La Locura De Mi Vida

Capítulo 19: Hermanos....

POV CHRISTIAN

El sol de un verano prometedor brilla a lo alto en la casa de mis padres. Un día de domingo en familia, un almuerzo y piscina, charlas de la vida y mi hermosa mujer que descansa en una tumbona con su bikini azul y su panza que resplandece y solo trae esperanza a mi vida.
Las mujeres hablan de como Ana debe cuidar de nuestros hijos y los hombres hablamos de el último partido de los Mariners en el que perdieron por estúpidos.

-¿Cuando piensas casarte Christian?.-

Pregunta mi padre cambiando totalmente de conversación, mi cuerpo se tensa y miro nervioso a Ana rogando al cielo que no lo haya escuchado. Quiero casarme, Dios sabe cuanto lo deseo, pero ella no quiere hacerlo.

-Shuu padre, no lo se.-

-¿¡No me digas que le tienes miedo a una sortija hermano!?.-

-No Elliot, no. Pero no quiero hablar de eso ahora.-

-¿Y cuando lo harás?. Porque está visto que ya tienen una familia consolidada, no creo que necesites más que esto para proponerle matrimonio.-

-Es ella la que no quiere.-

Contesto avergonzado, Ana es la única persona en el mundo que puede decirme que no y valla que lo hace a su antojo.

-¿Por qué no?. No lo entiendo.-

Elliot insiste en sacarme la verdad, le hecho otro vistazo a Ana para saber que no nos está escuchando y respondo a su pregunta en un susurro ya que ella sigue hablando como si nada.

-Ella no quiere por culpa del dinero. Le he dicho que no quiero ningún acuerdo prematrimonial y se enojó como nunca antes. Dice que no quiere nada de mi dinero y que no se casará conmigo si no acuerdo antes que pase lo que pase, ella no recibirá un solo centavo de mi parte.-

-¡Eso es estúpido!. Ella lleva a tus hijos Christian, si llegaran a separarse, le corresponde que le pases una manutención y al ser millonario, será una buena cantidad.-

-Por eso mismo discutimos. Pero no hubo nada que la hiciera entrar en razón. Yo sé que ella no me quiere por mi dinero, siempre lo supe, pero que se lo niegue a mis hijos por un capricho suyo... eso va más allá. De todas maneras no pienso separarme nunca de ella, así que es algo que no me importa demasiado.-

-Me parece que tengo que hablar con ella hijo, como abogado. Tal vez pueda hacer que entienda.-

-No papá, gracias. Se enfadará peor si sabe que les conté. No quiere que nadie lo sepa.-

-Si que te han castrado hermano.-

-Vete al diablo Lelliot.-

Le digo divertido, él puede sacarme una sonrisa hasta en los momentos más ridículos. Veo a mi madre como acaricia con ternura la panza de Ana mientras hablan, parece ser un acto inconsciente de su parte. Me pregunto que se sentirá saber que nunca podrás tener hijos propios como mujer, pasar por el embarazo, sentirlos dentro tuyo.

-Insisto en que tienen que llegar a algún tipo de acuerdo. Por más que no se casen nunca, tienes que tener listos los papeles. Ya sabes a que me refiero.-

Dice mi padre, puedo sentir una nota de miedo en su voz, no le gusta hablar sobre testamentos y a mi menos.

-¿Nunca se lo has propuesto formalmente?.-

-No Elliot, ¿Por qué?.-

-No lo se... a las mujeres les gusta ese tipo de cosas y si la haces bien, no creo que se resista y luego podrás poner el acuerdo prenupcial como un simple tramite.-