Camila POV
-Hola nuevamente- fue lo primero que dije ante la cámara de la computadora. -Se que no he podido actualizarlos muchos en mi investigación pero ahora vengo con todo. Y saben dejare de lado lo terrible que pueden ser vivir con tu ex-novia en una biblioteca mágica que no te deja salir- golpeé mi cabeza en el escritorio sin hacerme daño. -Oh casi se me olvida contarles. Mi padre recientemente llegó por la puerta mágica de la biblioteca y ahora me tengo que ir con el- negué con la cabeza mientras tomaba en mis manos el vaso que tenía la cara de Hermione. -¿Que haría Hermione en esta situación? Obviamente lucharía-
-Hey- conocía esa voz era la de Lauren mi ex-novia. -¿Hablando otra vez con la cámara?- asentí brevemente mientras sentía como tomaba una silla para poder sentarse a mi lado.
-Ahora que somos amigas- hace poco las dos decidimos que era mejor ser amigas para no distraernos ni hacernos daño mutuamente pero era casi imposible no sentir algo por ella.
-Si, amigas- escuche de su boca pero casi en un susurro.
-Necesito que respondas una pregunta- por primera vez vi cómo levantaba la cabeza para fijar su verde mirada en mi. -¿Crees que debería irme con mi padre?-
-Si- una corta respuestas que no me esperaba. -Ve a tu casa con tu padre, se una chica normal con una vida normal. Olvídate de lo paranormal, que yo soy un vampiro y que existen las librerías mágicas.- busqué en sus ojos una pequeña pizca de duda pero no lo había.
-Entonces mañana me iré- me levanté dejándola sola, mientras me iba escuche como golpeaba la mesa con su puño y también se levantaba para subir a la segunda planta de la biblioteca.
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-¿Lista hija?- mi padre entraba en la habitación con dos mochilas donde estaba mi poca ropa y lo que él había traído.
-Claro- mire la habitación llegando varios recuerdos a mi, ninguna de las dos chicas estaba; Dinah de seguro estaba trabajando en alguna cosa científica y Lauren no la veía desde la noche anterior.
-Camila vamos ya- tome entre mis manos la mochila pero enseguida la deje en el piso. -Oh no, no me digas que te quieres quedar-
-Papa tengo que quedarme- vi en su rostro la clara frustración. -No me pongas esa cara, sabes como soy siempre queriendo salvar el mundo y más ahora que una diosa quiere abrir las puertas del infierno-
-Si no hubieras hablado con esa chica de seguro estaríamos en casa ya- estaba claro que hablaba de Lauren, ya cuando llegó me dijo que cuando le conté de que era lesbiana y él me dio el consejo de ser feliz con quien fuera no se refería una una mujer vampiro con una actitud de me da igual todo.
-Ella no fue papá, créeme de haberle hecho caso estaríamos fuera de esta biblioteca andante- nuevamente lo mire para encontrármelo negando con una sonrisa divertida en su cara -No me iré. Si quiere tú te vas pero yo no puedo-
-Como digas pero no mueras ¿está claro?- asentí mientras me daba un beso en la frente. Tomó su mochila sobre su hombro -Hasta aquí llegó yo, te espero para navidad- abrí la puerta para salir al exterior dejándome completamente sola.
Una pequeña lágrima se desplazó por mi mejilla, ya no era solo una eran muchas una tras otra y no se detenían.
-¿Camila?- la voz de Lauren me hizo estallar en llanto, sentí como me abrazaba dejando mi rostro en su pecho, su mano acariciaba mi pelo suavemente mientras susurraba en mi oído que me calmara y milagrosamente funcionó.
