Blaze | Cavalcanti 2 |

19. Una buena navidad

-¡Abuelaaas!

Rose salta sobre sus dos abuelas en cuanto las ve en el aeropuerto. Es la primera vez que Rose y Blaze vienen a Payson, porque mis madres siempre toman vacaciones para las fechas importantes, sin embargo, este año, má no pudo tomar vacaciones en el restaurante, debe trabajar hacia el día de navidad, por lo que nosotros hemos venido hasta aquí por primera vez. Hace tanto tiempo que no estoy en el pueblo que parece extraño y Blaze se ve tan fuera de lugar con su elegante chaqueta y lentes de sol, caminando por las calles de nuestro ordinario vecindario.

Después de anoche, él hizo sus maletas y encontró un boleto para el mismo vuelo en que nosotros partiríamos. Era el último disponible, por lo que tuvo que ir en clase turista mientras mi pequeña y yo disfrutamos de la primera clase. Él no mencionó la conversación de anoche, yo tampoco lo hice. Sé que no todo está arreglado pero supongo que no importa por el momento. Quisiera arreglar lo que sea que esté pasando después de navidad, es la primera navidad que Rose pasa con mis madres en Payson y quiero que sea especial.

Honestamente, no espero lo mejor de esta situación. No espero que él se quede conmigo, ni siquiera por la niña. Solo quiero una cosa y es que mi pequeña no sufra por todo esto, quiero que él sea un padre excepcional y quiero que ella sea feliz con ambos, juntos o separados. No me importa si Blaze se queda conmigo o no. Soy un hombre adulto con una hija y un trabajo al que amo, hay cosas en mi plato lo suficientemente buenas como para no llorar como un bebé solo porque Blaze no me quiere como yo a él. Aunque eso sea lo que desee.

-Vaya, Demian, ¿Cómo Blaze ha logrado que ganes peso? -interroga má cuando entro en la cocina ese día para ayudarla con el almuerzo-. Mira esas mejillas, siempre has sido un niño delgado, incluso comiendo mi comida no lograbas engordar demasiado.

-Blaze me tiene en control médico como si fuera un bebé -murmuro haciendo una mueco-. Voy al nutriólogo, tengo un plan de comidas especial, tengo una membrecía en el gimnasio, tengo una cita cada mes, aunque él sabe que odio ir al médico.

-Me encanta que cuide tan bien de ti, por eso es mi yerno favorito -má suspira.

-Es tu único yerno.

-Bueno, bueno ¿Qué sucede entre ustedes últimamente? -ella me mira, su expresión se torna atenta y expectante de algo, yo me mira las manos evadiendo esa mirada-. Parecen distantes, cariño ¿Sucede algo entre ustedes?

-No -murmuro-. Todo está bien.

-Demian -má rueda los ojos y deja su trapo de cocina abajo-. ¿Recuerdas que tus sentimientos se muestran mucho en tus expresiones? Eres igual a Wanda, Dios sabe por qué razón, tal vez se te pegó de ella, pero todo lo que sientes se refleja en tu cara, cariño.

-Bueno, sí, estamos peleando ¿Ya? -me siento en la mesa de la cocina-. Es complicado, no quiero hablar de ello.

-Bien, no hablemos de ello pero quiero que sepas que eso pasa, muchas veces y solo cuando termina te das cuenta de lo fuerte que es tu unión con esa persona y créeme, cuando amas a alguien de verdad, siempre termina -ella me besa la mejilla.

Me siento mucho mejor con mis madres alrededor, ellas me hacen sentir seguro y protegido, pero en casa, en mi gran casa donde la mitad de las cosas son de mi esposo, me siento tan inseguro y asustado de perderlo todo. Siento cada vez más que Blaze no inició este romance conmigo porque quisiera, sino porque sentía que me debía algo. El hecho de que Blaze se haya manipulado a sí mismo para complacerme... no sé si pudiera perdonarlo.

Blaze entra en la habitación minutos después y toma mi brazo.

-Demian, hay un niño afuera y está jugando con Rose ¿Quién es? -murmura en mi oído.