John.

1K 70 3
                                    


Ya llevo dos días buscando a John, parece que se lo hubiera tragado la tierra. Lo he buscado por todos los lugares que me dijo el informante,cuando me dio la información se le olvidó decirme que iba a ser super difícil encontrarlo... aunque por un lado no debería sorprenderme en estas cosas es común que las personas desaparezcan así, es mas seguro para ellos.Pero ya me estoy desesperando...

He ido a lugares horribles, en serio horribles. Incluso he tenido que patear a algunos borrachos que quisieron pasarse conmigo y les salió bien caro.

Ya con este es el cuarto bar de mala muerte que visitó hoy, en la entrada hay unas chicas con muy poca ropa y su maquillaje bastante exagerado, cuando entro al bar solo me mira de pies a cabeza...

-¿ Necesitas compañía hermosa?- me dice una chica masticando chicle como una vaca,  apenas entro al bar, la miro y muevo la cabeza en desaprobación, alza los hombros y se va con sus otras compañeras.

Ok... eso fue raro;entró al bar que huela a una mezcla de alcohol y humo de cigarrillos. Algunos borrachos me miran de una manera que hace que me de asco; uno de ellos intenta acercarse, pero lo miro en forma de desaprobación y retrocede, al parecer aun tengo el toque de amenazar con solo una mirada...de verdad que ya estoy perdiendo las esperanzas de encontrar a John, lo peor de todo esto es que no puedo preguntar por el a todos los bares que voy, ya que levantaría demasiadas sospechas. Y sería demasiado riesgoso, una cosa es que quiera encontrar respuestas como sea y otra es involucrar a mi familia en toda esta locura...

Me siento en la barra, miro hacia los lados deseando que en algún rincón este John... Cosa que no pasa,Derrepente una mano en mi hombro me pone alerta.

- de verdad que espere encontrarme a todo el mundo en este bar, menos a ti...-dice con su malo aun en mi hombro, giro mi cuerpo y puedo ver a la persona que había estado buscando parada frente a mi.Una mezcla de sentimientos me invaden, asombro,un poco de miedo y también algunos recuerdos no muy gratos.

- hola John, también me da gusto verte.- digo girando un poco mi cuerpo, y haciendo una media sonrisa.Me mirá por unos segundos y trato de relajarme aunque la verdad es que John siempre se ha caracterizado por tener una presencia imponente y un poco intimidante.Hace una mueca, creo que se alegra de verme pero no es de los que demuestran sus sentimientos ni mucho menos los dicen, su ego es mas grande que él...

- y estas buscandome...- dice con una mirada pícara y con algo de sarcasmo. ¡Carajo! Ahora no se bien que pensar de esto sera que ya sabe que lo ando buscando? ... no, no creo.

-claro, ¡desde la otra noche que nos encontramos, no he podido dejar de pensar en tí!- le digo exagerando y poniéndome una mano en el pecho.

- tu no cambias verdad... - dice haciendo una media sonrisa.

***

Nos sentamos en una mesa del bar hace unos minutos, me pregunto la verdadera razón por la que me encuentro en este lugar, y lo primero que se me ocurrió fue que después de la ultima vez que nos vimos me había llegado la curiosidad de saber que había pasado después de que escaparamos de ese infierno, o al menos de que yo escapara... que había pasado con los pocos amigos que tenia y con la basura de Sailas... tenia la necesidad de cerrar bien ese capítulo desastroso. Después de pensarlo por unos segundos me dijo que entendía la situación, aunque no lo note muy convencido... pero le dije que era algo necesario... que quería empezar una nueva vida.

Estuvo varios minutos mirando un punto fijo de la mesa, también debe ser difícil para él, su cuerpo no lo demuestra pero lo siento, trata de buscar las palabras adecuadas... Lo que para John eso nunca a sido una preocupación, siempre tira lo primero que le llegue a la mente sin importar lo duras que puedan ser sus palabras...eso es  en lo único  que nos parecemos.

- bueno pues... Sailas ya lleva muerto unos años.

Me mirá para ver cual es mi reacción, por un lado me ha llegado por sorpresa, pero no puedo decir que me de tristeza...

-Una mierda menos para este mundo.-digo a lo que John sonríe, es la primera vez que veo una sonrisa de verdad en su rostro.

- cuéntame quien fue el afortunado?

- pues... la verdad se podría decir que fue como un accidente.

-¿cómo un accidente?- alzó una ceja. Esto se volvió interesante.

- lo atropello un caballo.

Dice sin mas rodeos, con una media sonrisa en su cara, mirando el contenido de su copa, creo que es vino. Le da un sorbo... estamos en un rincón al fondo del bar; Al parecer los bares de mala muerte también tienen zona VIP.

Me quedo un momento procesando todo lo que me dijo y se me escapa una risa, me mirá serio y con sus ojos penetrantes, mierda creo que esto va encerio.

-Me imagine muchas maneras en las que Sailas podría morir, créeme muchas. Pero jamás por un caballo.- digo con un poco de asombro. 

- yo pienso lo mismo. Ya era su hora de dejar este mundo, aunque si ese caballo no lo hubiera matado lo habría hecho yo.

Dice levantando su copa y apuntandome con ella. Yo también tengo una igual pero no le he tocado.No quiero arriesgarme a que pueda tener algo más que vino...

-dime como sucedió?. - esto ya se puso interesante...


- uno de sus amigos lo invitó a una fiesta a las afueras de la cuidad, como siempre Sailas utilizaba esa clase de eventos para hacer negocios, ya sabes,nunca regalaba su tiempo, yo me había convertido en su supuesta mano derecha, cosa que me había costado mucho por cierto;pero eso es otro tema.-dice apartando la mirada...Creo que se acuerda de lo que debió pasar, por un instante sus ojos reflejaron lo doloroso que fue, pero así mismo como los recuerdos llegaron de rapido así mismo pudo recomponerse y continuar con la historia como si no hubiera pasado nada.

- Todo paso demasiado rápido como para poder darte detalles exactos de lo que paso... De lo poco que pude ver en ese momento fue como Sailas salio volando por el aire casi unos tres metros de donde estaba parado... sufrió un derrame cerebral por el golpe. Cuando llegamos a el hospital ya estaba muerto.

- valla muerte...- las palabras salen sin permiso de mi boca como siempre.

-si... sabes lo más raro de todo es que el señor de la finca no se explica que pudo haberle pasado al caballo para que saliera de esa manera. Estaba como loco ese animal, me llego a inquietar un poco,no es que sepa mucho de ellos pero sus ojos...sus ojos no eran normales.- dice mirandome fijamente y apuntando a sus ojos.

-a que te refieres con que no eran normales?

-ademas de que sus ojos eran de color rojo, irradiaban como rabia y desprecio... como si pudiera ver todos los pecados que había cometido  la  mierda de Sailas, las personas decían que tal vez tenia rabia o algo así, la verdad no quiero pensar más en eso. Lo único que me alegra además de su muerte es el hecho de que me halla dejado todo su imperio...



la chica rudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora