Capítulo 19: Secretos

1K 93 38
                                    

Narra Solange.

-Bien... -Di un largo suspiro sin que sea notorio mientras iba buscando la pregunta adecuada.- ¿Por qué saliste prácticamente huyendo esa vez que estábamos con Axl en la tienda?

-No quería que él se enterara sobre lo que pasó. Creí que luego habría tiempo para discutirlo entre los dos, pero creo que se me hizo muy tarde. - Dijo de forma cortante, esperando otra pregunta.

- Ya ¿Pero y entonces? -Me estaba comenzando poco a poco a trabar con las palabras, pues no era un tema que disfrutase tocar. - Digo, con respecto a lo de la otra vez, sé que esa noche estabas ebrio. - Él afirmó con la última oración que dije.- ¿Lo recuerdas todo?

-Sí, si recuerdo.- Siguió usando esa voz monótona que a veces aborrecía, especialmente en estas situaciones.

- ¿Entonces lo que dijiste? Fue mentira ¿no?

- ¿A qué te refieres? - Respondió con otra pregunta. Se estaba convirtiendo en algo verdaderamente frustrante nuestra conversación.

- No entremos en detalles. Tú bien sabes a lo que me refiero, y con eso me refiero a lo último que me dijiste esa vez.

- Estaba ebrio. -Se justificó y con eso fue lo suficientemente claro cómo para decirme que lo de la otra noche no era verdad. Algo que me dolió y fue un puntazo para mí. -¿Podemos hacer que nada de eso ocurrió? - Replicó con molestia.

Sentía que me pedía mucho con esa simple pregunta, porque durante este tiempo mi esperanza seguía ligeramente intacta al pensar que sí podía tener algo de verdad lo que dijo aquella vez. Más no fue así.

- Supongo que sí. No te preocupes. -Cómo siempre mi orgullo pudo más y me mostré fuerte tratando de aparentar lo mejor posible.- Pero aún no me has respondido todo.

- ¿Qué más? Pensé que era todo. - Dijo con extrañesa, observándome con algo de cuidado. Sabía que lo estaba poniendo nervioso con mis preguntas.

- ¿Por qué esas actitudes extrañas? Eres muy paranoico. En especial cuando te hago preguntas.

- Eso es mentira. - Su impaciencia era palpable, pero en definitiva no se iba a librar tan fácil, esta era mi oportunidad para aclarar ciertos puntos que aún no me quedaban claros.

Además, había algo que yo sabía de él y que eso podía hacerme entender mejor su forma de ser. Era ese recorte que yo tenía y que me hacía pensar que de cierta manera yo podría tener más consideración cuando estuviese con él.
Sin embargo traté de que Izzy me lo dijera por sus propios medios, más aún no lo conseguí, no esta vez.

- Claro que sí. Cuando te pregunté si te había visto antes, te molestaste. O al menos eso me diste a entender. -Mi voz se había vuelto más baja, rozando prácticamente el susurro. Ya no se escuchaban las voces de los chicos que estaban en la sala. Así que comenzaba a suponer que ellos sospechaban que entre Izzy y yo había pasado algo, por lo que ellos pretendían escuchar nuestra conversación bajando su tono de voz ¡Malditos chismosos!

- Hay cosas que no deben de interesarte.- Su voz se había vuelto un susurro también, imitando mi tono. - ¡Además son mis cosas!

- ¿O es que son tus secretos? -Me burlé con una pequeña sonrisa de lado, algo que lo fastidió, haciendo que su cuerpo diera unos cuantos pasos para acercarse hacia mi, y así quizás querer amedrentarme y no hablara más.

-¿Qué secretos? ¿De qué hablas? -Se hizo el desentendido una vez más, haciendo que riera internamente. Sólo estaba jugando con él y su mente. Que divertido era.

- Nada Izzy. -Me encogí de hombros.

- ¿Y de dónde dices que me conoces? - Me contratacó, no quedándose conforme con lo último que le dije.

- ¡Son mis cosas! - Respondí igual que él.

-¿ O es que son tus secretos? - Dijo burlón. Él y yo, nos estábamos entendiendo muy bien.

- Quizás. - Coloqué una de mis manos sobre su abdomen, para apartarlo y así poder salir de aquella esquina en donde habíamos estado hablando.

No podía negar que me sentía triste porque él le hechó la culpa al alcohol, sin embargo traté de no tomarle importancia. No me dejaría llevar por cierto gusto que tenía por él.

-¿Por qué tanto se demoran? -Era Steven que nos había interrumpido, quedándose a unos cuantos pasos de donde estábamos Izzy y yo.

- No seas idiota ¿no ves que estoy conversando con Sol?- Miró mal a Steven y este no se quedó atrás para contestarle.

- Sólo venía a traerte el condón imbécil. -Dijo de mala gana, y seguido de eso se fue hacia la sala, donde al parecer todos comenzaron a hacerle preguntas al rubio.

-Estoy segura que Steven quería venir a ver que hacíamos y no a traerte un condón.

Izzy rió demasiado fuerte, haciendo que lo acompañara en lo burla, aunque no entendiera bien el chiste y la razón de su risa.

-No creo que seas tan inocente cariño.

-¿Sabes que fue sarcasmo no?

- No. - Respondió Izzy y volvió a sus gestos de hace unos segundos. Algo más serio, como ya lo era costumbre en él, haciendo que su actuar me instigara a que lo esperara. Tenía una ligera sospecha que quería decirme algo más.

-¿Pasa algo?

-Seguiremos siendo amigos ¿no?

Lo miré y asentí con una sonrisa. Era una sonrisa triste en el fondo.

-Claro, Izzy. Siempre lo hemos sido. - Fue lo único que salió de mi boca y seguido de eso, salí junto con él del pasadizo, para unirnos e integrarnos a la conversación grupal que tenían los demás.

Todos teníamos secretos y eso estaba bien. Yo también tenía los míos y que nadie los sabía. Habían cosas que era difíciles de asimilar como también habían secretos que callar. Sin embargo no creo y no creí que esto me involucrara tanto con una persona, a tal punto que me enganchara de una forma que nunca lo había creído posible.

Era Izzy y las conversaciones extrañas que tenía con él, era él y su manera de ser, cohibido que me intrigaba a saber más de él.

Pero sobre todo, había algo que comprendí mejor con esta conversación que tuve con él. Y era que él mismo se había delatado.

.
.
.
Sé que no es la mejor hora para publicar un capítulo porque deben estar celebrando año nuevo. Así que sólo quiero agradecer a la gente que lee esto y que seguiré siendo juiciosa con este fic. Gracias.
¡Feliz Año Nuevo!
Lucía

Decisiones Nocturnas |Izzy Stradlin|Onde as histórias ganham vida. Descobre agora