Daimondios

CAPITULO 24

CAPÍTULO 24:

Amanda

-Derecha, otra vez, la patada más alta, el brazo fuerte, y la espalda derecha, ya te lo había dicho, no pares, más fuerza, determinación, apunta más alto, derecha.- Me quedé quieta.Sentía demasiada bronca, y si seguía así el próximo golpe sería para codeus y no al maniquí-

-Si sigues así, al próximo que golpee serás tú.-

-Y si sigues así, tu primera misión será en 10 años.-

-En serio eres imbancable cuando hablas, lo sabías, ¿No?-

Me sonrió con suficiencia.

-Creo que ya puedes ir a practicar con Eli*-

Se me iluminó el rostro, abrí grande los ojos, y estuve a punto de saltar y abrazarlo. Entrenar con Eli había sido mi sueño desde que elegí a los shiens, ella era la mejor guerrera de todas, y competía con Code, aunque, no me gusta decirlo, pero no le llegaba a los talones como líder.

Eli era alta, de tez morena, tenía el mejor físico que nunca haya visto, sus brazos eran fuertes, y seguros, y sus piernas no temblaban por nada, y cuando la mirabas irradiaba confianza de sí misma. Además tenía el cabello increíble, rapado de un lado y el resto liso y corto, tirado para el otro lado, era negro, con unos dejos de azul profundo. Lo mejor era que también era mi compañera de habitación, y una de mis pocas amigas.

-¿Estas lista?- Me preguntó.

-Siempre.- Y empezamos a luchar.

Como yo era principiante, Code decidió que primero tendrá que dominar mis habilidades sin armas, pelea cuerpo a cuerpo, luego podría pasar de nivel, así que está batalla fue solo con uso del cuerpo humano.

Vi mi oportunidad y levanté mi pie para patear el costado de su cara, pero ella lo detuvo, agarrando mi pierna.

-La patada tiene que ser más alta y rápida Andy.- Dijo mientras retorcía mi pierna y yo caía de seco al suelo.

Pude ver de reojo la mirada de Code, y como el orgullo se extendía por su faz, sabía con todo mi corazón que él quería decir "te lo dije", y por nada del mundo le iba a dejar la satisfacción.

Me paré y tomé una pose firme, recordé lo que él me había dicho anteriormente. Me puse derecha, y junté fuerzas para los próximos golpes.

Tomé su brazo y lo retorcí ayudandome como inercia para apoyarme en su espalda y pasar sobre ella, cuando llegué al otro lado su brazo seguía bajo mi control, inmovilizando su cuerpo. Pateé la parte de atrás de su rodilla causando su repentino choque contra el suelo. Me apresure para que ella no tuviera tiempo de reaccionar y tomé su otro brazo.

Al segundo ella se encontraba debajo mío sin ninguna chance de moverse.

-Buena movida Amanda, te felicito.- Dijo Code.

Sonreí satisfecha.

De repente un movimiento brusco me hizo girar sobre mi misma y quedar boca arriba con mi espalda contra el piso, mis brazos detrás de mi cuerpo, y Eli atravesando mis piernas con las suyas.

-No cantes victoria antes de tiempo querida.-

Me reí en silencio, mientras que planeaba cómo salir de la situación.

Saqué rápidamente las manos y me abalancé sobre mi amiga, y así comenzó un juego de tira y suelta, rodando una sobre la otra recibiendo puños y patadas.

-¡Me rindo!- Grité cuando Eli uso su famosa llave destructora de almas, como al mundo le gustaba llamarla.

Me soltó y ayudó a parar.