Manejaba aquel auto prestado como si tuviera todo el tiempo del mundo.
Como si no estuviera a punto de cometer una locura y que con el tiempo, específicamente unos cuantos minutos, seguramente se arrepentiría.
Como si la confesión de Bonnibel no hubiera abierto las puertas de su corazón, dejándola con una tormenta dentro de su mente, cuerpo y alma.
Estaba confundida y nerviosa viendo con temor el camino, imaginando que en cualquier momento tendría un ataque al corazón por tantos sentimientos mezclados en un mismo cuerpo.
Apaga la radio en un intento de que sus pensamientos se tranquilizaran; luego dio vuelta hacia la derecha, encontrándose a unos metros donde estaba ella un edificio largo color gris, con unas cuantas ventas adornando el lugar.
Por momentos se preguntaba si lo que estaba a punto de hacer era lo correcto.
¿Que perdería si lo hiciera?
Posiblemente toda oportunidad de tener una relación de cualquier tipo, tanto amistosa como romantica con Bonnibel.
¿Y que ganaría?
La oportunidad de ser correspondida, aunque las posibilidades de que suceda, por lo menos en su mente, eran casi nulas.
A pesar de que las 2 sienten lo mismo...
¿Quien asegura de que son compatibles?
Nadie.
Absolutamente nadie.
Dejó el carro en algún lugar del estacionamiento medio vacio, encaminandose a la puerta principal del lugar.
"Es ahora o nunca" pensó dejando salir un suspiro pesado y nervioso, para luego entrar al edificio.
Solo esperaba que todo terminara bien.
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Bubblegum
Fanfiction❬ Bubbline ; AU ❭ Bonnibel le hace una pregunta muy peculiar a Marceline: "Hey, ¿Quieres un chicle?"
