Primer amor (merodeadores Yaoi)

capitulo 8

La semana trascurrió rápido para los Slytherin pero no para Sirius quien en toda la semana no podía apartar la vista de Severus, desde aquella mañana donde había visto sonreírle a Andrómeda como le había sonreído a él en el bosque prohibido. Después de eso cada vez que entraba en el gran comedor y en las clases que compartía con Slytherin lo buscaba hasta encontrarlo y después intentaba acercarse inútilmente. Algo dentro de él lo obligaba

Así llego el día de la visita a Hogsmeade.

Sirius y James estaban en la sala común esperando a que Peter bajara. Habían estado planeando la primera visita a desde las vacaciones apuntando cada detalle y compra que haría en una libreta que guardaban en el baúl de uno de ellos. Después de un rato Peter bajo llevando con él pequeño cuaderno.

-Remus no está- comento con la cabeza abajo

-No lo he visto desde que despertamos- comento Sirius mientras se echaba para atrás en el sillón bostezando

-Es más que obvio Canuto tu nunca te levantas temprano- James se encogió de hombros - Yo lo vi a la hora del almuerzo pero nada más

-¿Y si ya está en Hogsmeade?- pregunto Peter- Dijo que iría

James y Sirius se miraron. Remus había dicho que iría pero nunca les comento que ira con ellos.

-Tal vez lo encontremos en Hogsmeade- Sirius se pasó una mano por el pelo alborotándolo con los dedos

- O tal vez fue con una chica hermosa y no quiere que se la quitemos- dijo James con una sonrisa traviesa

El chico de ojos grises sonrió y se le iluminaron los ojos al pensar en una nueva travesura.

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Después de haber comprado más de dos galeones en artículos de broma Zonko y unos en Honeydukes James y Sirius estaban de camino a las tres escobas donde Peter se había adelantado con una chica de Ravenclaw. De pronto James se detuvo

-emm... o...oye... canuto- dijo preocupado

Sirius giro hacia James y se fijó que éste tenía la mirada perdida hacia la librería, su semblante era una mescla de curiosidad e intriga y al mismo tiempo con un poco de vergüenza

-¿Qué sucede?- pregunto Sirius que dirigía la mirada hacia donde sea que James estuviera viendo. En un instante James salto hacia el frente poniéndose entre él y la librería - ¡Qué te pasa cornamenta!- se quejó Sirius mientras mantenía una pelea de cabezas que se movían de un lado a otro contra James

-¡Nada! ¡Nada! – insistió James nervioso. Tratando de alejar a Sirius del lugar, lo jalo del brazo pero se zafó de su agarre y se encamino hacia la librería. El brazo de James se enroscó en torno al cuello de Sirius y lo obligó a girarse inútilmente.

Estando a escasos metros de la librería Sirius se detuvo para observar atreves de las enormes ventanas. Lo primero que vio fueron las grandes estanterías llena de libros de varios colores, vio al pequeño empleado que no paraba de acomodar libros, también había muchos alumnos de Hogwarts por toda la tienda. Al principio no le pareció nada fuera de lo común hasta que diviso una cabellera castaña muy familiar. No le dio importancia que Remus hubiera ido a la librería pero casi se le salen los ojos al ver a su amigo acercarse a otra figura que conocía muy bien Lucius Malfoy estaba junto a Remus. Su Remus Lupin.

Vio como Remus se ponía de puntitas para susurrarle algo al oído de Malfoy y después ambos se sonreían y cada segundo chocaban sus manos. Podía apostar su cuello que todo eso no eran accidentes. Como podía Remus estar haciendo todo aquello con Malfoy, con un Slytherin. Se revolvió su estómago. Estuvo a punto de ir a restregarle todo aquello a Remus pero la mano de James lo detuvo

-Vámonos – dijo paciente- Pete debe de estar esperándonos

- ¡¿Qué?!- Sirius no podía creer que a James no le importara lo que tenían delante- ¿Estás de broma?... Que acaso no ves

James se encogió de hombros. No le tomaba importancia a todo aquello al fin y al cabo a él también le gustaba un chico que resultaba igual ser un Slytherin

-Solo están en la librería – declaro muy seguro

-ajam – Sirius cruzo los brazos dando a entender que eso no era todo lo que estaba pasando

-Vamos Sirius- James lo miro un poco molesto- Si Rems no quiso decirnos nada debe de tener sus motivos

-Pero...

-Nada – James interrumpió a Sirius que estaba a punto de decir algo-Mira, no sabemos lo que pasa ahí-Sirius levanto una ceja -Y pasara lo que pasara- continuo James- cuando él quiera hablar de lo que sea...bueno Remus es nuestro amigo

Sirius tuvo el impulso de decir algo pero se arrepintió al final. Lo que le acaba de decir James era verdad. Remus era su amigo y era un licántropo ya lo había aceptado de esa manera. Y ahora porque algo como lo que pasaba en la librería pondría trabas en su amistad, además nada estaba totalmente claro. Se encogió de hombros y sin decir nada siguió a James. Aún no se podía creer lo que acababa de ver ¿O era que lo había interpretado de otra manera? Pero se habían estado toqueteando por toda la librería así tan abiertamente. Hasta donde ya habían llegado esos dos y desde cuando tenían ese tipo de "relación"

James sonrió. Sirius llegaba a ser realmente obstinado pero cuando se trataba de sus amigos llegaba a olvidar su orgullo Black para estas ahí con ellos. No importaba cual fuera la situación. Una punzada le atravesó el estómago si Sirius podía aceptar que algo había entre Remus y Malfoy, ¿También podía aceptar que él estaba enamorado de su hermano?

Siguieron caminando durante unos minutos. Estaban tan absortos en sus pensamientos que ninguno de los dos se dio cuenta de que otras dos personas venían frente a ellos.

-¡Sirius!

Al escuchar su nombre Sirius levanto la cabeza para encontrarse con su hermano Regulus y Severus

-¡Regulus! – dijo animado James que apenas se daba cuenta de la presencia de los Slytherin

-¡Potter!-dijo Regulus

-¡Quejicus!- dijo Sirius

Severus lo único que hizo fue girar su cabeza hacia un lado fastidiado.

-¿Qué haces Regulus?- pregunto Sirius que trataba de mostrarse indiferente hacia Severus

-No es de tu incumbencia- replico Regulus –Ahora aparte del camino

-¡Vaya hermanito! Quieres acerté el valiente frente a tu novia-provoco Sirius refiriéndose a Severus- Recuerda que aquí no está mamá para que te proteja

-Sabes que no es necesario –replico Regulus

-Vámonos Reg- intervino Severus- No hay que perder el tiempo

-¿Qué pasa Quejicus?- pregunto James- ¿Acaso quieres volver a jugar con nosotros? No te caería mal un baño

-No te metas Potter- estallo Regulus

-El príncipe defendiendo a su princesa- comento riendo Sirius

-¡Cállate Black! –rujió Severus

- Acaso quieres demostrar algo Quejicus- dijo Sirius sacando su varita. Al instante los otros tres sacaron su varita de la túnica. Cuatro varitas estaban suspendidas en el aire.