La Muñequita de Porcelana. [SasuSaku]

Mirandote..

-Jajaja, que pasa Uchiha te sientes la gran cosa solo por que el sensei te felicito por sacar 100 en el examen..-

-Vamos hombre no eres mas un chico patético, das pena, nos harías el gran favor si desaparecieras del planeta.-

-Vamos muchachos, no vale la pena estar con esta cosa..-

Si, esos son los comentarios que resivo.. todos los días.
Hoy, un maestro me felicito por sacar 100 puntos en el examen, al parecer ya no puedo hacer nada bueno por que a nadie le parece..
Si soy aplicado, soy malo.
Si soy malo, quisiera decir bueno pero no, soy malo.

En conclusión, para todo lo que haga soy malo, soy raro, soy todo lo negativo que sale de las bocas de mis compañeros.. Soy un asco.

"Desaparecer del planeta", no es mala idea, al fin de cuentas... a quien le interesaría, les estaría haciendo un favor.. ¿no?. Por que eso es lo que quieren verdad, ¿con eso ya son felices cabrones?.

Por que darles el gusto, se que puedo, puedo, si... puedo.. Puedo superarlo.. yo, pue..

_Comienza a llorar.

¡Maldita sea!, por que no puedo ser normal, por que.. ya no quiero.. que tengo que hacer para que me acepten.
¡Maldición!, ¡Por que tuve que nacer Dios, por que tuve que nacer!.

-Doctora Karin, le traigo los resultados de su examen médico, me dijeron que los leyera con discreción.-

-Gracias yuki, creo que los lee despues.-

-Ah si, su paciente ya esta aquí, y también esa señora molesta esta esperándola de nuevo a ya fuera.-

-¡Otra vez!.-

-Si, le dije que no estaba disponible pero sigue insistiendo.-

-Uf, entonces deja me encargo, ah pero antes deja pasar a sasuke-chan por favor.-

-Si doctora..- va a abrir la puerta - Adelante.

-Ah.. um, gracias.-

-Sasuke-chan, adelante, acomodate ya regreso iré a ver algo no tarde.-

-Si, gracias karin-san.-

Pov Sasuke.

Karin-san salio junto con su asistente, yo fui y me senté en el sofá de siempre puse mi mochila en el suelo y me quede esperando a Karin-san, el cuarto estaba muy silencioso volteaba a los lados ya recordaba muy bien los rincones de esta habitación, siempre vengo aquí.

Voltee para atrás, y.. ¿de nuevo esa cajita?, pensé que Karin-san se la había llevado a su casa.. no pensé que la dejaría aquí, como si mis pies tuvieran vida propia se movieron directo a aquella cajita que esta en un mueble. Quedando frente a ella levanto la tapa.. ahí esta, ella de nuevo, danzando en la misma manera, en la misma pose, con la misma música. Es tan linda.

No puedo evitar tocarla, con las yemas de mis dedos recorrí cada parte de su rostro, de se vestido, de sus brazos. Una sonrisa sale de mis labios..

-Estas sonriendo..-

-¡K-Karin-san!.-

-¿Te gusta mi muñequita sasuke-chan?.-

-K-Karin-san, disculpe yo..-

-No te preocupes, tu si puedes verla.-

-Es muy bonita.-

-Se llama sakura..-

-¿Sa.. kura?.-

-Si, las flores de cerezo mueren y reviven nuevamente para irradiar belleza. Sakura fue tirada y después encontrada, si te das cuenta ella es como un árbol de cerezo, plantó la semilla y permaneció oculta sobre la tierra, asta que decidió salir en este caso seria cuando mi primo la encontró. Ella salió y mostró todo su resplandor.

-Resplandor..-

-Si, a si es, sakura significa el símbolo de la fortaleza y el renacer.-

-¡Ah!, ¡Cerezo, Sakura es Sakura!.-

-Ya entendiste..-

-Si, ya lo entiendo, sakura es la fortaleza y el renacer, ¡Renació como un arbol!.-

-Si, exacto.-

-Increible..-

Volví a mirar a sakura, ella solo seguía danzando mostrando esa hermosa sonrisa.
Ah, sakura.. Que envidia.
Si fueras real.. ¿serias mi amiga?.
No, tal vez no lo serias, alguien tan bella y radiante como tu jamas se fijaría el alguien como yo.

Alguien como tu busca gente interesante.

-Ya es tarde, me tengo que ir karin-san.-

-Sasuke-chan?.-

-Nos vemos luego Karin-san.-

Salí de ahí, comencé a caminar rumbo para mi casa.
Valla mira que deprimirse solo por pensar que Sakura no hubiera sido mi amiga.

Patético.. pero viéndolo bien, personas como sakura solo estan con personas como ella.

Yo a lado de sakura soy un cero al izquierda, si, alado de ella no soy nadie.

-Tadaima.-

Dije entrando a mi casa pero no recibí respuesta alguna. Me adentre mas fui a la sala y ahí estaba mi madre. Estaba con sus pies sobre la mesita de fondo, estaba viendo la tele.

-Ya llegue madre.-

Volteo a verme por sobre su hombro, su cara tomo un aspecto enojado, y volvió a girar su mirada hacia el televisor.

-Ya escuche tu irritante voz, a si que no tienes por que recordármelo.-

Sentí feo.. Si me va a tratar siempre a si por que me tuvo, por que no mejor me aborto. Me fui a mi cuarto sin siquiera decirle algo. Llegue a mi habitación, me encerré me quite el uniforme y me puse ropa mas cómoda.

Agarre mi mochila, fui y me senté en el escritorio de ahí, saque mis libros y cuadernos y me dispuse a estudiar y a hacer la tarea.

No se cuanto tiempo paso desde que estoy estudiando, pero un viento frío entro por mi ventana lo que me hizo alzar la vista ya era de noche, me fije por fuera de la ventana, se podía ver el parque que esta cerca, la laguna de ahí resalta con la luz de la luna, y los arboles se agitan al compás del viento.

Arboles.. Una imagen de sakura llego a mi mente. Por que recuerdo sakura en momentos a si.

Tal vez sea por lo que me dijo hoy karin-san. Ella es el símbolo de la fortaleza, ella es como un árbol.

Fui directo a mi estantería que tenía varios libros, buscaba uno en especial.

“El renacer de las cosas”, entre mis manos tenia un libro un poco grande y con pasta gruesa, era un poco viejo.

Tal y como lo pense, sakura es como un árbol. Fue sembrado, cultivado, cuidado.. y después cortado.

Sakura fue diseñada, creada, adornada y después abandonada.

Sakura irradia belleza y de verdad me pone feliz verla, mi sakura es tan..

Oye espera.. ¡¿Mi sakura?!, que ostia te pasa hombre..
Bueno como sea, sakura es la fortaleza, es mi fortaleza.

Que envidia enserio, me gustaría ser igual que sakura. Ella es tan linda, tan bonita, tan radiante tan todo.
Sakura.. ¿serias capaz de aceptar a este solitario humano?.

Yo de verdad quiero a sakura.

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