Cuando lo conocí sentí amor a primera vista, fue mágico, con su sonrisa y sus ojos, esa estúpida manera de decir las cosas, su comportamiento poco común, incluso lo poco detallista, todo me encanto. No me importaba que fuera atractivo, aunque lo era, me importaba que mientras estaba a su lado era feliz y nos complementábamos. Pensé que durante toda mi vida lo iba a amar.
El momento más feliz que viví con él fue cuando nació Haeri, el matrimonio casi ni me importo, pero llevarla dentro de mí, ver como él se estremecía al tocarla, y cuando nos reunimos los tres, bueno no hubo mayor felicidad en mi vida. Tontamente creí que esa felicidad seguiría en ascenso, pero con los años, ese amor desbordante, esa locura de solo mirarlo a él, de que a pesar de ver como se iba distanciando yo seguía segura de mi amor, segura de que solo me bastaba con él para siempre sonreír.
Ahora miro atrás y pienso que no me di cuenta. Desde hace un par de meses comencé a sentirlo, un ligero cambio. Un ascenso en el trabajo acorto los tiempos, disminuyo nuestra vida juntos y empecé a mirar al horizonte, como si fuera posible que me enamorara de otra persona, fui tan soberbia de creerme dueña de mi corazón, tan confiada estaba que no note cuando quede atrapada en una red, una paciente araña, una que nunca note hasta que fue muy tarde, ahora estaba enredada y mientras más luchaba más me enredaba en ella.
Soy una mosca, débil e indefensa, esperando que la araña venga a recoger su presa, esperanzada, soñando que él vendrá a rescatarme, necesito un héroe, que me salve, que me lleve en sus brazos y me diga cuando le importo.
ESTÀS LLEGINT
Necesito un Heroe
No-ficcióEsta historia surgió como una necesidad de expresar ciertas emociones confusas. Siento mucho respeto por la entidad del matrimonio, creo que las personas que toman esta decisión tan importante se embarcan en una misión que marca sus vidas para siemp...
