Después de unos minutos llegamos a nuestro destino y Yuri pide una hamburguesa doble y unas papas grandes, me sorprende que para lo mucho que llega a comer tiene un cuerpo espectacular. Recorro ese hermoso cuerpo con la mirada desde los pies hasta sus hermosos ojos y cuando llego a ellos el me mira inquisidoramente y yo solo desvió la mirada para evitar terminar sonrojado, después de todo el es el Omega que me a quitado el sueño desde siempre

Después de casi media hora nuestra orden está lista pero la nariz de Yuri está más roja que la de Rodolfo y le ofrezco mi chamarra.

- No Jean, muchas gracias pero si tú no te cubres del frío ....

- No importa Yuri, tú debes de estar caliente. Pudo resistir más el frío que tú

- pero ....

- Pero nada. Yuri, sube adelante

- Jean estás loco yo no sé conducir

- No lo harás solo subirás adelante para que con mi cuerpo te cubra del frío

- Pero no...

- Por favor Yuri, estás apunto de congelarte

El solo asintió y subió delante de mí, mentiría si dijera que fue fácil conducir así, de hecho fue  muy difícil e incómodo manejar así pero prefería eso a que mañana Yuri este muriendo por neumonía o peor.

Al llegar a la casa el saco una botella de vino dos copas y nuestras órdenes. El primero en dar un gran mordisco a su hamburguesa fue él y yo como siempre no podía quitarle la mirada de ensima, es simplemente hermoso incluso ahora que tiene una enorme mancha de mostaza en la comisura de su boca, sin pensarlo dos veces acerco mi mano a sus labios y limpio esa latosa mostaza. El me mira con esos hermoso ojos de nuevo y se comienza a sonrojar

- Disculpa no quería invadir tu espacio personal - le digo en cuanto me doy cuenta de lo que acabo de hacer y le doy una mordida a mi comida

- No te preocupes, por cierto tus manos son muy suaves para ser de un alfa - me sonríe travieso mientras toma una papa y la lleva a su boca

-Eso fue un alago o un insulto? 

El aún tiene esa sonrisa en sus labios y yo me acerco a hacerle cosquillas, comenzamos a reír y el batalla por hacerme a un lado, y entre juegos caemos de lleno al suelo. Yo sobre el y mis manos detrás de su cabeza para evitar que el se hiciera algún daño. En ese momento me arrepentí y me quise quitar antes de que una de sus famosas patadas terminará en mi cara pero al tratar de hacerlo el pasó sus brazos al rededor de mi cuello y su acto me dejó congelado, así me quedé sin moverme ni un solo centímetro.

De pronto sentí como una de sus manos acaricia mi nuca y hace que me acerque poco a poco a él, soy completamente consiente de que soy débil ante Yuri, ese gatito me tiene completamente a sus pies, soy un insignificante ratón con el que pueda hacer lo que quiera. En ese mismo momento podría destrozarme o dejarme herido solo por entretenerlo y yo siempre seré así, accedere a cada uno de sus peticiones o caprichos porque él es mi todo.

Sus labios tocan levemente los míos y yo no lento ni perezoso me acerco más y tomó sus pequeños labios con hambre, el sigue el beso y enreda sus delicados dedos en mi cabello, cada toque que el me da es la mejor sensación en el mundo,

Un alma rotaWhere stories live. Discover now