18. El tiempo vuela.

7K 920 387
                                    

—Definitivamente necesitas estar en control médico —Blaze sigue repitiendo eso mientras yo intento tomar mi taza de té, intentando estar bien internamente conmigo mismo.

La verdad es que no puedo; mi cuerpo pensó que desmayándome, todo se volvería un sueño y la realidad desaparecería, pero así no son las cosas, no es como funciona y desgraciadamente cuando despierto, todo me golpea en la cara de nuevo.

Rose es mi sobrina y para colmo, no es hermana de Blaze, es su hija.

Uno diría que tengo que sentirme agradecido con esto pero en el fondo, me siento un poco... extraño al respecto. Por supuesto que me alegra que Rose esté totalmente emparentada con nosotros y que tengamos todo el derecho de estar con ella por ser sus familiares biológicos, eso significa que nadie podrá quitárnosla nunca. Sin embargo, esto es demasiado perturbador y realmente me preocupa que cuando Rose crezca se enoje con nosotras por ponerla en medio de todo esto. Sé que falta mucho para eso pero... simplemente no lo sé, todo esto es un desastre. Por alguna razón, me siento como si mi vida estuviera en el ojo de un huracán.

—Estoy sano, Blaze —le digo, quitando las mantas que me cubren mientras dejo mi té a un lado en la bandeja que él ha traído—. ¿Puedo ver a mi hija ahora?

Él está sentado a mi lado en la cama, Odette estaba tomándome la tensión y Harun está cuidando de Rose afuera de la habitación, pero puedo oírla llorar desde aquí. Está estresada y me necesita. Yo la necesito también, necesito abrazarla contra mi pecho y sentir su tibia piel para poder relajarme y pensar positivo.

Sin embargo, cuando me levanto de golpe, me empiezo a marear un poco. Blaze me sostiene y me devuelve a mi lugar en la cama.

—No, insisto, necesitas ir al médico, estás muy débil, te enfermas demasiado, te desmayas con frecuencia, estoy preocupado por ti —él acaricia mi cara pero instintivamente alejo mi mejilla de él—. Sé que hay cosas más importantes de las que debemos hablar pero tu salud es primero ¿De acuerdo? —él suena dolido de que me haya alejado, juro que no era mi intención pero no pude evitarlo.

No sé qué me pasa, yo sabía esto cuando me casé con él. Sabía que había estado comprometido con Elisa... claro, no sabía que ella era mi maldita hermana pero sabía que tenía un pasado. Nunca hablamos realmente de ello pero lo sabía. Sin embargo, para que Rose sea hija de Blaze, tiene que haberse acostado con ella mientras yo estaba viviendo con él. Mi cerebro ahora no puede hacer las cuentas pero sé que tiene que haber sido alrededor de ese tiempo en que estábamos conociéndome. ¿Dónde? Y ¿Cuándo? Esas son las preguntas que aun me apañan.

—Escucha una cosa, Blaze, la mujer que me dio a luz no me dio el pecho lo suficiente, no me dio comida lo suficiente y estoy seguro de que fumaba y bebía durante el embarazo... esa es la razón principal de que haya nacido con una audición deficiente y otro montón de enfermedades que se fueron desarrollando con el tiempo ¿Entiendes? —le digo mientras intento ponerme en pie con cuidado—. Estoy bien, no necesitas preocuparte tanto, mis madres también se preocupaban mucho y fui al médico, estuve en tratamiento, resolví la mayoría de mis problemas pero siempre seré débil, eso es todo.

—No me importa si has nacido con ello, tendré un doctor revisándote lo más pronto que pueda —me dice con severidad, mirándome fijamente y casi arrancándome el aliento—. Eres mi esposo, no puedes decirme que calme porque esto es normal, no me importa, hasta que un doctor me diga que no vas a morir por desmayarte tanto, estarás en revisión.

Suspiro, porque este hombre me hace sentir mucho más débil que mis enfermedades cuando habla de esa manera tan protectora. Soy un idiota de mente simple, me gusta esa clase de atención ¿Qué puedo decir?

Blaze | Cavalcanti 2 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora