Beauty And The Beast (Terminada)

Capítulo cincuenta y siete.

¡Grecia, allá vamos!

Último llamado a los pasajeros del vuelo 518 con destino a Santorini, Grecia, favor de dirigirse a la puerta de embarque 26, el vuelo despegará en breve.

Issa hace un puchero y vuelve a abrazarme con fuerza.

-Te voy a extrañar tanto- hipea.- Llámame todos los días.

-Cuídate.- abrazo a Sam y le doy besitos a Lucas.

Me alejo de ellos con una sonrisa y lágrimas en la cara, vuelvo a verlos una última vez antes de cruzar las puertas de embarque. Sam abraza a Issa y esta tiene a Lucas en brazos, son una gran familia.

Me despido con la mano en alto y cruzo.

Una vez en el avión, ya acomodada en mi asiento, apoyo la cabeza en la ventanilla mirando el azul del cielo y las nubes.

Nueva vida, allá voy.

Luego de que el avión lleva tiempo en el aire me siento ya más relajada y he dejado de sollozar, aunque son más bien quejidos de gato lamentándose. O gata. Voy a extrañar Puerto Rico, a Sam, a Issa, al pequeño Lucas, todo.

-Señorita ¿se encuentra bien? ¿Necesita que le traiga algo?

Miro a la azafata y asiento con la cabeza. La chica, Darling, ha estado pendiente de mí en todo momento debido a mi estado. Tan linda la pobre, aguantar un 3×1 no es fácil.

-Estoy bien, solo un poco sensible.

-Bien, si necesita algo no dude en pedirlo.

-De hecho, tengo algo de hambre- me sonrojo un poco, ahora como por tres.- ¿Podrías traerme algo de comer, por favor?

Asiente con una sonrisa comprensiva y se aleja a buscar mi comida.

Suspiro y miro a los demás pasajeros. Issa ha insistido en que viaje en primera clase, dijo algo de que debía estar cómoda y no sé qué más. En este momento agradezco haberle hecho caso, no quisiera estar sentada junto a un desconocido porque no tengo ganas de ser sociable, tampoco tengo ganas de que me vean llorar, imagínense que van a pensar que soy qué cosa.

La azafata vuelve con un sándwich liviano y una botella de té de limón. Le agradezco con otra sonrisa y siento que mi vida se ilumina. Comida.

Saco mi celular para conectar mis auriculares y escuchar música mientras como. Miro nuevamente la ventanilla y le saco fotos a las nubes que me parecen divertidas, luego se las enseñaré a Issa para reírnos juntas.

Este sándwich sabe divino. Está muy rico. Mmm...

-Havana Uh Na Na,
Half of my heart is in Havana uh na na
He took me back to East Atlanta na na na"

Tatareo la canción con los ojos cerrados y las manos sobre mi vientre, estos últimos meses he aprendido que a ellas les relaja que les cante. Debe ser porque canto hermoso, sin duda.

Tan egocéntrica...

La canción cambia a "Échame la culpa", de Fonsi y Demi. ¿La han escuchado? Es la hostia.

Abro los ojos en cuanto siento una presencia junto a mí.

Ojo, no se asusten, solo es Darling con mi cena.

-Creo que he engordado más aquí que en todo el embarazo.- digo riendo. Desconecto los auriculares y acepto el plato que me entrega.

-Teniendo en cuenta que debe comer por dos...

-Tres. Somos tres.- le sonrío.- Son gemelas.

-Enhorabuena. Ahora con más razón, cómase todo y, si quiere más, no dude en avisarme.