Capítulo cinco: Decepciones.

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POV: WonWoo.

—   MinGyu, ¿qué haces?

Genial, era SeungCheol. Mi momento de felicidad y paz no había durado demasiado. Estaba es idiota ahí siempre para joder todo lo que yo haga.

—    Te dije que no te me acercaras.

Dijo MinGyu soltando mi mano con fuerzas. Yo me quedé perplejo, ¿qué carajos estaba pasando?

—   Te dije que no podía salir contigo, eres el ex de mi mejor amigo. Así que adiós... ya no vuelvas a hablarme.

Me quedé boquiabierto. ¿De verdad había hecho eso? I mean, entiendo el hecho de que los amigos están antes que una pareja, pero... ¿había necesidad? Kim MinGyu murió para mí en ese momento.

No le dije nada. Sólo me adelanté al salón, dedicándole una mirada fría. Ojalá haya entendido que no le iba a volver a hablar nunca más en la vida.








Después de un agotador día de clases, llegué al departamento. Joshua había llegado primero, por lo que estaba preparando lo que parecía pasta. Pasé derecho al dormitorio, no me apetecía hablar con nadie. Seguía pensando en lo que había sucedido, pero a mi mejor amigo jamás se le escapaba nada y creo que le pareció algo raro que yo entre en nuestro hogar sin si quiera saludar. Para cuando llegó a la habitación, yo ya estaba acostado en mi cama con la almohada tapándome la cara.

—   A ver, ¿qué tienes y por qué quieres suicidarte con una almohada?

Preguntó el chico, y atiné a darle en su rostro tirándole la almohada en cuestión. Logró hacerme reír. Era la única persona que podía hacer eso a pesar de que yo haya tenido un día terrible.

—   Es algo complicado, pero básicamente MinGyu me dio la mano en el pasillo, SeungCheol nos vio e hizo algo como lo de las películas tipo "WonWoo, entiende que no te quiero en mi vida".

Le expliqué al americano, simulando las comillas con mis dedos. El chico se sobresaltó, parecía que iba a matar a alguien.

—   ¡¿QUÉ?! ¡ES UN IDIOTA! Dios, no le hables más. Me cae muy mal.

—   No pensaba hablarle, de igual manera.

—   Dios, no. Si le vuelves a hablar, te juro que yo mismo voy y te entierro.

Pensaba contestarle, pero en ese momento mi celular empezó a sonar con una llamada entrante. Cuando vi de quién se trataba, suspiré. ¿De verdad MinGyu me estaba llamando?

—   No me digas que es...

—   Sí, es él.

Y Joshua seguía hablando. Me daba las mil y un razones por las que debería bloquearlo y no contestarle. De igual manera, el chico seguía y seguía intentando llamarme. Tenía como cinco llamadas perdidas en la barra de notificaciones de mi celular, pero no tenía ganas de hablar con él. Sabía qué era lo que podía llegar a decirme.

Después de pasados unos dos minutos, no más que eso, mi celular se llenó de mensajes de la aplicación "Kakao Talk".  Los abrí, pero no pensaba ni si quiera en responderle.


8 mensajes nuevos.

Kakao talk de: MinGay.

"Wonuuuu, por favor, contéstame la llamada. Fui un idiota, por favor. TT"

"¡WONWOO, POR FAVOR, CONTESTA!"

"Sé que fui un imbécil, pero por favor. No supe qué hacer, es mi mejor amigo."

"No lo quiero perder, pero al mismo tiempo quiero conocerte y... perdóname, por favor."

"No volverá a ocurrir. De verdad."

"Por favor, sólo dame una oportunidad de hablar."

"Te lo ruego, Wonu, de verdad me... me interesas, ¿sí?"

"¡WonWoo! TT"


Leí todos aquellos mensajes desde la pantalla principal de mi móvil. No quería dejarle el visto. Tampoco iba a responderle si lo hacía.

—   Dame el celular, me cansó.

Joshua fue más rápido que yo. Tomó el teléfono móvil y entró a la aplicación donde MinGyu me había enviado los mensajes y lo bloqueó. Ahora el chico no iba a poder enviarme nada.

—   Pero Josh...

Dije mientras reía un poco. La verdad era que me dolía demasiado que MinGyu haya hecho eso. De verdad quería conocerlo, pero con sus actos me mostró esa faceta de él que no me había gustado.

—   No, a esas personas hay que sacarlas de nuestras vidas, luego vas a andar llorando y yo no seré el que te ponga el hombro porque ya te advertí sobre ello.

—   Tienes razón. Entonces haré como si Kim MinGyu nunca hubiera existido...

Joshua me devolvió el celular. Y así pasó el día. No podía dejar de pensar en lo que había pasado. Los mensajes que me había mandado. Ahora mismo me cuestionaba: ¿y si de verdad está arrepentido? Ah... es demasiado difícil tomar una decisión.

Tomé mi celular. Las horas habían pasado demasiado rápido. Era la 1:04 am. No sé por qué lo hice, pero desbloqueé a MinGyu. Sólo eso. Luego, apagué mi celular y me acosté en la cama para dormir. Tenía un día agitado por venir.

cliché ● meanieWhere stories live. Discover now