-Te amamos papi Jimin - el que dijera eso provocó que de los ojos de Jimin cayeran más lágrimas así que volvió a abrazarme refugiándose en mis brazos, correspondí a su abrazo y cerré mis ojos sonriendo.

(..)

-Te dije amor que debíamos comprar más cosas, ahora debemos comprar otra cuna, vayamos a comprarlo ahora y no acepto un no como respuesta.

-Amor ¿no te cansas de comprar?.

-Cuando se trata de mis niños no así que vamos - tomó mi mano y lo besó.

-Y ¿cuando le diremos a la familia? Tenía planeado hacerlo esta noche pero no me va a dar tiempo.

-Tranquila amor podemos hacerlo mañana en la noche ¿te gusta la idea?.

-Esta bien cariño.

Al llegar a la tienda Jimin quería comprar todo lo que veía parecía un niño de cinco años viendo millones de juguetes, nuestra vida prácticamente se basaba en comprar cosas para nuestros niños y no digo que estuviera mal pero ya teníamos suficiente.

-¡Esos!- dijo al ver dos conjuntos de color blanco con toques celeste y el otro del mismo color pero con toques de color rosado claro, cerca del pecho se encontraban pequeñas nubes las cuales protegían a unos pequeños cochorritos, ver aquella escena me recordó a nuestra familia y sonreí, sentí como unos brazos rodearme por las cintura, giré y vi el rostro de Jimin y este tenía una sonrisa brillante.

-¿Te gusta? - besó mi mandíbula entregándome las dos ropitas.

-Son perfectos amor.

Seguí mirando algunas ropitas mientras Jimin iba a pagar.

"Mis niños ¿tienen hambre? Su papi  muere de hambre y debemos hacerle compañía, ¿que les parece un helado? Que sea de chispa de chocolate con frutilla ¿les gustaría?".

De tan sólo imagínalo la boca se me hacía agua y mi estómago comenzó a rugir, definitivamente debía comer algo, fui en busca de Jimin y divisé como nuevamente la cajera coqueteaba con él ¿Pero es que no se cansan de buscar a mi hombre? Inspiré profundamente y me dirigí hacia Jimin.

-¿Falta mucho amor? - trate de sonar lo más tierna posible, Jimin me sonrío para luego besarme tiernamente lo cual hizo que me ruborizara.

-Ya casi estoy listo cielo - ver la actitud de Jimin me hizo sonreír victoriosamente.

-Que hermosa pareja hacen - dijo cínicamente - Se ven muy bien juntos, algún día me gustaría formar una familia como la que ustedes tendrán, pero me da miedo después de todo tener un hijo implica engordar demasiado, tener estrías hasta en algunos cosas muchas mujeres quedan con sobrepeso luego del embarazo, yo no sacrificaría mi hermoso cuerpo para luego quedar fea, sin ofender, claro - eso arruino todo mire mi cuerpo y luego el suyo y las ganas de querer llorar aparecieron nuevamente.

-Yo creo que tener un hijo significa un acto de amor entre parejas no es ningún sacrificio al contrario es una bendición, pero creo que alguien como usted dudo mucho que conozca la sensación que te da la llegada de un niño a tu vida, ah y déjeme decirle una cosa más a nadie le gustan las zorras, esas siempre terminan solas, ni su propia familia la quiere cerca, oh claro sin ofender - Jimin dijo aquello de manera seria para luego tomar mi mano - Ya estoy listo amor, vámonos.

(...)

La noche había llegado Jimin y yo nos encontrábamos en nuestro departamento, Jimin estaba acostado leyendo un libro y yo estaba enfrente del espejo mirándome.

"Amores ¿creen que estoy gorda? Pues yo creo que si mis niños, ay tengo miedo de que su padre nos deje por una mujer con mejor cuerpo, sé que ya hablamos de eso pero el miedo no se va de un día para otro".

-Amor llevas media hora mirándote en ese espejo ¿sucede algo?.

-¿Crees que estoy gorda?.

-¿A que viene esa pregunta?.

Baje mi mirada - A-A que estoy subida de peso y no quiero que tú me dejes por estar así, se que ya hablamos de esto pero el miedo no se va de un día para otro, creo que tendré que hablar con el médico para que ya no suba tanto de peso.

- Mírame y ven aquí - levante mi mirada, Jimin tenía su mano en sus piernas las cuales golpeaba suavemente indicándome que me sentará en sus piernas, dude un momento en ir, pero al ver el pequeño puchero que formó con sus labios decidí acércame a él y sentarme a su lado de él; Jimin se quejó para luego tomarme de la cintura delicadamente y levantarme sentándome en sus piernas, al hacer aquello me abrazo de inmediato pegándome más a su cuerpo.

-Me gusto que hoy te acercaras de defender lo que es tuyo, estás aprendiendo muy bien y muy rápido bebé - sonreí ante sus palabras.

-Sigues sin responder a mi pregunta - Jimin comenzó a acariciar mi espalda y con la otra mano mi vientre.

-¿Cómo quieres que responda a algo tan tonto? Ya lo hemos hablado cariño, la palabra hermosa queda muy pequeña a tu lado, y no estás gorda, no entiendo porque te sientes mal si ahí dentro tuyo están creciendo nuestros tesoros, no estás gorda ni mucho menos fea, te amo Yasnel y nadie se podrá comparar a ti bebé, lo que yo siento por ti es algo que supero el amor, eres mi mundo, amor eres hermosa por el simple hecho de ser tú, ya no dejes que nadie te haga sentir mal tú siempre serás más hermosa que cualquier otra persona, y no sabes lo afortunado que soy - sonreí al escuchar él siempre tenía la manera de arreglarlo todo llevé mi mano a su barbilla y lo traje hacia mi.

-Siempre tienes las palabras correctas, tú también eres mi mundo, te amo Park Jimin te amo como nunca he amado a nadie y me haces inmensamente feliz - tras decir aquello Jimin se separó un poco de mi para luego tomar mi rostro entre sus manos, acercó su rostro al mío y comenzó a besar mi mejilla.

-Te amo - siguió por mi cuello.

-Te amo - siguió por mi nariz.

-Te amo - siguió por mi frente.

-Te amo - tras decirme eso, Jimin se acerco de manera lenta a mis labios y por fin pudimos unir nuestros labios dando inicio a un beso cargado de sentimientos demostrándonos el amor que nos teníamos .....

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