I'm Yours [SIN EDITAR] -LIBRO3

CAPÍTULO 20

Lamento no haber hecho el maratón

Tuve una serie de problemas con mis padres por mis calificaciones al finalizar el año y me castigaron, por lo que me quitaron mi computadora, mi teléfono y la tableta.

No sé que tanta sea la probabilidad de seguir con el maratón por lo que por el momento queda suspendido

Detesto que siempre que les prometo un maratón... Tiene que pasar algo que me lo impide o lo arruina todo.

A la próxima no les diré.

Las amo, gracias por comprender.

-Mamá Gomita, Fuera.

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ESTE CAPÍTULO ESTÁ DEDICADO A @Black1Friday
Feliz cumpleaños, linda.

(KAETHENISS POV)

-Kaetheniss, perdóname. 

Cerré la puerta del locker lo más calmada que pude, sin dirigirle la mirada, no quería verla ni en pintura.

Me había ido a meter a un puto nido de narcos drogadictos y todo por su culpa.

La sentí tomarme del brazo pero me zafé.

-No te vuelvas a acercar a mí, no puedo creer lo que me hiciste. -Dije furiosa, no sabía que pensar, apenas y sabía que decirle.

Estaba realmente impactada con respecto al ambiente en el que a Carolina le gustaba estar.

No es una buena compañía en absoluto, es decir, no es que yo sea una santa, estoy completamente segura de que yo soy otra muy mala influencia pero... No de este tipo.

¡Nos conocíamos literalmente desde que estábamos en pañales!

La conocí una vez en la que Nana fue a dejarme a la guardería, era mi primer día, recuerdo que yo nunca antes había estado antes en una guardería, había ido como castigo por haber puesto la caca de los perros guardianes en los tacones de mi mamá.

Si, lo sé, desde pequeña he sido un torbellino.

Desde que tengo memoria, sé que me la pasaba en casa, con una docena de enfermeras y niñeras a cargo de Christian, Melissa y yo, para darnos todo lo que llegáramos a necesitar o desear en aquél momento, siempre y cuando fuese permitido por mis padres.

Era un paraíso, por lo que, obviamente una guardería, por buena que fuese, no me gustaba en absoluto.

Se suponía que iba a estar un mes allí.

Sin embargo, nada más entré por las puertas de la guardería, tanto Carolina como yo cruzamos miradas casi de inmediato y sonreímos, un par de niñas con dos años de edad que se conectaron, enredándose de inmediato en un nudo de cables imposible de desenredar.

Jugábamos hasta en cansancio, en la hora de la siesta, llegábamos al punto de compartir el colchón, la almohada, las sábanas y a veces hasta el peluche para dormir.

Una vez llegó el día de no ir más, lloré desconsoladamente, no había cosa en el mundo que me calmase, no fue hasta que llegué a la guardería, encontrando a una Carolina igual de destrozada que la mini Kaetheniss de aquél entonces.

Luego de aquél día no quise estar en otra parte que no fuese la guardería, hacíamos pijamadas que llegaban a durar semanas, toda nuestra vida hemos estado en la misma guardería, misma escuela parvularia, en la misma escuela primaria, la secundaria y ahora, en la prepa, coincidimos siempre en nuestras clases e incluso, en nuestro periodo, ella cumple años un día antes que yo, somos mejores amigas desde hace quince añotes, casi dieciséis.

La amaba

Pero en este momento me encontraba más que enfadada.

Estaba furiosa

Volvió a tomarme del brazo, esta vez, volteé a verla, no tardó ni dos segundos en abrazarme.

Más sin embargo, la felicidad no le duró mucho.

Sentí como un par de manos, me separaban de ella, volteé a ver a Liam, quien me abrazaba aprensivamente contra su pecho de manera posesiva y sobre protectora.

-No te quiero cerca de ella.

Observé como Carolina fruncía el ceño y arrugaba la nariz.

-Solo espera a que se entere, Liam.

Dicho esto dio media vuelta y se marchó

Volteé a verlo

-¿Enterarme de qué?

Suspiró con desesperación

-Creo que es mejor que te enteres por mi persona y no por otras bocas. -Dicho esto besó mi frente y me abrazó para luego acercar su boca a mi oído. -Pasaré por ti a las ocho.

Me crucé de brazos consternada al sentir sus labios en mi mejilla para luego verlo marcharse

¿Incluso él me ocultaba algo?

(...)

Me coloqué un traje de baño de dos piezas, un short de jeans claro y una blusa blanca sin mangas con engaje en el borde inferior, unas sandalias blancas y listo, no me maquillé, solamente me até el cabello con una liga y salí justo en el momento en el que Liam se estacionaba frente de mi casa.

Subí y me puse el cinturón, luego de un hola no volví a decir nada todo el camino

No fue hasta que él habló que volteé a verlo

-Espero comprendas todo.

-Espero que no sea algo estúpido. -Respondí molesta.

Odiaba que me ocultaran las cosas.

Nos encaminamos a la orilla de la playa, juntos tendimos una manta en la arena y nos sentamos uno frente al otro con una hielera al lado, cada uno con una cerveza.

-Kaetheniss... Es tiempo que sepas la verdad... De todo.

Fruncí el ceño.

-¿A qué te refieres?

-Despertaste de tu coma un catorce de  Abril de dos mil dieciséis... Y me imagino que no recuerdas nada.

Lo miré confundida.

¿Cómo sabe eso?

-Si...

-Bueno, pues yo...

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Las amoooo
Gracias por leer.

-Mamá Gomita, fuera.