Capitulo 5

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Dakota POV

Jamie y yo vamos caminando por la 5ta avenida, rodeando Central Park. Hemos pasado como 10 cafeterias, pero Jamie esta embobado viendo los paisajes. Caminamos en silencio mientras observamos los arboles pintados de naranjo botando las ultimas hojas del otoño, antes que empiece el invierno y esta ciudad se convierta en un congelador.

- ¿Te gusta el parque? - le pregunto - Deberías verlo en verano, se pone todo verde y el sol es muy acogedor para caminar.

- Me gusta el verde, me recuerda a la ciudad donde crecí. - me mira y noto en sus grises ojos un dulce brillo, muy distinto a la fría mirada que me dió en el estudio.

Me esta empezando a dar frio y me froto las manos.

- ¿Tienes frío?- me pregunta - lo siento soy un desconsiderado. Seguro que quieres un café y yo aquí no paro de darme vueltas.

- Oh no te preocupes, me gusta caminar - me dedica una sonrisa simpatica. ¡Al fin!

Tras caminar un par de cuadras entramos en una cafetería que pone de nombre Sabarsky. Tras pasar por las puertas de vidrio entramos a un recinto amplio y cálido con una fachada muy rustica. Tiene paredes de madera barnizada oscura y pisos flotantes de un café mas claro. La iluminación es tenue con luces incrustadas en el techo blanco. Al frente de las mesas hay una barra con sillas altas y encimeras de cerámica. No sentamos en una mesa blanca redonda con patas negras y sillas acolchadas negras. Sin duda un lugar muy agradable.

- Me gusta este lugar - me dice.

- ¿Nunca habías venido a Nueva York? - por como miraba todo cuando estábamos caminando supondría que no había venido.

- Solo vine una vez antes a grabar un par de escenas de una película, pero nunca había caminado o parado para tomar un café. — mira hacia afuera por la ventana —Lo se, fui un tonto

Nos reímos hasta que llega la mesera con la carta.

- Vendré en unos minutos a tomar su orden. — comenta la camarera.

- Gracias - repetimos Jamie y yo al mismo tiempo.

Le echo un ojo al menú y veo muchos postres que parecen deliciosos y algunos parecen ser muy finos. Tienen nombres que suenan como Alemán.

-¿Que pedirás? - me pregunta Jamie

- No lo se,se ve todo muy rico. - le respondo - ¿y tu?

- Creo que pediré el cafe Kaiser Melange y para comer un Adele - Schnitte  — apenas puede pronunciar los nombres y no puedo evitar reír.

- Creo que es una buena decisión,aunque ni idea que es eso — se me sale una risa por lo bajo ante su modesta pronunciación.

- Creo que es pastel de frutas con mousse de coco y café recién molido con crema batida.

— Oh ahora entiendo, definitivamente buena decisión - me da una sonrisa dulce y vuelvo a mi carta

Decido que pediré Milchkaffe que es un café latte y para comer un Feiulletine, una clase de pastel de chocolate y avellana.

Cuando llega la camarera nos toma los pedidos que apenas podemos decir, incluso la camarera se ríe.

- Dijiste que el verde te recordaba donde creciste ¿Donde es eso? - le pregunto

- Nací y crecí en Belfast, la capital de Irlanda del Norte. En realidad es una ciudad pero alrededor tiene muchos parques a los que iba con mi abuelo. - siento nostalgia en su voz cuando habla de su ciudad.

- Siempre íbamos al parque Ormeau, caminábamos por los largos senderos viendo los arboles y las plantas y siempre parábamos en un tipo de riachuelo a comer manzanas.

- Parece un lindo lugar cuando hablas de el.

- Lo es - me dice con una sonrisa - cuando Dulcie crezca me gustaría volver a vivir allí

- ¿Dulcie? - ¿Quien es Dulcie?

- Oh perdón, verdad que no sabes - me dice - Dulcie es mi bebe que viene en camino. Debería venir en un mes aproximadamente. Amelia y yo estamos muy felices.

¿Tiene una hija? ¿Amelia? debe ser su esposa. 

- Felicidades, debes estar muy feliz. — le digo sintiéndome feliz por el, aunque yo no quiera nada con niños.

- Lo estoy y también un poco nervioso - se le nota la ansiedad cuando se frota los dedos.- espero ser un buen padre.

- Estoy segura que sera así - por alguna razón estiro mi mano y agarro la suya por encima y la acaricio para darle seguridad, a cambio siento que su mano se tensa, como si hubiera hecho algo malo. Siento un cosquilleo en mi brazo y retiro la mano un poco sonrojada.

- Gracias - también se le ve avergonzado y su mirada vuelve a ser fría

La camarera viene con nuestros pedidos y los deja sobre la mesa rompiendo con la tension del ambiente.

Gracias señor

- ¿Tu esposa no tiene problemas con que hagas esta película?- le pregunto. Me doy cuenta que parezco una indiscreta. - Oh, perdón si la pregunta es muy personal

- No te preocupes, es normal que se pregunten eso - me dice con una sonrisa un poco falsa a mi parecer - Ella dice que no, incluso estaba contenta por esta oportunidad. Si todo sale bien, podremos mejorar económicamente y darle una mejor vida a la bebe.

Habla con mucha esperanza sobre el futuro. Supongo que es feliz y ella debe tener una mente muy abierta

-Bueno - me dice - soy un actor y los actores tienen esta clase de desafío. Es parte de mi trabajo y me gusta lo que hago

- No puedo estar mas de acuerdo - nos dedicamos una sonrisa y terminamos de comer. Jamie pide la cuenta y al rato la camarera lo trae.

- ¿Pagamos a medias? - le pregunto

- No por favor, yo te invite. - me dice. Pero no me rendiré

- No me importa, no me sentiría bien dejando que pagues todo. - Hago un puchero y aleteo mis pestañas tratando de disuadirlo. El se ríe y se frota la nariz con su mano, un poco exasperado.

- No creo que a las personas les cueste mucho decirte que no - me mira divertido

- Nunca me dicen que no , no se por qué - me hago la tonta y expreso una gran sonrisa.

- Está bien, a medias. - Punto para Dakota

Pagamos la comida y Jamie le deja propina a la camarera. Salimos del lugar y empieza a chispear. Tomamos un taxi al hotel y en 10 minutos estamos ahí. Cuando entramos nos recibe un cálido vestíbulo. Jamie pregunta por su habitación y estamos en el mismo piso aunque en lados opuestos. Caminamos al ascensor y cuando entramos apretamos el piso 12. Se nos nota el cansancio del día,la caminata y las reuniones con la producción, pero el se nota mas cansado por el vuelo.

- Pensaba que esta noche podríamos empezar a ensayar . -me dice- casi no tenemos tiempo antes de empezar a grabar.

- Si me parece una excelente idea. — tiene razón, casi no hay tiempo.

Salimos del ascensor al llegar a nuestro piso.

— ¿A las 9 te parece bien? - me pregunta.

— Claro, te espero - señalo la habitación del fondo - esa es mi habitación, la 1201.

- Perfecto - de pronto se oye un sonido de celular. Lo saca de su bolsillo y pone una semblante nervioso.

- Nos vemos entonces, Dakota - me besa la mejilla y siento de nuevo el cosquilleo, pero esta vez en mi cara.

Se aleja contestando el teléfono, y escucho que dice "Cariño" , debe ser Amelia, su esposa. Entra a la habitación y me da una ultima mirada antes de cerrar la puerta. Y yo me quedo ahí de pie como estúpida viendo a su habitación.

Amor detras de escena.   AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora