La Muñequita de Porcelana. [SasuSaku]

Lo que no se esperaba..

-¡Señorita Karin!, ¡Resista!.-

-¡Enfermeras!, ¡Preparen la sala de urgencias, ya!.-

-¡Si doctor!.-

Todo paso tan rápido, como pude llegar asta aquí. Recuerdo que yo solo estaba terminando de atender a un paciente, y de repente me dio un dolor muy fuerte en el pecho, y una tos brutal.. con sangre.
El aire se me acababa, y el dolor en el pecho se esparcía por mis costillas, intentar luchar por respirar empeoraba las cosas, mi mano se llenaba de sangre, y poco a poco comenzaba a escupirla.

Si no hubiera sido por Yuki que me encontró, quien sabe que hubiera pasado.

Y miren, ahora estoy aquí, en una camilla, en una sala de urgencias luchando contra este dolor, intentando no ahogarme con mi propia tos, y esta fatiga que me daba.

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Que raro, había ido a ver a Karin-san y no había nadie en el consultorio, incluso estaba cerrado el local.

Me sorprendió mucho, normalmente karin-san me avisa, pero ella no suele hacer mucho esto. Con disgusto me fui de ahí y regrese a casa, que aburrido, aquí no hay nada interesante de echo es deprimente.

-Tadaima.-

Como siempre no hay respuesta.

-Vamos mikoto, sera divertido.-

-Que no fugaku, no po..

-Que te quejas, que ese pinche mocoso se quede en casa solo, ¡A por favor!, ya tiene edad suficiente para estar solo.-

-Si, tienes razón.. vámonos entonces.-

Presenciando todo lo que dijeron, ¡Que mas falta!, ya me canse que siempre me traten como una caca.

Entre a la sala que era donde se encontraban hablando. Quería de comer, y tenia que cruzar la sala para llegar a la cocina.

-Valla es de mala educación no saludar sasuke.- dijo mi padre.

-Hmp, para que saludarlos si nunca responden.-

-Soy tu padre, y te conteste o no me tienes que guardar respeto.-

-Ey aguanta, dijiste “soy tu padre”, mira que de padre no estas ni a los talones, jamas te dedicaste a ser un padre, jamas me prestaste atención a si que no me vengas con la mierda que eres mi padre.-

-¡Sasuke ya callate!.- esta vez grito mi madre.

-¡Sabes que mikoto, ya no vamos a ningún lado, o mas bien tu, quédate con tu chingado hijo.-

-¡No fugaku, espera!.-

Y se fue azotando la puerta, mi madre fue tras el pero cuando cerro la puerta de detuvo, no me arrepiento de lo que dije, el jamas se a dedicado a hacer mi padre, por eso no me arrepiento de lo que dije.

Mi madre se acercó a mi, sentí su brazo en mi mejilla, me dio una cachetada.

-¡Por que no lo saludaste, por que no cerraste la puta boca!.-

No dije nada, solo veía como mi madre lloraba.

-¡Estoy harta de ti niño, que no vez que es difícil que tu padre regrese y tu haces que se vuelva a ir!.-

-¡No es mi culpa que te hayas juntado con un imbécil que ni siquiera le gusta estar aquí, que ni siquiera le gusta estar contigo o conmigo, no es mi culpa a ver nacido y que tuvieras una vida de mierda.. Fue por tu pendejes de abrir las patas, tu misma te ganaste esto a mi no me tienes que culpar nada!.-