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Derek no puede evitar gruñir cuando su molesto tío le colocó un collar de cuero negro con pequeños círculos de plata como decoración y una argolla al frente, en donde se engancha la correa, ya que no puede ir libre por las calles o se arriesga a que control animal lo encierre. Ahora que debe actuar como un perro-lobo o un lobo-perro, se aseguró de conseguir todo lo necesario ayer, tazones de su gusto para el agua y comida, además de jugosas piezas de carne porque ni de broma comerá el alimento procesado de mascota, porque no lo es.

-Esta es tu última oportunidad- dijo Peter observando hacia la casa Stilinski- ¿Lo harás?

El moreno quería salir corriendo de ahí pero no lo hará, porque su instinto de protección con su beta humano es mucho más fuerte y solo serán unos días, máximo una semana, puede hacer eso. Con un asentimiento, ambos descendieron del camaro, dirigiéndose hasta la puerta y el mayor tocó el timbre.

-Si ocurre algo llámame de inmediato, vendré seguido y Stiles te llevará a los entrenamientos de la manada- susurró Peter para que solo él lo escuche.
-Estaré bien, solo ocúpate de la manada y no rayes mi auto- amenazó con un gruñido. 
-Jajajajaja, claro, palabra de explorador- promete alzando una mano con solemnidad hasta que escuchan unos pasos acercarse y el adolescente los recibe con una sonrisa- Hola cachorro, mira a quien te he traído.
-¿Es él? Vaya, de verdad parece un lobo, ¡Es genial!

Derek se colocó tenso cuando el chico se arrodilló a su altura para abrazarlo por el cuello, apretándolo varias veces mientras lo manosea sin dejar de repetir lo suavecito que es y en algunas ocasiones le tironea las orejas. Sin aguantarlo más tiempo le gruñe enseñándole los colmillos, que ahora sea su mascota temporal, no significa que lo tratarán como tal, ni mucho menos como si fuera un perro.

-Parece que está algo enojado- dijo el castaño acercando su rostro para mirarlo de cerca- Que bonitos ojos… ¿Cómo se llama? 
-Mmm, no lo sé, o sea, mi amigo le colocó un nombre raro, alemán e impronunciable, creo que ni el perro lo entiende, así que puedes llamarlo como quieras ¿Se te ocurre alguno bueno?- preguntó manteniendo firme el agarre en la correa cuando el lobo hizo un ademan de avanzar mientras gruñe. 
-Es bastante malhumorado y esos ojos, ¿Sabes a quien me recuerda? A Derek, lo llamaré Sourwolf, Jajajajaja, será nuestro secreto- canturreó guiñándole un ojo al beta, quien también se rió- Hola, Sourwolf, yo soy Stiles y te cuidaré un tiempo, vamos a divertirnos mucho.

El lobo gruñó mucho más fuerte por ese ridículo apodo e intentó morder al adolescente, quien se apartó cayendo sentado pero su molesto tío espeluznante lo sujeta firme por la correa, lanzándole una mirada de advertencia, ya que le ha dejado muy claro esa mañana que si llega a lastimar al chico, no podrá quedarse ahí y su plan se arruinará por completo. Con un bufido, se sentó sobre sus patas traseras, aceptando a regañadientes la caricia en la cabeza.

-Tranquilo, Sourwolf, solo es un nombre, entren- dijo colocándose de pie para darles el paso antes de cerrar la puerta tras ellos- Mi papá tiene el turno nocturno hoy, así que mañana lo conocerás, Sourwolf. 
-Traje tazones para el agua y la comida, mucha, mucha carne, no le des otra cosa, especialmente esa comida de perro enlatada, la detesta y te arriesgas a que te muerda- advirtió Peter con una sonrisa de diversión- Traje shampoo y cosas para el baño, también un arenero, no tienes que preocuparte, está bien entrenado, solo debes asegurarte de darle todo a sus horas o te lo reclamará, es un chico con carácter. 
-Ya lo noté- respondió el menor con diversión antes de ganarse en cuclillas para quitarle la correa y volvió a abrazarlo por el cuello- Aaaawww, eres muy suavecito, siempre he querido tener un perro, mucho mejor un lobo perro, te cuidaré muy bien y te daré muchos mimos, así que no me gruñas. 
-Jajajajaja, sé que se llevarán muy bien- afirmó el beta enrollando la correa para dejarla sobre el sillón- Traeré las cosas del auto, conózcanse un poco más.

Mi SourwolfWhere stories live. Discover now