Él se gira para quedarse frente a mí y me coge por la cintura, me empuja hacia él, haciendo que nuestros cuerpos queden totalmente pegados. _ ¿Qué te ha dicho mi hermano? _ Eso es algo que no puedo contar y deberías saberlo, señorito. _ Lo sé, pero no habría ninguna forma de convencerte. _ No, imposible, ni la peor de las torturas. _ No tengo tanta curiosidad como para torturarte, el mismo me lo va a decir sin hacer nada.. _ Me alegra escuchar eso, pero dudo que te lo cuente. Él sonríe, con una carcajada, creo que es la primera vez que logró escuchar su risa, y si estar aquí tan cerca de él y sintiendo su cuerpo rozando el mío, es una de las peores torturas. _ Vienes? Me susurra _ ¿A dónde? _Ven y no preguntes tanto, que no sabes más que preguntar. Yo le hecho una mirada asesina pero cojo su mano, aprobando seguirle a donde quiera que me lleve. Yo le sigo entre la gente y llegamos a un balcón que da a la parte trasera de la discoteca. _ Aquí mejor, estaba agobiándome un poco. _ Que tranquilidad, que cambio, aquí no se escucha nada sólo el murmullo de fondo de la discoteca. Hace mucho frío y el abrigo le he dejado en el reservado, asique me abrazo a mí misma para intentar no helarme. _ Tienes frío? Tenía que a ver supuesto que iba a preguntarme. _ Un poco. _ Ven. Y me abraza rodeándome entera, eso hace que mi mente se distraiga y se pierda en su perfecto tacto, pero el frío sigue y por desgracia no aguanto más. _ Jak, vamos dentro, tengo demasiado frío. Él se pega a mí, y Junta sus labios con los míos, yo olvidó el frío, la discoteca y todo lo que me rodea, me pierdo por completo en sus caricias y en sus labios que no dejan de moverse, su lengua invade mi boca dejándome sin sentido y por culpa del oxígeno que me falta me separó de él. _ Eres exquisita Lucy, que vamos hacer con este deseo que tengo cada vez que te tengo cerca. _ No sé, es difícil. _ Sé que sientes lo mismo que yo, no lo niegues tus actos te delatan, cuando estamos cerca es imposible pararlo. Y volvemos a besarnos, cada vez más salvajemente, el me coge por el culo y sin ningún esfuerzo me sube, yo por un impulso le rodeo con mis piernas y sigo perdida en él y en sus besos, que bajan por mi cuello, estoy más que excitada y mi vestido ha dejado descubiertas mis piernas haciendo que el frío se cale en mis huesos y me devuelva la realidad, me separó de él y le obligó a soltarme con un movimiento, esto no está bien _ Mejor entramos. Me coge la mano y me lleva dentro de la discoteca, vamos de camino al reservado cruzando la pista que está llena de gente, él va delante y yo como puedo le sigo. Alguien me coge la mano que tengo libre, noto como me impide seguir y pierdo a Jak entre la gente, sin poder remediarlo me he soltado de su mano y me giró a ver quién me para. _ Hola preciosa. No puede ser este cretino ahora no, algo en mi interior se retuerce, está borracho y por más que intento soltarme, él me tiene agarrada con fuerza, entre la multitud me arrastra hasta el mismo balcón donde acabamos de estar Jak y yo y una vez allí, me suelta. _¿Qué haces? Déjame, quiero irme de aquí Ian. _ Tú no te vas, como es que estas de fiesta y no estás llorando. Será asqueroso. _ No seas egocéntrico y déjame en paz, Ana está dentro buscándome. _ Como no, quien si no, tu querida Ana. _ Estas borracho, ni tú, ni yo queremos hacer esto, Ian suéltame. Me tiene agarrada por la cintura y me pega a su cuerpo, el tacto hace que me retuerza y me dan ganas de vomitar sobre su camisa.- DÉJAME. Le grito _ Me gusta que te resista Lucy. Mi nombre saliendo de su boca me provocan náuseas.