemos llegado a esto, pero cuando él pasa su lengua por sus labios y tengo sus manos en mis pechos, apretandolos, sé que lo quiero y no me arrepiento.
Por lo menos ahora.
Sus manos bajan por mi abdomen y él se agacha para besar entre medio de mis pechos. Alza su mirada mientras lo hace y mi boca se empieza a secar. Miro hacia el blanco techo cuando su mano se pone en uno de mis pechos y siento su boca en mi pezón.
Dejo escapar un suspiro tembloroso entre mis labios mientras su pulgar masajea mi otro pezón.
Su mano desciende a mi feminidad y me toca. Sus dedos me dan placer y pequeños gemidos se escapan de mi boca sin poder evitarlo.
Muerdo mi labio inferior porque me estoy sintiendo llegar y arqueo mi espalda mordiendo con fuerza mi labio inferior.
Y para.
- Jared -jadeo quejándome.
Lo miro y puedo ver su pícara sonrisa, él se ha separado de mí y está quitándose el bóxer.
Lamo mis labios y él abre más mis piernas para meterse entre ellas.
- No tengo preservativos, Grace -su voz suena ronca haciendo que todo mi cuerpo tiemble.
- Estoy con las pastillas -le informo.
Un brazo se pone al lado de mi cabeza y giro mi rostro para ver sus tatuajes de cerca, muy de cerca.
Sentir su miembro en mi entrada hizo que lo mirara y observara su rostro al entrar en mí. Jared gime y lo recibo entero.
Él pone su otro brazo a mi lado y pongo mis manos en su cuello. Alzo mi rostro para besarlo y él comienza moverse.
Sus labios devoran los míos en un beso insaciable y los muevo a la par mientras siento su duro miembro entrando en mí una y otra vez.
Esto no era nada romántico, él no estaba siendo atento ni tierno. Lo hacía duro haciéndome gemir en sus labios. Gemidos que él callaba con su lengua dentro de mi boca.
Paso mis manos por su pelo, echando su flequillo hacia atrás. Beso castamente sus labios y lo abrazo, cerrando los ojos. Acaricio su espalda con las yemas de mis dedos y él se separa de mí.
- Date la vuelta -ordena de nuevo.
Estoy completamente a sus órdenes ahora, por lo que no dudo en ponerme de rodillas en la cama y echar mi cuerpo sobre el colchón.
Jared se pone tras de mí y siento como entra para después poner sus manos en mi cintura y entrar con fuerza.
- Ah -gimo-, Jared -echo mi cabeza sobre el colchón.
- ¿Quieres más? -susurra.
- Sí, no dejes de hacerlo -entra con fuerza de nuevo-. Oh -susurro.
Me había acostado con varios chicos pero nada como él. Cada chico lo hacia diferente y no podía compararlos, pero él hacía que mi estomago tirara en todas direcciones con solo tocarme.
Mi cuerpo reaccionaba al suyo de una manera que me sorprendía y por esp estaba gimiendo su nombre ahora mientras él tiene su mano alrededor de mi cuello mientras entra con fuerza.
Pongo una de mis manos en la que está en mi cuello y otra en el brazo que rodea mi cuerpo.
- Jared -jadeo para después juntar mis labios en una fina linea.
- ¿Estás llegando preciosa? -gruñe en mi oído.
Cierro los ojos y no puedo contestar cuando el orgasmo se está construyendo dentro de mí.
Escucho sus roncos y bajos gemidos en mi oído y me dejo llevar, haciendo que todo explote a mi alrededor mientras los gemidos se escapan de mi boca sin poder evitarlo.
Mi cuerpo se sacude y Jared me suelta, dejándome ir para echarme sobre la cama. Escucho sus gemidos y siento que se vacía en la parte baja de mi espalda.
Nuestras respiraciones son agitadas y cierro los ojos poeque me ha dejado exhausta.
Alargo mi mano para poder llegar al cajón de mi mesita de noche y veo su mano tatuada llegando por mí.
- ¿En este cajón? -pregunta.
- Sí, hay toallitas.
Jared las saca y me estremezco al sentir el frío de la toallita en la parte baja de mi espalda. Siento sus suaves y calientes labios por mi espalda, dejando pequeños y húmedos besos en ella.
Creía que Ryan era de pocos sentimientos porque no había probado a Jared.
