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-Dejame Kelvin- intente sonar seria

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-Dejame Kelvin- intente sonar seria.

-Sabes mi nombre, muy bien así, me gusta- dijo más para el que para mi.

-Me vas a v-violar- la sola idea me pone la piel de gallina.

-Hmm, la idea es tentadora, pero yo no violó a nadie. Las mujeres se entregan a mi por que quieren- dijo mordiendome la oreja creando una corriente eléctrica al principio de mi espina dorsal y esta baja hasta él final.

-Entonces...- dije asqueada.

-Sólo vine a decirte que tu y tus hermanas están invitadas a cenar a mi casa- dijo y yo frunci el ceño- También estarán Lucas y Carlos, es una orden pero quería decírtelo por mera formalidad- una parte de mi, me decía que lo mandara a la mierda, pero la otra me decía que debía aceptar su...invitación.

Mi Sexto Sentido, me dice que deberíamos asistir.

-Esta bien, iremos a tu casa- dije en un susurro- ya me puedo ir?- pregunte y el sonrió con maldad y me cedo el paso. Me alejo lo mas rápido de ese lugar dejándolo atrás. Por él camino me encuentro con mi hermana y me acerco a ella con él corazón a mil.

-Hey, que haz estado haciendo??- pregunta Jorle.

-Nada importante, sólo aceptando la invitación de un mafiosa para cenar en su casa- dije como si fuera lo más normal del mundo, a lo que ella grito.

-¡¿QUE?!- preguntaron Kate y Jorle, al mismo tiempo sorprendiéndome.

(...)

Como terminamos en frente de las puertas de la casa de un mafioso ???. Ni yo misma lose.

-Y si nos lastiman??- pregunta Kate.

-Tal vez nos violen- dijo Jorle.

-De seguro, nos pegan- pronunció Kate.

-QUE NOS AZOTEN!!- chillo Jorle, mi hermana y yo la miramos como si fuera, imbécil- ¿Que? hay que admitir que esos chicos están más buenos que el pan- dijo con una mirada pícara. Rodé los ojos.

-Sea lo que sea, ya estamos aquí. No hay vuelta atrás. Estén atentas, deseguro es una trampa- dije seria y ellas asintieron. Nos bajamos del auto y caminamos a la entrada.

-Chicas!!- grito Kelvin, abriendo el enorme portón que tenía la casa. O mejor dicho mansión- Pasen las estábamos esperandolas.

La casa era enorme, pero no me impresionaba. Seguíamos al castaño por todo un salón hasta una puerta que supuse que era su oficina. Al entrar Lucas y Carlos estaban sentados en un sofá de cuero negro y Kelvin, se sentó en la silla giratoria que estaba detras del escritorio.

-Tomen asiento- nos dijo Kelvin, autoritario. Ok, esto no parecía una violación, de hecho parecían muy serios. Nos sentamos en las sillas enfrente del escritorio pero Kate, se quedó parada. Esa es mi hermana, siempre midiendo sus movimientos.

-No te sientas, Kate??- dijo Lucas, desde el sofá.

-Estoy bien así, gracias- dijo sería. Pude ver decepción en la mirada de Lucas, pero lo ignore y preste atención a lo que tenía que decirnos Kelvin- por que nos citaron aquí??- preguntó Kate sin rodeos.

-Tenemos una oferta para ustedes- dijo Carlos. El parecía el único relajado en este ambiente tan tenso.

-Que tipo de oferta??- pregunto, otra vez, Kate.

-Una que cambiará sus vidas, a partir de ahora- dijo Kelvin, con una sonrisa cínica en sus labios.

Nosotras somos las Mafiosas {T#1#2#3} //#CarrotAwards2018Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt