Amor Prohibido [Completa]

Capitulo 44: Encerradas

Narra Alexis

Me como las uñas ansiosa por esperar a Sonia. Desde hace un momento ese hombre se la ha llevado. ¿Por que no regresan? ¿La habrá matado? Por dios...no Alex deja de pensar en esas cosas feas.

— No escapen de aquí, por que las mato -- escucho su voz ronca.

— Les dejare la habitación abierta, pero no crean que la casa estará abierta. Todo está cerrado y muy bien reforzado para que no escapen -- siento a Sonia a mi lado — Extráñame preciosa... tú quítale la venda en cuando me valla, si lo haces antes te mato...

— Si señor como diga -- murmura ella asustada. El hombre cierra la puerta, dejándonos a nosotras tres solas.

— Ya vengo, iré a ver que se halla ido...

— Si -- respondo cuando la bebé empieza a llorar — Shhh...tranquila todo estará bien -- trato de calmarla.

— Ya se fue -- escucho a Sonia para sentir cómo va removiendo la venda. Parpadeo varias veces para dejar de ver borroso. Me encuentro con ella, no estaba confundida era la doctora.

Veo alrededor y la habitación está con una luz tenue se nota que está cerrada por todos lados. Por eso no entra luz. El llanto de la bebé me hace verla. Sonrío inconscientemente al verla, tiene la piel clara y el poco cabello que tiene es un tanto rubio.

Tiene una atuendo de recién nacido de color rosado y unas medias en sus pequeños pies.

— Es hermosa ¿verdad? -- dice y asiento para mirarla — El siempre hace esto, viene me dice que se irá me avisa que dejara la puerta de la habitación abierta y luego se va sin más -- explica y asiento.

El llanto de la bebé se hace más fuerte he insistente.

— De seguro tiene hambre -- dice Sonia y asiento.

— Yo no se...es raro yo no imaginé que haría esto. Verifica si hay fórmula o algo -- pido y ella niega.

— Alexis es tú bebé tiene hambre, no puedes hacerle esto -- asiento rendida, después de todo ella tiene razón. Vamos solo será leche y se tranquilizara — Aliméntala iré a ver si hay algo para comer -- avisa antes de irse.

Suspiro viendo la manera de como cargarla, sería la primera vez que la cargo.

Colocó una de mis manos detrás de su cabecita mientras con la otra la sostengo. La llevo hasta mi pecho para acurrucarla y acomodarla en mis brazos.

Quito la manga del lado izquierdo de mi blusa con una mano mientras con la otra sostengo a la bebé contra mi pecho.

Logró sacar mi seno para atraer a la bebé, acomodo su cabecita suave hasta acercarla a mi pezon. Siento un escalofrío. Es un dolor tenue es extraño. Comienza a tomar leche.

— Dios...-- digo por lo rápido que toma. Se siente extraño y duele un poco. Absorbe rápido y no puedo creer como estoy en esta situación.

La siento alejarse, la pongo derecha para acomodarla con su cabecita quedando en mi hombro. Comienzo a darle palmaditas en la espalda hasta escucharla soltar gases.

La alejo nuevamente para acostarla en la cuna  pequeña que le ha comprado este hombre. La cuna está aquí sobre la cama por ser tan pequeña.  La arropo con su sabana color blanca y diseñada con ositos. La muevo poco a poco para que pueda quedarse dormida.