I'm Yours [SIN EDITAR] -LIBRO3

CAPITULO 7

(KAETHENISS POV)

Un imbécil, eso es.

Sollocé mientras me atragantaba en galletas de chispas de chocolate, no tenía nada más a la mano.

Y Meghan, una estúpida sin remedio.

Michael me había abandonado así de la nada, con la excusa de que necesitaba aclarar sus sentimientos, que se sentía agobiado y que no podía con la presión en su pecho por el hecho de que yo estuviese comenzando a recordar cosas.

luego de un gran discurso me dio la espalda y se marchó.

¡Pero es que no sabía que era lo que sentía en este momento!

Furia, tristeza, ¡No lo sé!

-¿Estás bien, niña?

Levanté mi mirada, encontrándome con la del niño de ojos chulos.

chulísimos.

-Supongo. -Respondí apartando la mirada.

Sentí como se sentaba a mi lado en la banca, su mirada intentando decifrarme a través de la cortina de cabello que tapaba mi rostro, me mantenía cabizbaja, no quería verle a la cara, no después de lo sucedido en el club.

-Oye. -Me llamó.

-Dime.

-Pero mírame.

Hice caso de manera involuntaria, encontrándome con sus ojos avellana y su cabello marrón.

Sonrió amistoso, no tuve más remedio que corresponder aquella linda sonrisa.

Observé como rascaba su nuca con nervios.

-Kaetheniss... ¿Verdad?

-Si. -Sonreí y me sonrojé

¡Que vergüenza! El se sabía mi nombre y yo solo sabía que era el niño guapo de ojos chulos.

Mordí mi labio y su mirada se desvió inmediatamente a estos.

Lo miré a los ojos y el hizo lo mismo.

-Tengo que irme.

Me levanté y salí casi corriendo de ahí.

¿Qué mierda había sido eso?

(...)

-¿Qué? -Descolgué el celular sabiendo que era Carolina, pendiente de mi.

-So. -Respondió.

Rodeé los ojos y ella comenzó inmediatamente con su interrogatorio, yo no hacía más que responder con "Si" o "No" dependiendo del caso, de vez en cuando daba un pequeño detalle o un "No lo sé" pero seguía con los ojos cerrados, acariciando a los perros que no me dejaban en paz un segundo.

Amaba estos peludos.

No como a los perros guardianes, los rottweiler, eran lindos y tiernos cuando querían, pero solían ser demasiado escandalosos.

Melissa se había limitado a una gata peluda, completamente blanca, una gata persa hermosa con un cabello muy bonito y largo, mi hermana se esmeraba en cuidarla al igual que yo con mis dos Collie, Chris tenía un pequeño conejito color crema de orejitas caídas, que amaba con su vida.

-Tierra a Kaetheniss. -Escuché decir a mi amiga por el celular. -¿Sigues ahí?

-Si, perdón, me distraje. ¿Pasó algo?

-¿Como que si pasó algo? Mike es un maldito, les contó a todos lo sucedido, toda la escuela está enterada.

¿Qué?

¿Enterada de qué?

-¿A qué te refieres? -Pregunté.

-Todos andan por ahí diciendo que te botó por una castaña de ojos azules

Cerré los ojos aguantando la risa de aquella ridiculez.

-¡Pero si yo soy castaña de ojos azules!

-Exacto.

-¿Cómo? -Pregunté al notar su tono malicioso.

-También dicen que al no poder obtenerte al cien por ciento, buscó a alguien más, sin embargo no puede dejar de buscar a alguien como tú, pero claro, nadie se te compara.

Reí.

Eso no era del todo mentira.

-Oye, Carolina.

-¿Si?

-¿Recuerdas al chico guapo? Ya sabes, el nuevo.

-Si... ¿Que sucede con él? ¿Te gusta?

-¡No! ¡Claro que no! -Respondí de inmediato. -Es solo que... No me sé su nombre y él si se sabe el mío, no quisiera que piense que soy una mal educada o algo por el estilo.

La escuché reír, a carcajadas, como siempre.

-Bueno, querida, su nombre es Liam y es un chico muy lindo pero muy, muy mujeriego.

Estoy consciente de eso.

-Lo sé. -Musité. -Solo quería saber su nombre.

Liam... Liam...

¿De dónde me suena?

(...)

-Algunos de esta clase serán seleccionados para la próxima competición de sexos deportiva. -Expresó la maestra Collins mientras caminaba frente a la clase con un balón de fútbol en las manos.

Fruncí el ceño

-¿Qué es eso?

Sophia volteó a verme y comenzó a explicarme qué era y básicamente en qué consistía, también que toda la escuela estaría observando los juegos. Ya sea en vivo o por televisión, era la mayor atracción del año seguido de todas las fiestas y bailes, claro, no podemos olvidarnos de la feria que organizamos aquí.

La cuál sería dentro de poco y ni Carolina ni yo no sabíamos que caseta montar

Era algo que íbamos a solucionar luego

-Bien. -Aclaró su garganta y continuó. -Courtney, Williams, García, Collins, Waters, Scoothemverg, Black, Zoelle, Blonde, Capella, las chicas Mc.Carmee, Army, Payne, Thompson, Colindres y Samos son los principales escogidos, los demás Irán seleccionándose a medida demuestren que lo merecen, recuerden que esto conlleva una responsabilidad y claro, les otorgaremos un mérito.

Fue interrumpida por la campaña de cambio de clases sin embargo pidió que los seleccionados nos quedásemos al final de clase.
Observé a Meghan que llevaba el cabello rojizo extremadamente corto, rapado de todos los costados de la cabeza excepto la parte superior en el que llevaba un copete del cual caían cabellos largos pero no llegaban a su nariz, con las puntas del cabello pintadas de color rosa chillón y algunos mechones celestes, la verdad es que arruinar aquel cabello tan abundante y largo que poseía le había sentado bien, he de admitir. Debería agradecerme.
Además era cabello feo y ahora no lo es más.

Me miró con odio pero con una sonrisa ladeada.

Tomé mi largo cabello entre mis dedos, el cual llegaba a la mitad de mi trasero, liso de arriba y rizado de las puntas, completamente de mi color castaño natural, me lo teñiría algún día. Agité mi cabello e incluso comencé a armar una trenza con este. Ella solo peino hacia atrás su copete con una sonrisa.

-Bien. -Comenzó la maestra. -Como sabrán, las categorías se Irán revelando mediante la competencia vaya avanzando. -Aclaró su garganta una vez más y continuó. -La primera prueba es... Oh, vaya.

-Solo dígalo. -Pidió Meghan apurándole, sin dejar de mirar sus uñas.

-Captura la bandera, la competencia es dentro de dos semanas, tienen tiempo suficiente para armar una estrategia, niñas equipo Negro, chicos equipo Café. Eso es todo

Dicho esto se dio la media vuelta y entró a los vestidores

Entre todos nos miramos
La competencia iba a estar dura.

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