Capítulo 5.

3.3K 234 8
                                    

Salgo de la oficina después de un día más qué emocionante, voy a casa y se lo cuento Ana, no puedo guardármelo, es imposible, ella está como loca y afirmando que yo he perdido la cabeza. _ Desde cuando tu besas a nadie que no conozca desde hace no sé, un tiempo más que considerable, Cuando te saltas tú, las normal con algún paciente, esto es muy fuerte... así de hace amiga, rompiendo las reglas, bien hecho. _ Es una locura, de bien hecho nada, tengo la cabeza hecha un lío, pero es raro, siento que es de confianza, me siento como con un conocido a su lado, Ana ¿qué hago? Quiero repetir... pero es mi paciente... DIOS mi carrera a la mierda. _ No empieces a exagerar, nadie se va a enterar, eso sí, queda con él en otro sitio, porque allí en el despacho, pasando consulta con tu jefa a metros de ti va a ser muy arriesgado, aunque si os gusta la emoción.... me dice sonriendo y me guiña un ojo. _ Cállate, que dices, que no puede pasar más, no va a pasar más. _ No seas tonta Lu, piensa en ti, piensa en lo que quieres. _ Si eso hago, no quiero que me rompan más el corazón, bueno lo que queda de él, además esto es solo un impulso por el despecho pero en realidad no tengo nada en común con Jake. _Si vas a pensar así ¿te vas a pasar soltera y amargada toda tu vida, por miedo? _ Sí, no, no sé, pero creo que él solo me va a traer problemas Ana, yo sé su tutorial, recuerdas soy psicología, he leído mil veces su ficha. _ Joder pues Cuéntamelo. _ No debería pero creo que así entenderás mi postura. _ Esto es entre psicólogas. Sé que esto está mal pero si no confío en Ana en quien si no. _ Él está obligado a ir porque pego a su padre delante de su madre, el policía escribió literalmente " al separarlo de su padre el agresor nos indicó que volvería hacerlo una y mil veces" hay muchos datos que cualquiera que los leyera se queda helado, dice que tiene un problema grave de control de la agresividad. _ Lu, no sé qué decirte, creo que nosotras más que nadie tenemos que darle el beneficio de la duda. _ Ana, ¿Qué duda hay? Si seguro que si le pregunto me diría que no se arrepiéntete, se lo noto en la mirada. _ Creo que tendrás que ir poco a poco y que una circunstancia en la vida no quiere decir que sea mala persona. _ Eso lo sé joder, yo he pegado, yo he sangrado y he insultado, se, que no por eso soy mala persona, faltaría más, pero no sé. _ Eso sólo hace confirmar mi teoría, su padre abusaba de él Lu y no pudo más. _ Quizás tengas razón, tendré que ir poco a poco, porque ante todo lo único que deseo es ayudarle como a mí me ha ayudado Saúl, pero ya está, no va a volver a pasar nada entre Jak y yo. _ Bueno eso tendremos que verlo, alguien que hace que todo tu cuerpo se estremezca, no se olvida tan fácil amiga, me apostaría una semana haciendo la colada a que ni el mismo Ian te hacía temblar de esa manera. La miro con desafío y me voy al baño, quiero acabar está conversación de inmediato, porque presiento que Ana no se confunde y ahora mismo no voy a aceptar esa afirmación.

Estoy en la bañera, hoy como excepción la he llenado de agua, me he metido a relajarme y olvidarme por sólo un momento de todo lo que ocupa mi mente, intento ponerla en blanco pero es imposible, solo veo a Jack acercándose a mí, abro los ojos de golpe, como este hombre no sale de mi cabeza, dios no me hagas esto, ahora no, estoy demasiado hecha pedazos para que nadie más entre a pisotearme.

Estoy en la cama, no tardo mucho en caer dormida para empezar a soñar.... Me despierto sobresaltada, sudando y excitada, no puedo creer que algo que nunca me había pasado ni con mi novio, me esté pasando con alguien a quien apenas conozco, mi mente se inunda de recuerdos en el sillón de la consulta, no, no más Lu, para de pensar en él, ya, y me vuelvo a dormir.

Me levanto y me doy una ducha para despejarme, me arreglo para ir a trabajar, hoy no le veré, así podre despejarme y sacarlo por completo de mi cabeza; Llego y mientras me tomo un café con Carol y Daniel me preguntan por Jak, aunque ellos le llaman señor Boston por supuesto. _ ¿Has conseguido que hable? Eso no me lo creo. _Bueno no dice mucho, pero si, poco a poco voy dándome cuenta que esta tan perdido como nosotros y que necesita mi ayuda aunque lo intenta negar. _ ¿Le vas a defender? Si nos ha puesto quejas a 8 de los nuestros Lu, es un paciente más bien imposible. Me dice Daniel algo cabreado, no diría yo que le haya defendido pero bueno no quiero tampoco justificar las quejas que tienen por Jak. _No le defiendo, pero no hay nada imposible. _ Eso espero, pero desde luego si has conseguido que hable, es por algo y es porque eres tú, la que puede ayudarle, lo necesita Lu, lo ha tenido que pasar muy mal. Por suerte Carol lo ve de la misma forma que yo, me quedo pensando que en realidad, si habla pero no me ha contado nada, mañana voy a hablar seriamente con él, a ver si logró que me cuente algo.

TÚ, MI SALVACIÓN .Publicada en físico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora