—No tienes que ser amable conmigo —volteó un poco su rostro para verlo—. Está bien, Jihyun, sé que me quieres solo por interés. No te culpo, yo igual lo hago.

—Eres mi hermano mayor, Jimin. ¿Acaso no te puedo querer?

—Intentaste matarme, idiota —carcajeó—. No esperes que te crea que de pronto eres un lindo hermanito.

—Te envidiaba, siempre lo hice —dijo, viendo otra vez hacia el paisaje—. Mamá te amaba, papá también, el preferido de la familia. ¿Y sabes por qué? Por esa droga que tienes en el cuerpo, todo es por esa droga.

—Mamá también te quería a ti, a Chanyeol y a Yu Hong igual —respondió con una expresión muy seria—. ¿Y qué? ¿Ahora de la nada se te pasó todo?

—No... —ladeó su boca—, aún te odio por las muertes de papá y nuestros hermanos.

—De la muerte de papá sí me hago cargo, pero sabes que yo no...

—"Tuve la culpa" —suspiró—. Nuestros hermanos estaban en el mal camino, ¿verdad? Ellos se lo buscaron —negó con su cabeza mientras sonreía, volviendo a ver a Jimin—. Cuando uno tiene un ideal en su mente, siempre la culpa es del otro, siempre el otro está equivocado. Pero mírate, ahora estás del lado de "los malos" —dijo con tonos irónicos y soltó una risita.

Se quedaron unos minutos en silencio, ambos mirando el paisaje descampado y el menor de ellos terminando de fumar el cigarro. Jimin no iba a decir nada al respecto, nunca dejaría de sentirse culpable por la muerte de Chanyeol y Yu Hong, a pesar de que a este último lo odiaba casi al mismo nivel que a su padre. Sin embargo, por más cruel que pareciera, no se arrepentía ni un poco de haber terminado con la vida de su padre. Ese hombre que se atrevió a usarlo como un experimento, que tuvo el descaro de tocar su cuerpo desde una edad tan temprana y quien organizó el asesinato de su tan amada madre. No se merecía vivir. Está bien, nadie tiene el poder de decidir sobre la vida de nadie, si muere o vive, pero a Jimin eso no le importó una mierda. Cada persona que mató fue por el incentivo que su odio le brindaba, por la educación que su padre le dio, porque nunca le enseñó que matar estaba mal sin importar el motivo detrás. Jung Hae se encargó de erradicar todo tipo de bondad en él, todo lo que su madre le inculcó de pequeño. Y el odio llegó a un punto en el que no se pudo controlar más. Estuvo con su padre hasta que consideró que ya era lo suficientemente fuerte como para enfrentarlo, y así se unió a sus enemigos.

Todos esos sentimientos puros y fuertes que tanto se había esforzado por ocultar regresaron de a poco luego de conocer a Suga de una manera más cercana. Pero no..., la vida le volvía a demostrar lo contrario, de alguna u otra manera. Ser alguien sensible no parecía ser la solución, así que lo dejó de lado. Una vez más.

—¿Te hablaron de algún escondite secreto o algo, Jimin?

—No —suspiró—. Pero estoy seguro de que hay. No pueden estar ocultos tan bien.


...................

Unos días después, en la guarida bajo tierra que tenía Dragón Dorado, al fin el número de personas allí dentro había aumentado. Los líderes de subunidades se habían ido en una misión para encontrar a más miembros de la mafia y regresaron con varias personas, procurando ser muy cautelosos en esas misiones. Lamentablemente algunos no regresaban, pero era la mayor parte de ellos la que volvía triunfante. Podían ser un ejército ahora, solo les hacía falta una cosa: armamento. Si bien había armas en ese lugar, no les sería suficiente ahora que sabían acerca del gran almacén en el que Park Jihyun se hallaba realizando el experimento. Si lograban dejar al descubierto toda esa red de mentiras de uno de los apellidos más importantes de J.M.P. y exponerlo a todo el país, a las personas encerradas en el engaño, las cosas cambiarían por completo. Gente del gobierno incluso se vería implicada en esa revuelta.

Pinky Hair Boy - YoonMin [+18] EN FÍSICO DISPONIBLEWhere stories live. Discover now