UNA VIDA CON EL HATAKE - H. KAKASHI

🥀 C A P I T U L O 9 🥀

Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida.

- Óscar Wilde -

Amor, hoy en día que es el amor, nosotros tenemos marcada mucho esta palabra que creemos que es por una pareja, novios pero nosotros podemos sentir amor en muchas cosas, en el trabajo, a nuestra mascota, al arte, a diferente cosas, puede ser sentir amor hacía otras personas pero, el amor que debe reinar en uno es el propio. Hay que aceptar nuestros errores y reconocerlos, si hay que llorar, llóralo, no lo guardes que solo te hace más daño. 

Y bueno, la pregunta del millón, ¿a qué viene todo esto? Pues mucho, tiene que ver con uno de nuestros personajes, el aceptar ciertas cosas, abrazarlas, perdonarlas y aceptarlas porque eso nos hace y crea un carácter. También es de suma importancia hablar de esto con demás personas, ya sea amigos o con una terapeuta y atender esto. 

— Hemos avanzado mucho el día de hoy, Kakashi.- Habló Sarutobi Nell, una terapeuta de Konoha.- Solo dime cuándo puede ser nuestra próxima cita.- despegó la vista del portafolio para ver a Kakashi, le sonrió.- ¿Te parece Martes?

— Claro.- respondió el de cabellos plateados. quitando la vista de la maceta con el cactus que estaba en el consultorio.

— ¿Mismo horario?- Le decía mientras apuntaba en su portafolio

— Sí

— Bueno, eso sería todo. Lo estás haciendo bien.- Le decía eso cada que vez terminaba una sesión, ella llegó a comprender a Kakashi y le hizo ver un nuevo mundo. Para ser una persona de la edad mayor tenía muy buenos consejos.

Kakashi estaba en terapia desde hace tres años con la misma terapeuta, se había pasado años buscando uno con el que se sintiera cómodo porque eso es muy importante a la hora de ir en busca de uno, él o ella será en la que le digas tus privacidades. Salía de su consultorio y reflexionaba lo que ella le había dicho de camino a su casa. Muchas veces se privó y se culpó de lo que no estuvo entre sus manos, de las catástrofes que le han ocurrido a lo largo de sus 27 años. Le costaba abrirse hacia las demás personas, mucho tiempo se alejó de sus compañeros y fue muy antisocial pero no fue su culpa. Despertaba con la pesadilla de sus compañeros, en especial Rin, no podía conciliar el sueño, se culpaba y lo  lloraba, es muy estresante y no te hallas. 

Llegando a su casa observaba y solo veía su soledad, no es malo, debemos aprender a estar solos y no ser codependiente de otra persona. Observaba el Cactus en la ventana de la cocina, su terapeuta se lo había obsequiado y había crecido bastante, de ser una miniatura de cinco centímetros ya lo había multiplicado por cinco o más. 

— Creo que llegó la hora de cambiarte de lugar.- Le dijo mientras le daba agua.- ¿Dónde estarías mejor?

Le preguntaba como si pudiera responder.

— Hola, papá.- Decía Kakashi, a la tumba de su difunto padre, un mausoleo poco convencional, al haber sido una 'escoria' no había tenido un sepulcro correcto.- Mira, te traje esta planta, es un cactus, no sé habrás visto uno pero espero que te haga compañía como a mí me lo hizo.

Se arrodilló a un costado de la tumba de su padre y comenzó a cavar la pequeña fosa para plantar el cactus. Quitó con mucho cuidado el cactus de su maceta y lo colocó en el agujero.  Lo cerró con tierra, con agua de una botella regó la planta y con piedras de río lo decoró.