Capítulo 7.

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No entra y no me apetece nada seguir aquí, pero está hablando con los chicos, dios sabe que como no entre me voy sin ella, necesito salir de aquí, me encuentro tan confundida. Estoy con las manos tapando mi cara y las lágrimas caen sin descanso, intento parar para no armar el numerito en el taxi pero no puedo, apartó una de mis manos y observó al taxista por el espejo, el pobre señor no hace nada, simplemente mira al frente esperando, vuelvo a tapar mi cara y suspiro deseando de que Ana entre ya, por fin siento como entra al taxi y no miro simplemente digo en alto. _ Por favor vámonos. El taxista me responde rápido. _ ¿a dónde señorita? _ c/ Floral ST, 19 4°3. Siento una mano pasándose sobre mi pelo, una mano demasiado grande para ser la de Ana y apartó una mano de mi cara para ver a Jak, lo que me faltaba. _ ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Ana? _ La lleva mi hermano, necesito hablar contigo. _ Yo no quiero escuchar ahora, nos vemos en la consulta. _Necesito hablar ahora Lucy, por favor, no me has dicho que siempre me ibas a ayudar, solo quiero que me escuches. Y me rindo a su necesidad. _ Dime. _ Perdón. Empieza bien.

_ Perdón por qué exactamente. _ No me lo vas a poner fácil ¿verdad? _ No sé a qué te refieres. _ Perdón Por pegar a tu ex, pero entiende, estaba haciéndote daño, tenía que.... le interrumpo _ No Jak, tu no tenías nada, y mucho menos pegarle, ¿Qué hubiera pasado si no te paro? ¿Te has parado a pensar en ello? No puedes ir por la vida así, es que sencillamente no puedes. _ Lo sé, lo siento, de verdad eres la única persona que logra paralizarme de ese modo, te necesito, te necesito para mejorar. Me encantaría creerle. _ Jak, yo he pasado por eso, pero no sirve de nada decirlo, hay que hacerlo y controlarte este yo o no, hay que empezar a pensar en la otra persona no sólo en ti, en pegar y tomarte la justicia por tu mano, se lo merecía, Si, claro que sí, pero eso no es cosa nuestra, no depende de nosotros el juzgarle y menos de ese modo. _ Perdóname. _ Eso ya lo has dicho y esto no es cuestión de perdonar, es cuestión de que entiendas que está mal, muy mal lo que has hecho y que no se puede volver a repetir. _ De verdad que voy a poner todo de mi parte por que no pase nunca más, pero me perdonas. _ Ya hemos llegado, estate tranquilo estas perdonado, nos vemos en la consulta Jak, descansa. Pago al taxista que debe de estar flipando y abro la puerta para salir, la mano de Jak sujeta la mía, me impide salir, se acerca a mí y besa mi mejilla, ahora mismo agradezco que me haya besado en la mejilla, no me apetece repetir lo del balcón, limpia mis lágrimas y me susurra _ No llores más Lucy, por favor descansa. Suelta mi mano y yo salgo del taxi, Ana no tarda ni un minuto en llegar y juntas después de despedirnos de Max nos metemos en el portal para ir directas a la cama.

Entro al despacho, me siento tan rara, puedo decir que nunca nadie en tan poco tiempo había llegado tan dentro de mí y es que no sé cómo afrontar la situación, él es mi paciente y mi relación debería ser estrictamente profesional, para colmo en el periodo de prácticas ya estoy incumpliendo las normas, esto no puede seguir así.

Después de 3 pacientes, puedo decir que es el día que más distraída he estado y eso no me gusta, todo porque no logró aclarar mi loca cabeza. Llega mi descanso y voy a la sala donde por suerte para mí, está Carol. _ Hola Carol _ Hola, ¿Qué tal el día? _ No me preguntes. _ Puf, ya somos dos, cuenta tu primero. _ No tranquila dime ¿Qué te preocupa? Ella se coloca sentada mirándome y empieza. _ Daniel y yo hemos discutido, estoy más de bajón, ha sido una tontería y sé que soy muy cabezona, pero no puedo evitarlo Lu. _ Tranquila, ya verás que lo solucionáis pronto, estoy convencida de ello.

_ Eso espero, desde luego que hoy no ha salido del despacho, está muy cabreado conmigo. _ Es sencillo pídele perdón y prepárale una cena de reconciliación, su plato favorito, seguro que no se puede resistir. _ Que buena idea, voy hacer eso, hoy salgo antes que él, voy a prepararle la cena, se lo merece, es tan bueno Lu. _ Has tenido mucha suerte Carol cuídale igual que él te cuida a ti. _ Eso hago, o intento pero soy mucho más gruñona que él y no puedo negarlo, a veces se me va de las manos y quizás me paso demasiado con él, bueno cuéntame tu. _ Puf, son tantas cosas mezcladas y todo tan liado que sería imposible resumírtelo en 2 minutos que me quedan. _ Esto no se queda aquí, otro día me cuentas, pero sin saber el único consejo que te puedo dar, mira por ti Lu, piensa en tu felicidad, por complicado que sea si te hace feliz, es bueno. _ Eso intentaré hacer, voy a seguir. _ ¿Es tu último paciente? _ No hoy tengo doble turno, mañana me han cancelado unas cuantas sesiones y he tenido que mover todo mi horario. _ ¿Y El señor Boston? Si supieras. _ Viene el último, a las 9:30. Digo quitándole importancia. _ Que tarde, Suerte amiga.

TÚ, MI SALVACIÓN .Publicada en físico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora