Me enamoré de quien no pensaba

Capítulo 47

Le sonreí divertida y el me devolvió la sonrisa y acarició mi mejiilla.
- qué bienvenida! -le dije y el rió
- vas a tener que venir más seguido -dijo entrelazando nuestras manos
- cómo estas? -le pregunté
- ahora me siento perfecto... feliz, enamorado
Sonreí mordiendome el labio inferior y después uni nuestros labios.
- sos hermoso -le dije observandolo detenidamente
- vos sos perfecta -dijo apartando mi pelo de mi cara- me amas? -preguntó observandome con sus ojos llenos de brillo y expectativa
- claro que sí -me acerqué más a su rostro y a unos centímetros de sus labios dije- te amo
Él con una sonrisa me tomó de la cara y me besó dulcemente.
- te das cuenta? Me haces olvidar de todo -dijo luego de separar nuestros labios- ya ni me acuerdo por qué estaba preocupado
Me reí y besé su mejilla para seguir bajando hasta su cuello, pude sentir como su cuerpo reaccionaba ante mi acción.
Nos amamos una vez más sentados en el sillón, él sentado con su espalda apoyada y yo sentada a horcajadas sobre él. Subí y bajé una y otra vez, él ayudó a acelerar mis movimientos tomándome de la cadera con sus manos. Al acabar, recoste mi cabeza en su hombro y él me abrazó aún sin salir de mi. Ambos estábamos agotados, me separé para mirarlo y nuevamente reí mientras acariciaba su mejilla.
- ves? Me distraes, no se puede mantener una conversación así -se quejó bromeando.
Me acerqué a besarlo lentamente, sólo entrelazando nuestros labios de manera tierna pero sensual.
De repente se escuchó el ruido del portón del garage y yo me separé abriendo mis ojos alarmada. Me levanté rápidamente y Fer también, agarré mi ropa a toda velocidad y subimos corriendo la escalera hasta su habitación. Si no hubiese sido por el bochorno que sentía en ese momento, hubiese pensado que era una escena muy chistosa.
- eso estuvo cerca -dijo sonriendo luego de cerrar la puerta
Comencé a vestirme pero él se acercó y me tomó de la cintura interrumpiendo mi tarea.
- no querés que nos bañemos juntos? -dijo de manera provocadora- me lo debes
- es verdad pero vas a tener que esperar -le di un pequeño beso y continué con mi tarea
- por qué? -dijo como un nene haciendo berrinche
- ya es tarde, me tengo que ir
- no, te podes quedar a dormir
Me detuve unos segundos a mirarlo, en realidad la oferta era muy tentadora aunque si me quedo lo último que haríamos sería dormir.
- mañana tengo que ensayar
- mejor, te vas con Agus -dijo mientras me tomaba de la cintura para acercarme a él.
- pero no tengo mi bolso de ensayo
- lo pasas a buscar mañana -dijo rozando nuestros labios
- pero tengo que descansar -dije débilmente sucumbiendo a la tentación que proporcionaba la cercanía de sus labios
- te prometo que te dejo descansar -dijo y entrelazó nuestros labios- aunque sea un rato -dijo con tono pícaro aún sobre mis labios.
- no se... -balbuceé entre besos
Él tomó mi mano y la dirigió a su miembro. Me hizo tomarlo y pude notar lo exitado que estaba.
- me vas a dejar así? -dijo con la voz ronca en un susurro que me erizó la piel. Él seguía desnudo mientras yo sólo tenía mi torso descubierto.
Con mi mano libre lo acerqué para devorar sus labios y con la otra comencé a subir y bajar a lo largo de su miembro. Él gruñó y tomó con fuerza mi pelo tirandolo un poco lo que provocó que mi cabeza fuera hacia atrás y comenzó a succionar mi cuello. En cuanto aumenté la velocidad de mis manos abandonó mi cuello y apoyó su frente contra la mía respirando con dificultad. Noté la sorpresa y la satisfacción en su rostro cuando me puse de rodillas frente a él y comencé a hacerle sexo oral. Oí sus jadeos mientras tomaba mi cabeza para acecarme más hasta que tiró levemente de mi pelo para apartarme cuando expulsó su semen. Me puse de pie y apoyé con ternura mis labios sobre los suyos.
- listo, ahora me puedo ir sin remordimientos -le susurré a centímetros de su boca
El me miró, me acercó para abrazarme y luego un poco más calmado habló.
- si te quedas te podes duchar sola. Sólo quiero que dormamos juntos, abrazados... te necesito conmigo
Habló con tanta ternura y con un tono tan genuino que sonreí y asentí con la cabeza
- te quedas? -dijo entusiasmado
- si - dije y me besó contento.

Me duché y al salir, Fer también lo había hecho.
- comemos algo? -me preguntó
- la verdad me muero de hambre
Bajamos y Agus no estaba, supuse que se encontraba en su habitación. Fer cocinó algo rápido entre besos y caricias.
- Llamo a Agus para comer? - le pregunté a Fer
Él, para mi sorpresa, lo dudó unos minutos. Yo me quedé esperando su respuesta.
- si -dijo finalmente- preguntale si quiere venir
- seguro? -le pregunté luego de ver su actitud
-sí, tal vez sea un buen momento para hablar
Le di un beso en la mejilla y subí la escalera.
- Agus -lo llamé luego de golpear la puerta de su habitación
Luego de unos segundos abrió la puerta, tenía ojos cansados y se encontraba vestido con ropa cómoda como si ya estuviera listo para dormir.
- estabas durmiendo? -le pregunté apenada
- no, todavía no
- Fer esta cocinando, queres bajar a comer con nosotros?
Pensó unos segundos mientras se refregaba sus ojos y apoyaba su cabeza contra la puerta
- o si queres te traigo la comida acá -ofrecí
- no sé si quiero comer, estoy muy cansado
- tenes que comer un poco, mañana ensayamos temprano. Ah! Hablando de eso... podría ir al ensayo con vos mañana? -le pregunté tímidamente
- te quedas a dormir?
- si, creo que sí
- si, vamos juntos -dijo luego de unos segundos de silencio- no hay problema
-gracias -le sonrei- bueno, venis a comer o te traigo acá?
Pensó unos segundos, luego suspiró y habló
- vamos -dijo y salió cerrando la puerta tras de él
Mientras nos dirigíamos a la escalera sacó algo pequeño de su bolsillo y me lo dio
- tomá, creo que es tuyo -dijo extendiendo la mano con una cadenita en ella
La reconocí rápidamente y me toqué el cuello para confirmar que no la tenía.
- sí, es mía -dije tomándola en mis manos
- la encontré en el sillón -dijo y mis mejillas se ruborizaron rápidamente.