Lauren POV
Estaba tomando sol en la orilla de la piscina, mientras tomaba un sorbo de mi cerveza y después darle la última calada al cigarrillo.
Lo apague en el cenicero que tenía 3 colillas más. Tome el bronceador de la mesa para comenzar a esparcirlo por mi cuerpo. Necesitaba relajarme después de una ajetreada semana de trabajo en el hotel cocinando y siendo parte del show nocturno.
Una puerta cerrándose y unas fuertes risas me llamaron la atención. Me levante de mi lugar entrando en la casa, no solo para ver quién era también para poder tomar otra botella de cerveza.
Cuando entre a la cocina me encontré con mi hermana Taylor y su mejor amiga Camila.
-Lauren no esperaba verte aquí- camine hasta la barra donde estaban ambas chicas con una botella en la mano.
-Tengo el día libre- deslizó una cerveza abierta hasta mi mientras ella le daba un sorbo a la suya. -Tu no puedes beber-
-Solo es una ¿si?- un puchero se formó en su boca para después codear a su amiga que solo me miró, abrió la boca pero luego la cerró cuando la mire.
-¿Querías decir algo?- estaba mordiendo su labio nerviosa. Sabía que lo estaba porque siempre que me hablaba tenía esa reacción, la miraba mucho cuando venia de visita y como no si tiene un cuerpo bastante atractivo para su edad.
-Eh eh... Solo será una- pude ver su vista estaba fija en el escote del bikini haciéndome sonreír.
-Estaré en la piscina- salí del lugar mientras en mi mente repetía las veces que había visto a Camila y su ese cuerpo.
Eran pocas las oportunidades pero siempre las aprovechaba bien y en especial recuerdo esa vez que descubrí que tenía un miembro que me podría satisfacer perfectamente.
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-Vamos Camila- con mi hermana estábamos intentando que la otra chica se tirara al agua pero ella seguía negándose. -Eres una aburrida- dijo mi hermana mientras se subía a un inflable en forma de cama y se recostaba para descansar.
Me fijé en cómo la morena tenía sus pies dentro del agua en la parte más baja, nade hasta donde estaba ella. Me sumergí por última vez para salir y sentarme a su lado, me miro por unos segundos para después agachar su cabeza comenzando a jugar con los dedos de su mano nerviosamente.
-Vamos hace calor, un chapuzón no te hará daño- choque mi hombro contra el suyo y no recibí respuesta de ella. -Te propongo una cosa. Si tú te tiras yo haré lo que tú quieras- se giró con las mejillas sonrojadas mientras yo subía y baja las cejas con una sonrisa en mi rostro.
-¿Lo que yo quiera?- asentí ante sus palabras, luego de eso ella se saco la camiseta tirándola lejos y dejándose el pantalón deportivo.
Cuando se levanto me dediqué a observa todo su cuerpo.
-Lindo abdomen- le dije haciendo que otra vez su rostro se enrojeciera. Luego de eso se tiro en el agua, cuando volvió a salir a la superficie su piel morena mojada me hizo fantasear.
Mis labios sobre su sudada piel mientras me pedía permiso para entrar en mi, dejar mis marcas en esa morena piel que en este momento necesitaba besar hasta el cansancio.
Tras una larga tarde entre las tres, quedamos las dos sola ya que mi hermana fue entre tropezones a buscar más cervezas.
Acerqué más mi cuerpo al suyo acortando toda la distancia entre las dos, acerqué mi boca hasta su oreja para poder hablarle.
-Entonces ¿que quieres que haga por ti?- cuando se giró sus labios rozaron los míos provocando que mi cuerpo se comenzará a encender al igual que pude notar su entrepierna reaccionaba.
-Yo yo... quiero que...- escuchamos como mi hermana chocaba las botellas para darnos una mirada rápida a las dos haciendo que ambas nos separáramos.
