Capitulo 3

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Remus tenía rato que había levantado la vista del su libro para observar a las palomas. Como James y Sirius habían ido a cumplir su castigo y a Peter le dolía un poco el estómago decidió quedarse en la habitación. Remus le prometió a Peter que solo daría una vuelta y regresaría lo antes posible, pero llevaba mucho tiempo fuera. Le encantaba observar los atardeceres y se entretenía demasiado en eso.

Estaba acorrucado entre las ramas de un enorme árbol cerca del lago, se podía decir que estaba escondido pero lo hacía por el mero motivo de no ser molestado, aunque eso nunca pasaba por parte de los chicos. Al ser uno de los cuatro merodeadores le tenía miedo, o bien, tenían miedo que James o Sirius tomaran venganza de cualquiera que se metiera con él. El caso de las chicas era diferente, de nuevo James y Sirius eran el centro, volvían locas a la mayoría de las alumnas pero eso no significaba que él no tuviera su propio club de admiradoras y lo hostigaran de vez en cuando. Por ese motivo prefería pasar desapercibido.

La pareja de aves retomo el vuelo. Miro hacia el cielo era rojizo y desde el bosque prohibido la nubes era de un gris oscuro.

"Una tormenta" – pensó mientras se levantaba para regresar al castillo. Pero no se movió. El sonido de alguien acercándose lo detuvo. Remus se quedo quieto durante unos momentos hasta que los pasos se detuvieron muy cerca

-Estúpidos, como se atreven a dejarme solo.-escucho la voz que maldecía mientras llegaba junto a al licántropo

Remus intento identificar pero no la reconoció. Desde donde se encontraba era imposible ver a la persona y rezaba porque tampoco pudiera verlo.

Lo más sensato era esperar hasta que el chico se aburriera y se marchara, sabía que se trataba de un chico por el tono de voz.
Miró de nuevo al cielo que ya era de un tono gris, las nubes habían llegado muy rápido hacia él, sin duda comenzaría a llover en cualquier momento y no podía esperar a que su acompañante secreto se marchara por voluntad propia. Con mucho cuidado se deslizo entre las ramas y con la máxima precaución que pudo saco la cabeza de entre las ramas para poder ver a la persona que lo acompañaba.
Se quedo perplejo al ver que se trataba de Lucius Malfoy. La escena le pareció de lo más gracioso y no pudo contener la risa delatándose. Y como el mismo se había delatado ya no tenía necesidad de seguir escondido y sin más salió.

-¡¡Lupin!! – exclamo Lucius conteniendo la histeria

-Hola Malfoy – saludo Remus con una sonrisa en el rostro. Le había parecido gracioso y único ver a Lucius Malfoy el príncipe de los Slytherin, el chico galante, educado y pedante comportarse como un niño haciendo un berrinche, eso le pareció encantador.

- ¿Qué hacías? -Le pregunto Lucius

-Leía un poco – contesto señalando el libro que tenía en la mano- ¿Y tú?-como Lucius no contesto se apresuró a añadir - ¿Esperas a Regulus y Severus?- o eso le había parecido a Remus. Todos en Hogwarts sabían que Severus Snape, Regulus Black y Lucius Malfoy eran el trió de las serpientes, no le costó imaginar que Lucius se sentía solo sin sus amigos y había decidido esperarlos fuera del castillo.

Lucius lo fulmino con la mirada.

-¿Es costumbre de los Gryffindor esconderse para escuchar a otros?- pregusto Lucius con desdén

-No- contesto Remus que aun le parecía graciosa la actitud de Lucius- Pero dime ¿Es costumbre de los Slytherin gritar y comportarse de esa manera?-pregunto divertido

-Como te atre...- comenzó a exclamar Lucius con enojo pero no pudo terminar la frase ya que un trueno acompañado por un rayo que ilumino el rostro de ambos chicos lo interrumpió.

Primer amor (merodeadores Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora