Empezando. Otra vez.

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Pues. Aquí estoy. De nuevo. Iniciando de cero. Otra vez. Otra maldita vez.

Nuevamente soy la chica nueva, en una ciudad nueva, en un país nuevo, conociendo gente nueva. Esto hace un año me era imposible, y aquí está, siendo posible.

Maldito destino.

Esta es mi carta de presentación, aprovechala, sólo pasará una vez, justo como un maldito cometa. Intenta decifrarme, te reto.

Te daré pistas:

1-Me encanta maldecir.

2- Odio ser la nueva, pero, esa es la historia de mi vida.

3- Por desafiar al destino me encuentro dónde estoy.

4- Me encanta dar consejos, aunque casi nunca los aplico en mí.

5- Amo, repito, amo, dar advertencias. Por eso, no seré mala, te daré unas cuantas:

-Nunca desafies a el destino
- Nunca digas nunca
- No te enamores, no de mí
- Los amigos no existen, no te engañes
- El amor sólo existe en libros
- No me contradigas, ni hoy, ni nunca
- Los finales felices no existen, si fuesen felices, no terminarían.

Eso es todo.

Repito, aprovecha está oportunidad.

Yo soy un cometa, paso sólo una vez, destruyo todo a mi alrededor, y no volteo atrás, jamás miro atrás.

Sino me crees, pregúntale al chico al que le entregué todo, por no prestar atención a mis propias advertencias.

Donnan Parker.

Era un chico muy guapo, galán, codicioso, vaya si lo era, poseía una sonrisa que te bajaba las bragas en segundos.

Me desafió, y me encantó. Claro que me encantó.

Le advertí que yo era peor que la lepra.

Los chicos no creen eso, no toman eso en serio viniendo de una mujer.

Nunca olvidaré las primeras palabras que me dijo:

« tú carita de ángel me hace querer dejar el infierno, sólo para ir al cielo y tenerte»

Nunca olvidaré lo que yo respondí:    

«quédate dónde estás, ¿piensas que para llegar a mi debes abandonar el infierno? Siéntete afortunado, yo también me encuentro allí»

Él creía que sería la excepción.

Yo no.

Se equivocó.

Y lamentablemente, yo no.

Me llamo Arizona, sí, como el estado, Arizona Walker.

Y ésta es mi historia, o mejor dicho.

La historia de como maté la única esperanza de ser feliz junto al hombre de mis sueños.

Repito, no desafien al destino.

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