- Bésame, ven no te revistas más, a lo mejor si te hubieras resistido no me habría cansado de ti tan rápido. Cada palabra que sale de su boca es veneno para mí, no reconozco al chico con el que estuve años. _ Me das asco, quítate. Cuando se abre la puerta del balcón, por fin, alguien sale y así puedo escabullirme de aquí. _ Suéltala Ya! Mierda, quiero que me ayuden pero Jak en esta situación, no es lo más adecuado. _ ¿Quién eres tú? Dice soltándome al ver el tamaño de Jak. Yo al verme libre corro hacia Jak y me coloco entre los dos, pegada a Jak. _ Como te vuelva a ver cerca de ella estas muerto. _ No me hagas reír musculitos, no sabes que vale más el cerebro que la fuerza, si quiero te mando a la cárcel por sólo mirarme. Jak me aparta, y me deja pegada a la puerta y se acerca más a Ian, los nervios se apoderan de mí. _ Que vas hacerme, esa putita es mía, por si no lo sabes. No se dijo nada más simplemente Jak comenzó a pegarle; yo no sabía qué hacer y entre lágrimas veía como Jak perdía a él control y eso no podía permitirlo y menos por culpa mía, no me da tiempo a ir a por Max y me lleno de valentía y me pongo entre Jak y Ian. _ Jak, para, no es nadie, ni nada, no puedes pegarle más, para por favor. Le suplico, el me mira y para de inmediato, yo sigo llorando y me acerco a Ian que le sangra el labio pero sigue con ganas de guerra. _ Estas perdido hijo de puta, te voy a arruinar la vida. _ Ian para ya, tu no vas a arruinar la vida a nadie o diré que me estabas intentado violar. Se le cambia la cara. _ Lu, tú vas a defender a este macarra. El muy imbécil sigue provocando. _ Ya vale, ven, vamos a sacarte de aquí. Ayudo a Ian a levantarse, mientras que Jak nos mira pero no se mueve, abro la puerta como puedo, entramos a la discoteca dejando sólo a Jak, cruzó la pista con Ian casi encima de mí, llegamos a la puerta, donde por suerte está un hombre de seguridad y le pido ayuda, le explicó que ha sido un accidente y que yo estoy bien pero que tengo que volver dentro. _ No me dejes sólo Lu, por favor. Escucho sus palabras mientras me giro y le miro, quiero irme, de este sitio quiero entrar y coger mis cosas y largarme a mi casa, olvidar está noche de mierda, pero no sería yo si le dejara sólo, y aunque sé que no se lo merece me quedo esperando a que se recupere. Alguien de la discoteca ha sacado un botiquín y logró parar la sangre, tapono rápido la herida y le doy agua para que se calme, una vez que está bien y está relajado ya puedo dejarle sólo. _ Ian ya puedes irte a casa, será lo mejor. _ Lu si no hago nada contra ese macarra es por ti. _ No mientas más, si no haces nada contra él, es por mi amenaza, y sigue en pie, asique será mejor que olvidemos está noche y eso sí te voy a pedir que nunca más vuelvas a tocarme. _ Lu por favor no hagas esto. _¿Que yo no haga qué? No quiero seguir hablando me voy a por mis cosas, vete a tu casa y descansa. Antes de que Ian pueda hablar sale Ana de la discoteca con todas mis cosas en la mano. _ ¿Qué haces tú aquí?, vete y no molestes. Paro a Ana con el brazo que va directa a Ian. _Si ya se va, verdad. Miro a Ian y asiente, sin decir nada se va y le perdemos de vista. _¿Que ha pasado? Esta herido. _ Muy largo, quiero irme de aquí ya, llamamos a un taxi por favor. No me pregunta más hace lo que le pido. _ Si ahora mismo. Ella me abraza y yo lloro, lloro por toda esta maldita noche, como el solo verle ha vuelto a sacar a la luz mis miserias. _ Chicas os llevo a casa. Dice Max saliendo de la discoteca pero yo rápido contesto. _ No ya hemos llamado a un taxi. _ No hace falta, yo os llevo. _ Qué no, gracias. Digo con mal genio, aunque sé que él no tiene culpa de nada. Llega el taxi pero aparece Jak conduciendo el coche de Max, baja la ventanilla y yo paso de él, ni le miro, no sé por qué pero ahora no puedo y antes de escuchar nada me meto en el taxi y espero a que Ana entre. 

TÚ, MI SALVACIÓN .Publicada en físico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora