(Especial navidad)
-No dirás nada.
-No puedes impedirme que lo haga.
-¿Ah, no? Te recuerdo que tenemos un trato.
-Sí, pero el trato consistía en que tú te quedarías con él y yo con Brooklynn, y como ves, el plan se fue a la mierda.
-¡Me da exactamente igual! No dirás nada, Leonard, no me obligues a actuar en tu contra.
-Hazlo. Me trae sin cuidado lo víbora que puedas llegar a ser. ¡Brooklynn no quiere saber nada de mí! Prefiero ser solamente su amigo, pero ser algo, a que me odie, como es el caso.
-Ese es tú problema, no mío. Y una vez más; si dices una sola palabra del trato, si Leinghton se llega a enterar de lo que ha pasado me encargaré de acabar contigo así sea lo último que haga.
...-...-...-...-...
GRECIA.
-¡Ya voy, maldición, dejen de tocar el maldito timbre!- grito poniéndome las pantuflas. A ver si quien quiera que sea puede levantarse de la cama con una barriga de siete meses y medio, ¡con dos bebés! ¡Ahhhh!- ¡QUE YA VOY!
Abro la puerta enfadada y al ver quién está detrás de esta siento que el alma se me cae a los pies.
-¿Qué...?
....
-¡Mi amor!- oh no.
Me apoyo en la silla derrotado, con solo escuchar su voz el dolor de cabeza vuelve a mí.
-Chiara.- gruño. Parece ignorar mi tono de voz porque se abalanza encima de mí y besa mis labios.
Con gesto de irritación la aparto de mí con cuidado.
-¿Qué haces aquí?
-Oh, ¿no puedo venir a ver a mi futuro esposo?- al ver mi cara neutra suelta una risita.- Tranquilo, cariño. Sé que has de tener mucho trabajo y que esa es la razón de que ya no nos veamos tanto, lo comprendo.
La miro extrañado, y hasta aliviado.
-¿Lo comprendes?
Asiente y su sonrisa se agranda aún más. Mierda.
-Sí. Por eso me he tomado el atrevimiento de ir a la iglesia a pedir hora, y qué crees, ¡nos casamos en dos semanas! ¿No te parece estupendo?
Mierda monumental.
-¿¡Dos semanas!?- estallo. Ya no aguanto más.- ¡Me estás diciendo que fuiste a una jodida iglesia a pedir una maldita hora sin que nadie te lo pidiera, y encima en dos semanas!
-Leinghton cálmate...
-¿Que me calme?- suelto un gruñido histérico, me levanto de la silla con la ira impregnando cada milímetro de mi sistema nervioso y me aflojo la corbata.- Vienes a mi oficina, interrumpes mi trabajo y mi tranquilidad al presentarte aquí como si nada...
-Nos vamos a casar...
-...Y encima de todo,- continúo, ignorándola. Ya me cansé de ella y de todo.-me avisas que te tomaste la libertad de ir a una iglesia y que conseguiste fecha para dos semanas-no le preguntaré cómo consiguió fecha para tan pronto, quizá se la mamó al cura y por eso. Me vale.- Creo, Chiara, que ha llegado el momento de aclarar algo.
-¿De qué hablas?
Sonrío con amargura al verla mirarme con incertidumbre y espanto al tratar de comprender lo que quiero decir. Oh sí, deberías estar aterrada porque tu cuento llega hasta aquí.
YOU ARE READING
Beauty And The Beast (Terminada)
Romance-¡No me pueden hacer esto!- exclama la chica ya fuera de sí y mira a las dos personas frente a ella. -Broo, cálmate...- intenta tranquilizarla su madre. -¿Que me calme?- su voz suena enfadada, mucho. Tensa su mandíbula y mira a su padre con odio...