Out of my limit -Ashton irwin y tu

Capitulo 4

Estaba recostada en la cama del asqueroso hospital, siempre los había odiado, toda mi vida, los aborrecía, eran algo... no sé ni cómo explicarlo.

Estaba escuchando música mientras movía el pie al compás de la música y hacia que tocaba la batería, era una escena realmente vergonzosa, de repente la puerta se abrió, pero yo estaba tan concentrada que no lo había notado, se escucho una risa.

-Oye...-me queje cuando abrí los ojos y vi al amigo de Michael allí.

-Hola ___- me sonrió y se acerco a mí.

-Hola... am...-no recordaba el nombre que vergüenza.

-Ashton, soy Ashton-dijo sonriéndome

-Cierto-dije recordando- ¿Se te ofrece algo? Michael no esta aquí- agregué rápido.
-Ya lo sé, no pudo venir, pero me mando a traerte esto-dijo sacando de la mochila mi laptop.

-Dile que lo amo, me estaba aburriendo muchísimo-dije abriendo la computadora y prendiéndola.

-No hay nada para mi, oye hice el viaje-rió- era un chiste ___.

-Oh, lo lamento, mi sentido del humor es algo... como lo explico... inexistente-dije y sonrió.

-¿Puedo quedarme o prefieres que me vaya?-dijo apuntando la puerta. Lo observe unos minutos ¿Realmente quería quedarse? esto es... raro.

-¿Realmente quieres quedarte?-me observo.

-¿Por qué no?

-Porque... es raro. Es raro que alguien quiera... pasar tiempo conmigo-puse la contraseña de la computadora.

-Eres la hermana de Michael, no debes ser tan mala-agrego

-También soy gemela de Lenna ¿quién lo creería no?-lo mire arqueando un ceja.

-Yo... yo no quise decir eso-agrego.

-Lo sé, pero lo has pensado, la hermana anoréxica de Lenna, no necesito tu lastima, ni la de nadie, puedo vivir bajo su sombra, lo he hecho hasta ahora y he sobrevivido.
-Esta bien-se volteo y camino a la puerta- pero realmente quería conocerte, no te lo tomes a mal, pero deja de alejar a las personas de ti-finalizo y salió por la puerta, sin decir más nada.

Observe la puerta por la que Ashton se había ido hace ya una hora, me sentí total y completamente idiota, lo había tratado como si estuviera hablando con Helenna, me sentía mal, quise vomitar, me daba asco yo misma, observe otra hora la puerta, si estuve dos horas como idiota pensando en que tal vez había herido sus sentimientos, no era por nada, pero me costaba confiar en las personas, creo que la única persona en la que confiaba era Michael, mi propio hermano e, incluso a él, también lo alejaba de mi. Suspire frustrada y me puse a jugar con mi computadora, baje las fotos del día en que me desmaye y navegue en internet escuchando bandas y eso, estaba aburrida y el buscado me llevo a una banda llamada Simple Plan, jamás había oído de ellos, tal vez porque siempre escucho la misma música, no me importa y abrí la listas de canciones y videos que aparecían, había una canción llamada "Perfect", la abrí, esperando escuchar la canción de la típica chica bonita y perfecta de secundaria que se vestía como Lenna, pero no, era todo lo contrario.
La canción comenzaba a sonar, la melodía no me molestaba, pero cuando la letra comenzó a salir de la voz del cantante, mis ojos se inundaron en lagrimas involuntariamente, la canción era dedicada a los padres, a como los adolescente se sienten y como intentan ser perfectos para sus padres, rápidamente comencé a llorar desconsoladamente, las lágrimas salían en cascada, mientras el estribillo decía: "Lo siento no puedo ser perfecto", imágenes de mi padre jugando conmigo y Lenna y paso.

"Trato de no pensar en el dolor que siento dentro ¿Sabías que solías ser mi héroe? Todos los días que gástate conmigo, ahora parece tan lejanos y se siente como si ya no te importara". Seguí llorando y torturándome reproduciéndola una y otra vez, hasta el cansancio, ya casi me la sabia de memoria, imágenes de mi familia, de mis padres y sus malos recuerdos. Mi padre me golpeaba cuando las cosas me salían mal, pero Lenna siempre fue la número uno en todo, también las imágenes de Michael echándose la culpa de las cosas que yo estaba haciendo mal, pero sin embargo el castigo para èl era leve, solo un pequeño regaño y ya, en cambio yo sabía lo que era sentir la palma de mi padre chocar contra mi rostro hasta dejarlo rojo.
La puerta se abrió y rápidamente levan

te la vista, venían entrando mis padres y mis hermanos, me miraron asombrados y yo solo mire a Michael, hice un "puchero", mi labio inferior temblaba mientras trataba de impedir que un gemido de dolor saliera de mi boca. Se acerco lentamente, temiendo a que lo rechace y cuando por fin estuvo a mi lado, solo lo abrase, dejándome llevar en ese abrazo a un lugar cálido y reconfortante, todos miraban la escena y nadie comprendía nada, lentamente cuando ya estuve más calmada, me separe de él y lo mire a los ojos, vio que temblaba y supo, que en mi mirada, tenía miedo.

-¿Qué?-susurro acariciando mi rostro.

-Que se vayan... por favor Michael, que se vayan-susurre echando una mirada rápida a mi "familia".

-__...-hablo mi padre.

-¡Que se vayan!-Grite, comencé a sentir nauseas, estaba histérica, comenzó a faltarme el aire y sentía como si las paredes se cerraran sobre mí, estaba teniendo uno de mis famosos ataques de pánico, temblando tome los auriculares y coloque la canción que mas me calmaba en esta vida: "Let it be" de The beatles, acerque mis rodillas a mi pecho y las abrase, como pude mientras con una mano presionaba mi cabeza contra la almohada ahogando las miradas y susurros del exterior, dejando que la voz de mis cuatro héroes me transporte, luego comenzó a sonar "One Love" de Bob Marley.

Permanecí así por una hora, cuando abrí los ojos, supe, que me había quedado dormida, sonreí al ver a Michael acercarse a mí, sonriendo tristemente, se sentó a mi lado.

-Ash me contó lo que paso-susurro acariciando mi rostro- Le explique que estas mal, que te sientes sola y que todo esto es nuevo para ti, que estas desacostumbrada a la atención o a que alguien se acerque sin pedir nada a cambio o incluso quiera conocerte.

-Lo lamento-susurre.

-¿Vas a decirme que paso?

-La canción, era... simplemente perfecta, eran mis sentimientos, mi vida-susurre mientras mi ojos se llenaban de lagrimas.

-Sh, sh, lo sé, la oí y créeme, me sentí igual que tu, pero a ti era a la única que papa golpeaba, no entiendo, incluso hoy en día porque-dijo mirándome triste.