Capitulo 1

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Me mire al espejo en la mañana, luego de haber tomado una ducha, puse cara de asco y luego baje las escaleras de mi gran casa, pese a que mis padres son "multimillonarios", cambiaría todo eso por un día con una madre y un padre que me pregunten, simplemente, como me siento o como me va en la universidad, camine a la cocina, allí estaba Helena, "Lenna", mi hermana gemela.

-Te levantaste fea-dijo poniendo los ojos en blanco, no le di importancia y me serví un vaso de agua, mire la fruta de la canastilla con deseo.

-No te recomiendo que comas, con agua tienes que conformarte ___-dijo mirándome con lastima- estas más gorda de lo que normalmente te encuentras-dijo con una sonrisa burlona, mire el vaso con el contenido liquido incoloro y luego, salí de la casa, camine hasta la parada del bus de la otra cuadra y lo espere, a los minutos de llegar paso Lenna con su auto y sus amigas, comenzaron a reírse de mí, mire mi aspecto, llevaba unos Jeans negros, una musculosa de tirante finos color blanca y una camera negra con capucha, la llevaba abrochada hasta debajo de mi busto y con la capucha puesta. Al los diez minutos paso Michael, mi hermano, me toco bocina para que me acerque y solo lo ignore. Llego el bus, como siempre lo frene y camine hasta el final y me senté en un asiento solitario para observar a todos, poco a poco rostros conocidos iban subiéndose a el transporte, el hombre de unos 45 años, según había escuchado era abogado y tenía serios problemas con el juego, la mujer enfermera de 30 años, que siempre hablaba con su compañera, de la misma edad, sobre cirugías hechas días anteriores, los chicos de la escuela, los que siquiera notaban que estaba allí, ya que me bajaba una parada antes de ingresar a la escuela, faltaban solo un par de días para que termine el último año.

Entre al instituto tranquila y camine a mi casillero, pero me lleve una gran tristeza, sobre mi casillero había un encabezado del diario del día de hoy, redondeado en rojo:

«El Senador Erik Clifford ha declarado: Me siento muy orgulloso de mi hijo y mis hijas, sobre todo de Helena, ella es la capitana del equipo de porristas, mantiene sus calificaciones y es buena hija. Ellos se merecen mi orgullo y el de su madre.»

Rápidamente lo arranque de allí, haciendo del periódico un bollo y arrojándolo al cesto, camine "tranquila" hacia el tocador, entre sin dudar, cerre la puerta con traba, respire profundo, varias veces, luego camine al lavado apoyando mis manos sobre este, dejando salir un sollozo y lagrimas saladas, cargadas de dolor.

-No, no, no.... No lo necesitas ___-me intentaba convencer a mí misma, pero rápidamente tome mi billetera y abrí el compartimiento secreto, saque una de las pequeñas navajas y sin dudarlo la pase sobre mi piel, haciendo que se rasgue y la sangre brote brusca y espesa de mis muñecas.

«Estamos decepcionados. ¿Realmente eres nuestra hija? Lenna es la mejor, estoy orgulloso de ella. Lenna es la capitana del equipo de porritas. Lenna, Lenna, Lenna. » Una voz repetía esas palabras, una y otra vez, como si la cinta se hubiera trabado, solo dejando reproducir las palabras de mis padres. Dos golpes en la puerta.

-¿Qué diablos?-se escucho- soy la directora del colegio, abra la puerta por favor-se escucho con varios golpes, hice otro corte, aun más profundo, luego simplemente me mire al espejo, baje las mangas de mi campera, limpie la sangre caída abriendo la canilla y camine a la puerta, saque la traba y camine de nuevo al lavado, lave mi cara, cuando voltee estaba la directora Harris observándome- ___ Clifford-dijo negando con su cabeza- ¿Quién te crees para encerrarte en el baño?-me miro con asco- por favor, copia el comportamiento de Lenna ella es... simplemente, adorable-dijo mientras se dibujaba una sonrisa en su rostro, lavo sus manos y salió del lugar.

-Lenna, Lenna, Lenna, maldita seas Lenna-dije con asco levante mi manga nuevamente y tome el alcohol etílico que guardaba en mi casillero, lo saque del bolso y limpie la navaja, mire los cortes y sin dudarlo derrame un poco del liquido sobre estos- Maldita sea-dije con la mandíbula presionada y mis ojos llenos de lagrimas, baje las mangas y salí del tocador.

Out of my limit -Ashton irwin y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora