I'm Yours [SIN EDITAR] -LIBRO3

EPÍLOGO

(KAETHENISS POV)

Los papeles que Megan había firmado se fueron directo por el drenaje luego de ser quemados - Literalmente.-

La boda con Liam fue la más sencilla del mundo, no hicimos una fiesta y tampoco invitamos a nadie, sólo a Carolina, a Max, a Verónica, a Christian y a papá.

La pequeña unificación entre Liam y yo consistió básicamente en ir a registro Civil a dejar la documentación necesaria para llevar a cabo y hacer oficial nuestro matrimonio, en el cual nuestros testigos fueron Max y Carolina.

Posteriormente nos dirigimos a la Iglesia, la cual se encontraba vacía, por suerte. El cura hizo su lo que correspondía y luego de darle permiso a Liam para besarme, parecía que todo el mundo nos aislara en una burbuja, dentro de la cual la magia estaba más presente que nunca, demostrando así que nunca habíamos dejado de amarnos y que éramos inseparables. Aunque no hicimos una fiesta enorme, decidimos que una cena pequeña con las personas más cercanas sería bonita y la hicimos. No queríamos separarnos nunca, éramos uno solo.

Claro, los dos éramos un jodido desastre y la cagábamos constantemente, discutíamos y nos arreglábamos, pero siempre estuvimos el uno para el otro para lo que fuera que el mundo nos pusiera en el camino, como equipo.

Nos mudamos a la casa en Alemania, la cual, al final de cuentas terminamos comprando juntos, las cosas salieron justo como lo que yo tenía planeado, pero mejor.

Mi madre cumplió su promesa de venir por Ethan para llevarlo a vivir en su puto imperio y arrebatarle la vida como intentó hacerlo conmigo, cosa que no logró, una orden de restricción fue presentada legalmente dos días después, no podría acercarse a nadie de la familia nunca más.

Luca terminó en la cárcel, enfrentando todos los cargos por los que fue demandado, condenado a noventa años de cárcel, básicamente una cadena perpetua, Carolina sufrió mucho al principio, pero aceptó qué era lo mejor, ella y su hija Elizabeth juntas son una cosa divina, no hay quien las separe.

Verónica es hoy en día una famosa pintora y escritora, dejó a un lado su etapa satánica y ahora es Católica, vive actualmente en Filadelfia y es una feminista en su máxima expresión, tanto que tiene su propia organización.

Tanto Liam como yo estamos en el auge de nuestra vida profesional, hemos triunfado ambos en todas nuestras empresas, Liam dejó la industria del modelaje, yo no.

Luego de mi último embarazo me até las trompas de Falopio y Liam se hizo una vasectomía, desde entonces, joder el sexo es el mejor de todos.

Los chicos están actualmente en la mejor escuela que pudimos encontrar en Alemania según reseñas nacionales actualizadas del Ministerio de educación y participan en las extracurriculares que ellos desean, no les imponíamos sus pasiones, pero aún así tratábamos de impulsarlos a aprender diversos idiomas y a aprender al menos un instrumento, lo demás era lo que ellos desearan, desde fútbol hasta ballet, lo que quisieran.

El tiempo ha pasado extremadamente rápido, han pasado los años, ocho para ser exactos.

Pueden hacerse una idea con saber la edad de cada uno de los niños.

Elizabeth, la hija de Carolina tiene hoy diez años, la chica baila ballet como ninguna otra de su edad, un talento andante, una chica muy fuerte e inteligente.

Catherine y Valentina, las gemelas, hijas de mi hermano Christian tienen once años, juegan al fútbol como si no hubiese un mañana y son las mejores de su clase, siendo talentos matemáticos de la primaria.

Ethan, al igual que sus primas, tiene once años, adora jugar al Básquetbol, parece estar extremadamente interesado en la ciencia y en la tecnología, lo cual me emocionaba enormemente.

Edward y Theo tienen actualmente nueve años, son unos deportistas de primera, pasan mucho tiempo jugando al fútbol con sus primas y les encantan todas y cada una de las ramas de la historia, digo, las que han alcanzado a conocer, también se ven interesados en la ciencia, como su hermano.

Y luego...

Luego tenemos a Stephanie, mi última hija, quien el día de hoy cumple ocho años.

Río al ver como juega en el lodo con sus hermanos y estropea el vestido blanco que le había puesto, de cierta manera sabía que iba a suceder, por lo que no invertí mucho en el vestido.

Observo como Ethan ríe con ella, se quita su gorra roja y se la coloca en la cabeza a Steph, quien tiene llenos de lodo sus rizos rubios, le sonríe a su hermano mayor con una sonrisa a la cual le faltan unos cuantos dientes y supe en ese instante que este momento no se les iba a olvidar nunca.

Era igual a mí,  pero sin el odio a los vestidos ni al maquillaje.

Sonreí una vez más y sentí los brazos de Liam rodear mi cintura por mi espalda, besar mi cabello y recostar su barbilla en la parte superior de mi cabeza.

Me dí la vuelta y lo besé suavemente, adorando cada instante en el que nuestro amor se manifestaba, como lo era este.

Y todo valió la pena, y gracias a cada experiencia el día de hoy tengo una historia que contar.

Porque la vida no se trata de vivir más, si no de vivirla mejor.

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