Jelsa, Un corazón congelado.

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Los días seguían abrumadores para Elsa quién no tenía muchas razones por las cuales estar alegre ni orgullosa, porque recientemente los habitantes de el reino de Arendalle cada vez sospechaban mas de los poderes que Elsa escondía porque varias personasla habían visto lanzar hielo en su habitacion mediante la ventana y en una pequeña isla donde todos los habitantes se conocen, los chismes corren muy rapido.

Un día antes de la coronación la princesa Anna había subido a la habitación de Elsa para recordarle acerca de la coronación, "Elsa solo quiero hablar con tigo, solo dejame entrar", las palabras de Anna resonaban en la cabeza de Elsa, haciéndola caer en recuerdos de la niñez exactamente en el día el cuál Elsa hirió a su propia hermana.

Ella deseaba con todas sus fuerzas abrir esa enorme puerta que separaba a su querida hermana y a ella, pero era imposible, su culpabilidad y remordimiento la detenian.

El dia de la coronación Anna estaba alegre porque esperaba hablar con su hermana Elsa y decirle todo lo que se habia perdido con el paso de los años , pero por el otro lado la futura reina se sentía nerviosa y sentíamiedo, mucho miedo. Un movimiento en falso y todos los habitantes se darían cuenta.

Tras pasar las horas en el salón de coronación practicando Elsa empezaba a sentirse irritada ya que al momento de sujetar los dos objetos en menos de dos segundos ya estaban congelados, "no haz de abrir tu corazón.", las palabras de su padre rondaban en su cabeza no dejándola concentrar. Despues de muchos mas intentos Elsa finalmente logro controlarse y por primera vez no congelo algo al simple rose con su guante.

En el transcurso del día todo estuvo bien, no hielo, no miedo, y no sospechas. Elsa porfin era la reina de Arendell y Anna era la princesa ya que todavía no era mator de edad y Elsa era la heredera del trono.
La reina y la princesa de Arendalle pasaron toda la celebración hablando de lo hermoso que lucía el castillo con las puertas abiertas para los habitantes, empezó a anochecer y la celebración acabó, todo había estado bien y por la primera vez Elsa se sentía bien con migo misma, no sentía que podría herir a alguien, ni que alguien la vería como un monstruo, pero eso solo dudaria poco tiempo. Elsa se despidió de Anna con una calida sonrisa que en el interior reflejaba tristeza al saber que otra vez tendría que pasar dias alejada de su querida hermana.
Anna decidió salir a caminar un poco a los alrededores de el jardín, cuál sorpresa se llevó al ver un grupo de hombres mirando hacía la habitacion de Elsa y entre ellos murmuraban cosas que Anna difícilmente pudo entender, así que se acercó a ellos,"¿Quiénes son ustedes?" - preguntó Anna tomando una rama de árbol que encontró en el zacate del jardín.
"Oh, disculpe nuestra mala educación pincesa Anna, nosotros somos los vendedores de hielo, y venimos hasta aqui para pedir a la reina Elsa un poco de su hielo, si no es mucha molestia claro,"-exclamó uno de los muchoa hombres que seguían mirando curiosos a la ventana de Elsa. "¿De que éstas hablando?"-Preguntó la princesa apuntando la punta de la rama hacia el unico de los hombres que le hizo caso cuando preguntó quienes eran.
El chico rubio se acercó a Anna, "¿Acaso no ha escuchado los rumores su majestad?, acerca de los mágicos poderes que han sido otorgados a la reina Elsa," -"hmm, la verdad no escuchado ningún rumor,  pero ya que te vez muy bien informado, ¿Porqué no me dices los rumores que han sido dichos acerca de mi hermana?"-exclamó Anna con un tono rudo de voz para mostrarse ruda y no asustada al estar sola en los oscuros jardines del palacio.
Todos los hombres decidieron irse y el chico rubio sorprendido por tal orden de la princesa no tuvo mas remedio que quedarse a decirle todo lo que el sabia y se perdería una noche a la montaña para sacar hielo.

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