capítulo 6.

3.3K 230 9
                                    

Narra Lucy

Estoy sentada en mi escritorio sabiendo que en unos minutos aparecerá por la puerta, me pierdo en los pensamientos de la conversación que tuve con Carol y Daniel y en que me encantaría ayudar a Jak, ayudarle de verdad, que confiara en mí, suena la puerta y se abre, se asoma ese rostro perfecto con una sonrisa completamente cautivadora. _ Pasa, y siéntate donde quieras, Le sonrió mientras me hace caso, me acerco más a él y me siento en el sillón que está enfrente. _ Hoy te quiero contar algo. Me dice sin que me dé tiempo a preguntar. _ Por supuesto, lo que sea, dime. Me preparo con mi libreta y bolígrafo y le hago un gesto para que empiece. _ No sé por dónde empezar. _ Lo mejor siempre es por el principio. _ Muy buena puntualización, llevo mucho tiempo con algo dentro y no me preguntes por qué, pero es ahora y a ti a quien quiero contárselo. Me alegra tanto escucharle decir eso. _ Será porque soy tu psicóloga y te voy a ayudar siempre. Él me dedica una media sonrisa y empieza a contar. _ Será eso entonces, yo he hecho mucho daño, yo he pegado hasta casi la muerte Lucy. Sus ojos se pierden y se le cambia la cara, pero continúa. - Mi... bueno Ven el marido de mi madre, me ha maltratado desde que tengo memoria, creo que no he conocido una vida sin su cinturón sobre mi piel, no he pasado ni un solo día sin alguna marca o moratón hasta que me mudé de esa casa, él no sólo me ha maltratado a mí y tuve que defenderla, es mi obligación ella es mi madre, no podía seguir permitiendo que ese hijo de puta la tocará más. Él se para y me mira, yo palidezco, me imaginaba que el padre le maltrataba a él pero a la madre también. _ Continúa por favor. Le ruego. _ Él no es nada mío, no podía seguir viviendo bajo el mismo techo que él y la deje sola, es algo que me atormenta cada segundo de mi vida, en mis pesadillas recuerdo cada paliza, cada gesto de desprecio hacia mí y hacia mi madre. _ ¿Tu padre? _ Él no es mi padre, yo soy fruto de una aventura de mi madre y al saber de mi existencia termino el romance y nunca más hemos sabido de él y aun así me parece mejor persona que Ven, porque no me quiera y desapareció, pero no me maltrato como ha estado haciendo Ven toda mi miserable vida. Parece como si con cada palabra su alma se rompiera en mil pedazos, me levanto y me siento a su lado, le cojo la mano le aprieto todo lo fuerte que puedo, necesito que sienta que estoy aquí, apoyándole.

_ Esa etapa de tu vida ya ha acabado y juntos vamos a superarla, vas a aprender a controlar toda la agresividad que hay en ti, te lo aseguro. Él me mira, no sé si la he cargado diciéndole esto, pero creo que es lo que necesita escuchar, puesto que he estado en su lugar, sus ojos abiertos me desarman por completo y estoy esperando como loca a que diga algo. _ ¿Y tú eres quien me va a enseñar? Qué clase de respuesta es está? Es obvio que sí. _ Por supuesto que sí, tengo experiencia Jak. Mi respuesta parece sorprenderle y yo me acerco más a él para dejar un pequeño beso sobre su mejilla, él no ha dejado de mirarme yo le sonrió, pero empiezo a ponerme algo nerviosa porque no dice nada. _ Tranquilo, estás conmigo ya nadie te va hacer más daño, ya no hace falta que te defiendas de nada, Jak estoy aquí para ayudarte, Ven ya no va a pegarte más. Le vuelvo a decir, se cómo se siente y creo que todavía no va reaccionar, sus ojos siguen fijos en mí, pero perdidos y pienso que si lo abrazo, a lo mejor le reconforta, sólo pensarlo me pone los pelos de punta, pero tengo que pesar que es sólo por ayudarle, ningún motivo sexual ni placentero, aunque tenerle entre mis brazos y rozar su piel llena de tatuajes me excita, pero descartando mi perversión de mi mente, le abrazo fuerte y apoyo mi cabeza sobre su pecho, una vez que estoy bien pegada a él respiro hondo sabiendo que notara mi respiración y el hará lo mismo, de esta forma comenzará a calmarse, porque ha sido sentirme y ponerse rígido por completo, pero no se aparta y así nos quedamos durante largos minutos.

_ Me voy. Dice y se levanta tan rápido que no me da tiempo a reaccionar, aunque no me apetezca nada que se valla creo que es lo mejor para los dos, estaba tan augusto entre sus brazos. _ Hasta el próximo día, que pases buen fin de semana. _ Me pregunto si quieres hoy venirte a tomar algo, voy a salir con mi hermano, él quiere conocerte, siempre se preocupa por mis psicólogos. Me he quedado paralizada, ¿debería ir? Creo que hablar con su hermano me ayudara mucho y me parece una idea fantástica, puedo decirle a Ana que me acompañe. _ ¿Puedo ir con una amiga?, ya había quedado con ella hoy. _ Claro que sí. _ _Vale, también quiero conocer a tu hermano, creo que eso nos ayudará a los dos. _ Pasó a por vosotras. _No te preocupes dime el lugar y la hora, estaremos allí. _ insisto, es que no sé, mi hermano es el que organiza... A la mierda le doy mi dirección que más dará, ya puestos, de perdidos al río. _ c/ Floral ST, 19 4°3 _ Sobre las 21:30h estoy allí. _ Hasta entonces. _ Luego nos vemos. Sale de la consulta, dejándome más nerviosa que el primer día que vine aquí, no es una cita Lu, céntrate, es para ayudarle y punto.

TÚ, MI SALVACIÓN .Publicada en físico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora