Cenas incomodas

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Jamás pensé que mataría a una persona, mucho menos que lo disfrutaría.
  Crecí en una dulce ignorancia, en la seguridad que me brindaban mis padres y padrino, jamás me puse a pensar en su pasado y lo que hacían.    Solo tras la muerte de los primeros, comenze a descubrir que había mucho más con respecto a ellos de lo que yo creía, o quería creer.
Para mi suerte, tenía a Julio, quien a pesar de mostrarse inamovible al principio, terminó cediendo y contándome detalles sobre mis padres que jamás me habría imaginado, y aún así, ahora me doy cuenta, emitió ciertos detalles.
  Mis padres eran asesinos. Asesinos a sangre fría. Aunque sus intenciones fueran nobles, el fin no justifica los medios. ¿Pero, quien soy yo para juzgarlos? ¿Acaso no he hecho yo lo mismo? He matado por simple venganza, pero aun así no me imagino matando sin razón alguna o solo por qué alguien me lo manda. Me gusta creer que aún tengo un mínimo de decencia, que puedo aferrarme a ese poco de moralidad.
  Es hipócrita, lo sé. Matar es matar. Pero si lo he de hacer, prefiero que no me atormente mi conciencia, que por lo menos, ante mí misma, sea honesta.
  La voz de la criada llamándome a cenar me saca de mis atormentados pensamientos. Contesto que bajare enseguida y decido cambiarme rápidamente antes de bajar. Elijo un simple vestido rojo de manga larga, suelto y con un pequeño cinturón negro en la cintura. Me amarro mi cabello negro en una cola de caballo y camino hacia el comedor.
  Mientras bajo las enormes escaleras de mármol no puedo evitar asombrarme una vez más por la majestuosidad de la mansión de Julio. Es muy parecida a la en que yo crecí, que lleva años abandonada ya que prefiero mi modesto apartamento a la mansión llena de recuerdos y manchada con eventos desagradables, con sus grandes candelabros colgando del techo, la escalera en caracol de mármol, y las enormes habitaciones. 
He tenido mi propia habitación en esta casa desde pequeña aunque no soy una residente permanente.
  Al llegar al comedor encuentro a Giovanni y a Antonio sentados ya en la gran mesa de madera. Giovanni está en el celular y Antonio simplemente observando el techo. Noto que se ha bañado, sus cabellos marrones ondulados siguen húmedos y trae ropa distinta, un poco apretada y se alcanza a distinguir los músculos de sus brazos.Si respira la pobre camisa estallara, aunque no me molestaría.
   ¿Qué? ¿Qué demonios me pasa? Rio para mis adentros al notar que es ropa de Julio que no le queda muy bien.
-Te quedaras ahí observando al joven para siempre o piensas bajar a cenar querida?- alguien susurra en mi oído, riendo. Volteo y veo que es Julio quien me mira esperando e intentando ocultar una sonrisa.
Me sonrojo ligeramente y niego con la cabeza.
-No lo estaba observando- contesto indignada. Julio me ofrece su brazo y yo lo tomo. Me besa en la mejilla y dice,
-Lo que tú digas cara-
Yo me limito a bajar las escaleras en silencio. Al vernos llegar, Antonio se pone inmediatamente de pie y nos hace una pequeña reverencia. Giovanni permanece sentado y noto que se controla por no reír. Julio se siente a la cabeza de la mesa y Giovanni a su lado derecho. Mi lugar siempre es a la izquierda de mi padrino pero Antonio a tomado ese asiento.
  Irritada, me siento junto a Giovanni. La cena no tarda en llegar. La comida es exquisita como era de esperarse (Bertha es una gran cocinera,) y la conversación se centra en temas ajenos al negocio familiar o el hecho de que se supone que debo unirme a una organización secreta. El muy "encantador" de Imbecil se la pasa haciendo chistes y halagando a Julio. Julio está encantado y noto que Giovanni parece un poco irritado. No es el único.
Al llegar el postre, una tarta de chocolate, Antonio se aclara la garganta y comenta,
-Mis superiores esperan que lleve a la señorita Loren ante ellos mañana mismo. Con su permiso, pienso emprender el viaje al amanecer.-
Siento que el pedazo de tarta se quiere atorar en mi garganta. ¡¿Mañana?! Le tomó un sorbo a mi agua e intentó pasar.
-¿Mañana? ¿Por qué la prisa?-pregunta Julio.
-Quieren verla en cuanto antes, creen que será una gran agente y quieren comprobarlo.-responde el. Julio asiente con la cabeza y voltea a verme,
-¿Estás de acuerdo con ello?-me pregunta.
-Esta bien-respondo. Antonio se levanta.
-Muchas gracias por la cena, todo ha sido delicioso, me marcho a descansar pues nos iremos mañana temprano,- dice antes de mirarme, -Partimos a las seis-
Yo asiento y después se marcha. Yo también me retiro y me apresuro a alcanzar a Antonio. Ya es tiempo de que le diga todo lo que pienso.

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Quiero dedicarle este capitulo a RosiePadilla2 :) Gracias por leer y mira, por fin publique otro capitulo!

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⏰ Last updated: Jan 27, 2019 ⏰

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