Capítulo sesenta y dos.

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Gea se adelanta y se queda parada frente a mí, con la carita a la altura del vientre observando de manera meticulosa cada centímetro de mi barriga. Pasa la mano por los bordes y luego acerca la cara a la piel para hablar con susurros. Sonrío, Gea ha tomado la costumbre de hablarle a mi vientre y, según ella, dice que las niñas le entienden y responde.

-A ellas y a mí nos encanta.- seguido me muestra una gigante sonrisa y me abraza.

-Uff, es un alivio. No quería tener que quitármelo si no les gustaba a ustedes, gracias.- le guiño un ojo y nos sentamos a la isla de la cocina.- ¿Y tu tío?

-Aquí estoy.- entra y besa mi mejilla, luego la frente de la niña haciendo que ambas nos miremos cómplices y ella suelte una risita.- Estaba refrescándome un poco.- se sienta junto a mí y mira la comida.- Mmm, esto se ve delicioso.

Comenzamos a comer, como se ha hecho costumbre ya, entre risas.

-¿Ustedes se van a casar?- hasta que bam, todo se pone tenso.

Tomo un poco de jugo para pasar el sándwich y miro a Alexis de soslayo.

¿Por qué cuando todo va bien, viene un niño y, con su inocencia, lo pone tenso?

-¿Por qué dices eso, cariño?-pregunto con una muy, muy falsa calma y sonrisa. Lo bueno que ella es niña, no sabe interpretarme.

Además, si supiera que en estos momentos en lo último que pienso es en casarme. Ni ahora ni en un futuro lejano. No gracias, esa experiencia ya la he vivido y no la encuentro muy genial. Paso palabra.

-Bueno, los he visto besarse, los papás se besan. Los míos lo hacían y estaban casados.-se encoge de hombros con una gran sonrisa, creyendo que lo que dice es lo más natural del mundo.- Los papás de Theo están casados y se quieren mucho, y viven juntos. Yo quiero que nosotros vivamos juntos, así no tenemos que irnos a casa y luego volver, y tú no tienes que quedarte aquí solita.

-Cariño- interrumpe Alexis- Esto es un asunto de adultos, tú eres muy pequeña y no comprendes ahora, pero cuando seas mayor lo harás.- no me mira, solo la mira a ella y soy completamente consiente de su tensión.- Con Brooklynn nos llevamos bien, pero no es necesario estar casados para estar juntos, ¿de acuerdo? Ahora pídele disculpas a Brooklynn.

-Perdón.- Gea agacha la cabecita con ternura.

-Tranquila, no pasa nada.- le sonrío y estiro el brazo para acariciar su carita.- Ahora ¿alguien quiere postre? Esta mañana me he encontrado con una vecina y me ha dado una receta de pastel, ¿quieren un poco? No sé cómo ha quedado pero espero que Alexis coma primero, así si él muere intoxicado sé que no debo comer.-me levanto con una gran sonrisa contenta de cortar el aire pesado que había.

Gea alza la mirada con renovada alegría y asiente con felicidad. Alexis me mira como pidiendo disculpas pero me encojo de hombros. Suspira aliviado y me ayuda a servir el pastel.

Con Gea nos esperamos hasta que él coma un trozo de pastel para comenzar a comer nosotras una vez que le da el visto bueno. Uf, no quiero morir por comer algo mal cocinado, por mí encima. ¿Se le podría llamar a eso suicidio?

Mientras Alexis y Gea dicen que es el mejor pastel que han comido (cosa que sé, obvio. Todo lo que hago es un éxito, ¿aún les queda duda? Soy ge-ni-al) escucho el timbre.

Alexis se levanta para ir a abrir y yo me quedo con Gea riendo.

El sonido de unas voces llega con claridad a la cocina. Frunzo el ceño al notar que la persona que llamó es un hombre, y por su tomo no parece nada contento.

-¿Qué sucede?- pregunta Gea curiosa, mirando hacia la puerta de la cocina.

-Será que es algún hombre vendiendo cosas, espérame aquí y termínate todo el pastel.

Beauty And The Beast (Terminada)Where stories live. Discover now